• Dale Dale Bo

    by  • 24 septiembre, 2013 • Economía, Fútbol, Miscelánea, Sevilla • 10 Comments

    (Escuchando de fondo «Blood Sugar Sex Magik» de Red Hot Chili Peppers)

    La historia del merchandising en el fútbol español es paralela al crecimiento de la publicidad en nuestro país. No hace tanto lo único que podías encontrar era las camisetas de los equipos en algunos centros comerciales y tiendas especializadas. Esto fue exponencialmente creciendo hasta que a día de hoy te encuentras casi cualquier cosa del equipo de tus amores. Desde chupetes a relojes, pasando por camisas o bolígrafos. Como digo, el crecimiento en este sentido fue sostenido, y raro es ya el equipo de primer orden que no goza con una tienda propia donde vender de forma exclusiva su producto. Y el Sevilla no podía ser menos ampliando el negocio en épocas de supremacía deportiva, con resultados dispares. Desde la tienda Gourmet que se abrió y cerró, sita entre el Corte Inglés y Gol Norte, como una segunda tienda en el centro de Sevilla e incluso un outlet donde a precio de saldo se ofertan productos de épocas pretéritas o descatalogados.

    Lo único claro es que un equipo de fútbol es una SAD. Especial, con su sentimiento imbricado ineludible, pero una SAD. Y aunque no reparte dividendos, entiendo que la vertiente económica de las mismas insta a que la necesidad de sacar rédito por todo lo que huela a Sevilla (por hablar de nuestro equipo). En este sentido no cabe duda de que es muy importante la situación deportiva del equipo y, como no, lo mastodóntico de la entidad. No se pueden comparar al Real Madrid o Barcelona y lo que mueven con cualquier otro equipo del fútbol patrio.

    Dos factores se me antojan vitales. El primero es echarle imaginación. Saber que tus recursos son limitados, pero intentar innovar en la medida de lo posible para ser atrayentes. Un ejemplo de buenos resultados en este sentido fue la iniciativa pionera en su día del modestísimo Portugalete. Si, por decir algo, tú querías una taza con la cara de tu hijo y el escudo del Portugalete, se conseguía con suma facilidad.

    La segunda es echarle coraje y arriesgar en la inversión. En su día estudiamos aquí el caso de la Televisión del Benfica (ver post “La alternativa del Aguila”). No hace mucho leí que está siendo un éxito rotundo y que el número de abonados a la plataforma está superando las mejores de las previsiones imaginables.

    Hoy vamos a analizar un producto nuevo que particularmente me ha encantado y que aúna estos dos factores: el Hotel Boca.

    Realmente no sé si es porque ambos clubes nos fundamos oficialmente en 1905, si es porque en nuestras filas estuvo el barrilete cósmico o si porque el Ramón Sánchez Pizjuán y el Alberto Jacinto Armando compartimos el apodo de La Bombonera. O por todo o por nada. El caso es que, no sé muy bien porqué, siempre tuve la sensación de que Boca Juniors es un equipo bastante querido por Nervión. O tal vez sea cosa mía, que quiero hacer el todo de la parte intentando extrapolar al conjunto un sentimiento propio. Porque, tengo que confesarlo, Boca me cae bien. Muy bien. No hasta el sevillista nivel de ver hasta el trofeo de la galleta si lo juega, pero sí hasta el punto de trasnochar ocasionalmente para verlos jugar. Los sevillistas no solemos ser gente que tenga segundo equipo y, si lo tenemos, es extranjero. En este caso, se podría decir que el segundo equipo del que suscribe es Boca Juniors y que uno de mis sueños es ver un partido contra River en cancha bostera. Por todo ello, suelo estar pendiente de lo que se cuece en sede auriazul. Y esto del Hotel temático me ha maravillado.

    (palanganas.com)

    Abierto al público el 18 de abril de 2012, ell Hotel Boca Suites, un 5 estrellas en pleno Buenos Aires , 7.500 metros cuadrados, 17 plantas, 89 habitaciones, 85 suites, spa, salones de celebraciones, congresos, gimnasio y todo lo que quieran. Esta es su web por si quieren bichearla.

    (labombonera.com.ar)

    Frente a recepción, la alfombra de llegada imita a césped. Te recibe una pared imitando la caída de papelillos azules y amarillos propios de cuando el equipo asoma por la bocana. Si miras alrededor, una suerte de televisores estratégicamente colocados dan la sensación de que estás viendo la gradería. La idea es que cuando el cliente entra en el hotel parezca que está saltando al césped de La Bombonera.

