• Tras el telón

    by  • 10 junio, 2013 • La firma invitada, Sevilla • 2 Comments

    POR J.FÉLIX MACHUCA

    Antonio BDíaz

    (foto cortesía de @adiazphoto)

    La rutina es uno de los indicadores vitales que pone de manifiesto que todo marcha bien, sobre ruedas, sin sobresaltos desagradables. En cambio tiene muy mala imagen. Casi peor que algunos financieros que gestionaban las cajas de ahorros que convirtieron en ataúdes para llevárselo muerto. Decir que llevas una vida rutinaria es como confesar que no hay nada en ella que te produzca una reseñable sensación de bienestar. Tal vez nos acordamos de lo bueno que es la rutina cuando pasas una temporada en un hospital. O cuando la vida te la quitan, a fuerza de artículos legales, en un juzgado. O, quizás, cuando ha terminado la temporada de tu club del alma y no sabes lo que se mueve tras el telón de las vacaciones. Lo rutinario, lo normal era hablar de los fichajes y traspasos. De quién se iba y quién iba a venir para alimentar la materia de nuestros sueños futbolísticos. Se harían planes con los colegas para ir al partido que se juega en Rota o en Coria y saciar, así, el infinito espacio de las conjeturas de pretemporada, tan dadas a soñar. Pero este año ese tiempo sin tiempo que es la pretemporada no tiene nada de rutinario. Y, consecuentemente, con el corazón medio encogido, los sevillistas esperamos ver qué hay detrás del telón.

    La claridad con la que habló hace días el presidente señalando que quiere un zafarrancho de limpieza en el vestuario y en otras ventanillas del club, aún sobresaltan más estos días, en los que uno echa de menos el sosiego y la calma de la rutina. Habló el presidente con la misma contundencia que habló Rajoy, Montoro y De Guindo cuando accedieron al poder y se dieron cuenta que España estaba en quiebra y los españoles éramos más pobres. ¿Está nuestro club en quiebra? ¿Somos más pobres que cinco años atrás? La inclinación a vender todo aquello que vengan a comprarte indica que no estamos en una situación boyante y que, en el mejor de los casos, aún tenemos activos con los que hacer caja y pagar lo que se deba. Aunque alguna de estas marchas le hayan dolido al sevillismo como si nos hubieran secuestrado a un hijo. Tras el telón de la pretemporada se vislumbra un resplandor de película de miedo que lleva a muchos sevillistas a debatirse entre el realismo y la catástrofe, pensando que el año que viene en segunda ya tenemos reservada nuestra habitación para pasar una larga temporada en el infierno.

    Tanta incertidumbre genera ansiedad. Y con ansiedad las cosas no salen como debieran. Tras el telón yo confío en ver a un equipo que, a fuerza de apretar los dientes sepa, de una vez por todas, firmar una transición de la magna escuadra que fue al equipo que ahora puede ser, sosteniéndonos en la clase media de nuestro fútbol. No le pido más a un tiempo que se va a llevar por delante a muchos equipos de nuestras diferentes ligas y que, como en los demás ámbitos de la vida, cuando ha descorrido el telón, nos ha enseñado que toca apechugar con otro tiempo histórico. Ya nada será como antes. Ni en los hospitales ni en los colegios. Ni en los bancos ni en las fábricas. Tampoco se librará el fútbol de lo que está ocurriendo ahí afuera. Cómo echo de menos a la rutina. Cuando a final de temporada, en la barra de los compadres, con la rubia del barrio de la Cruzcampo, solo nos preocupaba reactualizar aquella galopada de Jesús Navas para que Luís Fabiano pusiera a Nervión bocabajo…

    @JFelixMachuca

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    2 Responses to Tras el telón

    1. Alvaro
      10 junio, 2013 at 10:38 pm

      Antes que nada, y como no podía ser de otra forma, agradecer la siempre desinteresada colaboración de J.Félix Machuca con este humilde blog.

      Ni que decir tiene que opinamos de forma muy parecida en este sentido. Es una consecuencia más de la teoría de las burbujas de las vitrinas, sobre la que escribí hace unos días, en relación con los abonos, y hoy escribe Félix, en relación a la rutina. Qué difícil es comer cualquier cosa cuando hasta hace dos telediarios te ponías púo de Sánchez Romero Carvajal de 5 jotas….

      Lo único que nos cabe (y nos cabe tela) es intentar ilusionarnos con el hecho de que quién sabe lo que nos va a deparar el segundo acto tras la caída del telón. Ahora mismo, nuestros dirigentes están más preocupados por las ventas. Pero no por ir a la venta del ná, que ahí no se van ni con agua caliente. Preocupados por las ventas, los traspasos, que nos den dinero. El parné. Preocupados por la tela. La tela del telón.

      Lo que se haga con la tela dictaminará en gran medida si volveremos a la maravillosa rutina alguna vez o si el telón será de acero

      Ahí estaremos para verlo y sentirlo

    2. 15 junio, 2013 at 2:11 pm

      Crónica de una muerte anunciada, que a fuerza de golpes despierta las conciencias. De nada sirvieron los adelantos de aquella primavera de 2007 en Wall Street, ni las quiebras de 2008, anuncios todos ellos de fanfarrias, nada de susurros. El buen gestor no sólo gestiona crisis sino que agudiza el olfato para adelantarse a las tendencias. Llegamos tarde y pasaron trenes de oportunidades como los concursos, ahora estamos en desventaja no sólo con los mastodontes sino también respecto de los tiesos listillos. Mucho lastre el de aquél que gestiona mal y además no atiende lo que pasa delante de sus narices, pero…, sin duda, volveremos a ver el regreso de golondrinas que anuncian la primavera.

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