(Escuchando de fondo «Shake“ en la versión de Tom Jones)

Una de las preocupaciones principales en sede sevillista en este inicio de liga son las infames colas que tenemos que sufrir los abonados para acceder al Estadio. El problema no es nuevo, ya que tras la separación de accesos en las gradas alta y baja de Gol Norte, la interminable espera para acceder a nuestra recinto se producía en la campaña pasada en esa zona del Sánchez-Pizjuán. Ahora, y tras separar las zonas alta y baja de Fondo y Gol Sur el problema se ha magnificado ya que lo tenemos las tres cuartas partes de aficionados que no vamos a Preferencia. El Sevilla, de momento, no ha dado solución. Lo único que ha pedido es que los aficionados adelanten su hora de llegada y hace unas horas -viendo el escándalo del partido de Getafe- ha propuesto un par de medidas. Por su parte, la entidad se excusa en el hecho de que no puede abrir determinados accesos al Estadio porque hay puertas que son solo de salida.

(foto @quiquesfc)

Imagino que cuando el Sevilla dice eso es porque será así. Pero yo he buscado la reglamentación de accesos a los Estadios, tanto a nivel doméstico como en FIFA, y no he encontrado en ningún sitio documentación que justifique que no se puedan abrir más puertas de las que se abren.

El Reglamento de la LFP , de 17 de mayo de 2012, establece en su Sección Tercera (De las Instalaciones Deportivas) los requisitos de los Estadios que, por cierto, alguno vimos cuando el Azkiometro eibarrés. A todo esto, el artículo 18 se remite al RD 769/1993, lo cual es un fallo clamoroso ya que ese Real Decreto está derogado desde hace años de forma expresa. El que rige en la actualidad es el RD 203/2010, de 26 de febrero, que aprueba el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y que nada dice de puertas especiales de salida ni de vías de evacuación.

Por su parte, en el Reglamento de Seguridad FIFA  se habla de Vías de Evacuación y demás que deben estar señalizadas, pero no tampoco he visto referencia a que deba haber puertas específicas de salida. Por otro lado he encontado un dossier que publicó FIFA en 2007 sobre estadios modernos donde se dice que “Después de cada evento, la completa evacuación del estadio deberá llevarse a cabo dentro de un tiempo máximo, determinado por las autoridades locales de seguridad. Se deberán tomar asimismo medidas preventivas para evitar grandes embotellamientos y empellones en las puertas de entrada del público. Esto podrá lograrse mediante un sistema de vallas en forma de embudo para canalizar individualmente a los espectadores hacia los puntos de ingreso. Las servicios al público, tales como servicios higiénicos, puestos de alimentos y bebidas, etc., situados dentro y fuera del estadio, no deberán hallarse cerca de los torniquetes o de las puertas y corredores de entrada y salida. Señales claras e inequívocas deberán guiar a los espectadores a sus sectores, filas y asientos.

Durante el arribo de los espectadores, todos los puntos de acceso más importantes deberán utilizarse para el ingreso, y sólo unos pocos puntos de acceso deberán marcarse claramente como salida. Se deberá proceder de manera contraria durante la salida de los espectadores. Durante el partido propiamente dicho, se deberá utilizar una combinación de los dos procedimientos”.

(el negrita es mío)

En resumen de todo lo anterior, seguro que el Sevilla tiene una normativa según la cual no puede abrir todas las puertas para facilitar los accesos (porque no va a mentir), pero también parece que hay cierto paraguas legal que se podría retorcer jurídicamente a favor del sevillista, para amparar un momento tan delicado como éste. Porque, lo más grave, es que cualquier día va a pasar algo serio. La foto que toma Quique desde su posición en la cola para acceder a la Grada Alta de Gol Sur en un invierno a las 21:00 y lloviendo, se lía.

Hasta esta semana, el Sevilla había adoptado la solución Kennedy:

“No pienses en lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país”.

Nos dijeron que el Sevilla no puede hacer nada por nosotros, sino que nosotros lo tenemos que hacer por el Sevilla. Que entremos antes, vamos; una solución para la que tampoco hace falta una Cátedra en Harvard. En mi opinión, esto es un error clamoroso. Con las reservas antes expuestas, pensemos que el Sevilla no puede poner ni un torno más de los que hay. ¿Podría hacer algo más que decir lo que todo el mundo sabe? Pues claro. De momento, estas son las medidas a tomar:  por una parte, cambiar los lectores (¿ahora te das cuenta? y todo lo de Gol Norte del año pasado, ¿qué?) y, por otra, pedir más tornos a la LFP aunque dice que «su implantación no puede ser inmediata», lo cual me extraña porque al Athletic se lo concedieron en 4 días: los que van desde aquí a que se pidieron a su concesión.

Estas medidas, aunque tardías, me parecen buenas aunque tornan insuficientes. Si lo que quieres es que la gente entre antes, incítala. Mejor que reñir, motivar. Se me ocurren decenas de situaciones: desde poner precios atractivos en las barras para que la gente se pueda tomar algo, a repartir algún tipo de revista gratuita para que se la pueda leer tranquilo antes de empezar. Desde sortear una camiseta en los marcadores quince minutos antes de empezar, a poner unos tenderetes con merchandaising donde se vendan las productos un 5% más barato que en la tienda. No sé. Seguro que hay gente muy preparada en la institución para estos menesteres, más allá de adoptar la solución Kennedy.

Lo que está claro es que a este problema hay que ponerle solución. Pero de verdad. Antes de que sea demasiado tarde y todos nos tengamos que rasgar las vestiduras.

Adenda: edito el post ante las buenas noticias aparecidas en la web oficial. A partir del partido contra el Feyenoord se va a disponer de dos tornos más para la zona de Grada Alta de Gol Sur, lo que sin duda descongestionará parcialmente la esa poblada zona del Estadio. De igual forma, se han adoptado medidas paralelas como el reparto de voluntarios por los aledaños para indicar a los aficionados las zonas de acceso y una orientación distinta de los lectores para dar mayor rapidez al acceso. Como hemos comentado en otras ocasiones, este Sevilla no solo oye sino que escucha.

Así, dejando a Kennedy dormir el sueño de los justos, y adoptando medidas, sí.

Otra vez de diez, Sevilla