    Como se pueden imaginar, paquetes temáticos hay de todas las clases y colores. Algunos incluyen entradas a partidos, otros hacer un tour por el Estadio, los de más allá la visita al museo, etc. Todo lo que te pueda imaginar existe desde lo más simple (sólo dormir, por unos 100 euros) hasta el megapaquete completo (que ronda los 1.400 euros) de la noche de bodas con masajes, spas, conocer a los jugadores, llevarte camiseta, ir al fútbol y todos los extras que puedas imaginar. Más dormir en la suite principal, claro.

    “La marca Boca abarca a muchos perfiles de público, y si bien ningún hotel descarta huéspedes, nosotros apuntamos a la gente de clase media, o a los hinchas del interior del país que vienen a la capital a ver a Boca, y se quedan todo un fin de semana en la ciudad. Y a gente de clase alta que es tan bostera como la 12. Casi el 60 por ciento de los grandes empresarios argentinos son de Boca. Vas a la Bombonera y tenés en los palcos a las principales caras de las empresas locales.» Pablo Veloso, director de Marketing de Boca Juniors, en esta entrevista

    También, como no, es lugar de concentración del equipo. Dos de las plantas están reservadas para que el plantel, por lo que los hinchas se pueden alojar en el día previo al partido en el mismo hotel que sus ídolos.

    No tengo ni la más remota idea de cuanto cuesta hacer un hotel. Evidentemente depende de múltiples factores de ubicación, cómo lo quieras hacer de lujoso y demás. Lo que es palmario es que es una inversión muy arriesgada y que no es como poner un restaurante. Mirando en google te sale desde gente que monta hoteles por 4 millones de euros, hasta el último de la Cadena Riu en Maspalomas que es una pasada de hotel y que sale por 46, demolición incluida (menos lo que al Sevilla le ha costado contablemente Acosta y Koné). El Hotel Boca parece ser que ha salido por 18,8 millones de euros.

    (labombonera.com.ar)

    Obviamente este tipo de cosas son inversiones y no gastos, aunque, a estos efectos, paso por encima de detenerme en la distinción entre gasto e inversión y sus evidentes diferencias fiscales y contables a la hora de activar, llevar a pérdidas y ganancias y demás cuestiones. Paso por encima porque no es objeto del post y porque es evidente que no se va a hacer. En el post “deficit cero” ya comenté, in fine, algo sobre el idílico escenario que me gustaría. Pero es evidente que si no se acometen inversiones en activo perentorias (una reforma del Estadio), proyectos de esta magnitud imagino que no estarán ni a largo plazo. Pero déjenme soñar, que cuando viajaba para ir a ver partidos de segunda a ver quien me iba a decir a mi que en par de lustros me iba a llevar seis títulos a la Boca.

    ¿Se imaginan que, tras tomar una cervecita en el bar Arza, me doy un homenaje en el Spa Campanal? ¿Y que después termino la noche cenando en el Restaurante Navas, tomándome la de balón en el Pub Palop para rematar en la Suite Kanouté?

    salmonpalangana

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    10 Responses to Dale Dale Bo

    1. Er caracó lento
      24 septiembre, 2013 at 5:51 pm

      Mi primera pasión es el Sevilla. La segunda River. Pude ver el River – Boca del 2009 en el Monumental. Evidentemente no soy imparcial y todo lo que rodea a River me parece mucho más natural y sincero que lo que rodea a Boca. Sobre gustos ya se sabe, pero cuídelo mejor por favor!! Jajaja. El próximo día 6 tenemos derby y las lágrimas bosteras correrán por la boca.

      Desde la temporada pasada se prohíbe la entrada de aficionados visitantes en los estadios. River tiene una de las plateas donde sólo pueden entrar turistas y al parecer aficionados de Boca han conseguido entradas de dicha platea, con lo que el ambiente está muy enturbiado y calentito. Los dos equipos están jugando mal. Muy mal. Requete mal. No hay calidad en ninguno de los dos planteles.

      No deje de ver un partido de fútbol en el Monumental, da igual con el rival que sea, siempre está a reventar de aficionados. En Boca sólo llenan el estadio en las grandes ocasiones.

      Enhorabuena por los grandes artículos con los que nos hace disfrutar.

      Un saludo.

      Er caracó lento.

    2. Alvaro
      24 septiembre, 2013 at 6:13 pm

      Joder, tío… ¡Un River-Boca en el monumental! Una pasada, fijo

      En cuanto a lo de las entradas y los aficionados es una auténtica pena. De hecho tengo algo medio escrito sobre el particular, que a ver si termino uno de estos días. Me entristece muchísimo la violencia en el fútbol. Y sí; los planteles son flojísimos.

      Muchas gracias por tus palabras, millonario.

    3. 24 septiembre, 2013 at 7:58 pm

      Saludos.

      «La imaginación al poder» gritaban en mayo del 68.

      Si, es la imaginación para encontrar dinero debajo de las piedras. No hay otra porque desde hace ya bastantes años, la grasa consistente de euros es indispensable para la buena marcha de la maquinaria. Y cada día más porque nunca hay suficiente.

      Excelente otra vez, Alvaro.

      Por cierto, mi primera Quilmes me la trasegué frente al Estadio Alberto J. Armando. Créeme si te digo que salí un poco trastocado. Impresionante.

      A uno, sin embargo, le tira un poco más Independiente de Avellaneda. Cosas que pasan.

      Cuídate.

    4. 24 septiembre, 2013 at 9:03 pm

      Maravilloso post!

      Ciertamente son espectaculares los proyectos de ciertos equipos, aunque claro, teniendo muy en cuenta que se trata del club más popular de Argentina, fuera de la misma, con el debido poder mediático y de reclamo que ello conlleva. (más dificil supongo en el caso de nuestro equipo).

      Total, para continuar un poco el hilo paralelo provocado por el post, confieso que mi otro equipo siempre ha sido el Sao Paulo, aunque ahora tengo el sentimiento dividido también hacia mi querido FC United of Manchester.

      Abrazos crack, y saludos para los lectores.

    5. Alvaro
      24 septiembre, 2013 at 9:52 pm

      Oye, ¿qué pasa? ¿Todo el mundo ha ido a Argentina menos yo, o qué?

      Yo, de Avellaneda, me gustan los dos. El rojo me tiraba mucho, pero el mago Capria de la Academia era uno de mis futbolistas preferidos

      Por cierto (gracias, Joaquín), completo el post con esta noticia sobre tecnología bostera

      http://www.ole.com.ar/boca-juniors/futbol/Bombonera-vuela_0_775722755.html

    6. 24 septiembre, 2013 at 11:01 pm

      Mi sueño es ir a Buenos Aires pero para ver a Calamaro, Charly García o Fito Páez bien en el Gran Rex, bien en Zona de Obras.

      Oye, cada uno sueña lo que quiere.

      Yo lo del hotel me da que en España, salvo para los dos gordos, para el resto no tendría éxito ninguno, y más si los precios son 100 pavos la noche. De hecho la cosa ésa que iba a montar el Real Madrid en los Emiratos creo que al final ni se hace.

      Siendo honestos con nosotros mismos, los equipos medios españoles no son tan conocidos fuera como para poder vender este producto.

    7. 25 septiembre, 2013 at 11:05 am

      Pues yo debo ser de los pocos que tiene un 2º equipo español: el Athletic. En realidad tengo algún que otro 2º equipo (el Pisa Calcio, por ejemplo), pero el Athletic me tira mucho, la verdad.

      En cuanto a lo que comentas en el post, quizás es algo impopular lo que voy a decir, pero aquí en Sevilla resulta que tenemos un complejo deportivo de 5 estrellas (con hoteles incluidos) muriéndose de asco.

      Se que para la gente La Cartuja es el demonio, pero si el Athletic se ha podido ir de San Mamés (aunque respetando su mitología y con la acertadísima decisión de que una parte del estadio nuevo se construya en el antiguo -que gustazo de club y de respeto a los símbolos-) o el Arsenal se fue de Highbury, me parece una soberana gilipollez gastarse un pastizal en reformar el Estadio si tenemos uno de gratis… y ojo que no es que yo me quiera ir del Pizjuan, ni mucho menos, pero lo que es, es.

    8. Antonio Liz
      25 septiembre, 2013 at 12:26 pm

      Analiza amigo Rinat que cuando estás sentado en la grada del Ramón Sánchez Pizjuán estás sentado en tu casa. Si alguna vez tuviéramos que abandonar nuestro amado estadio, este que se levantó con el esfuerzo, dinero e ilusión de nuestros mayores, para ir a jugar al campo de Santiponce sería el día en que ya no tendríamos nada.

      • 25 septiembre, 2013 at 2:15 pm

        Ya, bueno ya lo digo en la última frase, además el RSP no es mi casa. En mi casa no me cachean, ni me ponen verjas, ni me señalan poniendome una foto en el carnet pa dejarme entrar…

        Que no es que defienda que nos vayamos a La Cartuja, que no lo hago, pero si el RSP se construyó con el dinero de nuestros mayores, La Cartuja se ha construido con el nuestro, el de nuestros impuestos.

        Lo que si me parece una soberana totnería es que el Sevilla se endeudara tipo Valencia para hacer un nuevo ccampo que ya está hecho.

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