• Snatch, canteranos y diamantes

    by  • 17 diciembre, 2012 • Derecho, Fútbol, Sevilla • 8 Comments

    (Escuchando de fondo Jóvenes, Vírgenes y Castos, de Siniestro Total)

    Aunque lo he buscado en la biografía de D12S y no he visto su nombre, Olivier Bernard tuvo que ser su compañero en las inferiores del Olympique Lyonnais. Al menos unos meses del 97, año en Oumar debutó con el primer equipo y Bernard subió desde los juveniles

    Cuentan las lenguas antiguas que nació un 14 de octubre (de 1979) y que era un lateral izquierdo pequeñito y rápido del equipo reserva lionés de finales de los 90 con un futuro más que prometedor. Tanto destacó en su último año en el segundo equipo de Lyon, que el manager del Newcastle, Sir Bobby Robson, se fijó en él y le hizo una oferta para que cruzara el canal.

    En Francia la normativa relativa a los jugadores en formación es distinta a la que hay en España o en otros países. En Francia hay una norma consensuada y aprobada por todos los clubes para proteger al formador del futbolista de tal forma que un jugador del segundo equipo tiene que firmar, al menos un año y por unos baremos pre-establecidos, con el primer equipo si el club así lo quiere. Es una figura protectora con el equipo medio/bajo que impide el snatch, robo o sustracción de los chavales prometedores por los equipos grandes al terminar su etapa formativa en categorías inferiores.

    Cuando Bernard terminó su contrato de cantera en el 99, el OL quiso hacer uso de su derecho legal y le ofreció el contrato tipo de primer año de profesional (53.000 euros) pero la llamada de Robson convenció al futbolista para fichar por las urracas saltándose la legislación francesa. El OL acudió a los Tribunales reclamando a Bernard una indemnización por daños y perjuicios que ascendía justamente a la cantidad de su potencial nuevo contrato (53.000 euros) y por saltarse a la torera la ley francesa. Bernard se defendió apelando al espíritu Bosman y a la libre circulación de trabajadores en la Unión Europea. El tema excedió de la jurisdicción gala y se solventó a nivel europeo.

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    El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dio la razón parcialmente a ambos. Sentenció que la normativa francesa vulneraba la libre circulación de trabajadores en Europa por lo que Bernard podía jugar donde quisiera. Pero, por otro lado, tampoco se puede despreciar los años de formación y los gastos invertidos por el club. Criar el pollito para que otro se lo coma (como diría uno que yo sé) es algo que debe ser evaluado y compensado.

    Tras deambular por varios equipos de las islas, no romper hasta donde apuntaba y un sinfín de lesiones, el futbolista se retiró con solo 27 primaveras. Al año siguiente intentó una aventura para jugar en Canadá junto a su amigo Laurent Robert (pelotero que estuvo unos meses en el Levante y con el que coincidió en el Newcastle) pero finalmente desistió. La vida de Olivier Bernard da para salir en la sección de Historias de la Revista Mediapunta

    Este tema de la cantera es muy complejo. El Presidente, en la reciente Junta General, comentó que había tenido que activar (firmar contrato profesional) a tres jugadores de 16 años de la cantera para evitar casos como el de Luque y el Inter o el del chavalín de 11 años que nos birló el Barça. ¿Qué hacemos? ¿Para evitar el snatch se le pone la de Ubrique hasta los bordes a uno que no ha demostrado nada en la élite pero que apunta a diamante? ¿Debe hacerse por un contrato estándar de tal forma que el que apunta a estrella debe cobrar lo mismo que el que apunta a jugador de club sin más? Hemos leído recientemente a Sergio Ramos decir que ofreció un contrato en blanco vitalicio cuando era un crío. Tenemos el caso de Alberto Moreno que, tras duras negociaciones, acaba de renovar hasta el 2015. Y para qué hablar del complejo caso Luis Alberto….

    El Valencia ha tirado por la calle del medio y ha optado por una vía agresiva. Desde hace un par de meses, todo aquel niño entre 8 y 16 años que quiera jugar en Paterna tiene que firmar una cláusula de fidelización. Yo no sé si es legal o no, pero los tíos han dicho que eso es lo que hay. Ahora cualquier crío está sometido a régimen interno (no pueden montar en moto, esquiar, etc.) como cualquiera de la primera plantilla y, además, estarán obligados a pagar 60.000 euros si se marchan del club para firmar por otro equipo. Han sido radicales: o firmas o no juegas. Los servicios jurídicos de los chés también han sido claros: el que se vaya y no firme los 60.000 de indemnización por gastos de formación (estos se han leído el caso de Bernard) irá a los Tribunales. Parece ser que los padres de los chavales se han indignado pero que al final han tragado. Todos menos dos; parece ser que uno por convicciones morales y un alevín que al que el Madrid y el Barça le habían echado el ojo.

    En los últimos años el ascenso de los chavales al primer plantel ha sido algo parecido a la otra definición de Snatch. Una especie de TV movie criminal de tinte coral (y en ocasiones hasta surrealista) donde se nos llena la boca de ensalzar los éxitos de nuestros niños pero a la hora de la verdad se firma a Babá y Manu teniendo que salir Rodri o Luis Alberto a buscarse la vida, con un Campaña al que se le está poniendo cara de Pinedita y un papel cuasi simbólico del resto de canteranos (Luna, Bernardo, Cala….) que están en el plantel.

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    No me gustan las revoluciones y siempre me pareció simplista eso de «que jueguen los chavales que sienten la camiseta». Pero en una situación donde por segundo año consecutivo el club se mueve en los medios de la tabla, con una situación económica inquietante y donde está a la venta hasta el utillero, el papel de la Carretera de Utrera debe ser necesariamente preponderante para la viabilidad del mismo. Apuesten, pero no de farol.

    La pelota está en su Tejada

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    8 Responses to Snatch, canteranos y diamantes

    1. 17 diciembre, 2012 at 5:10 pm

      Exquisito. Aquí se come bien siempre. Pero el plato de hoy ha sido, sin duda, de los que ganan estrellas de la Guía Michelín.

    2. 17 diciembre, 2012 at 6:00 pm

      El último párrafo, todo lo que está debajo de la foto de Luis Alberto, describe exactamente lo que pienso desde hace tiempo. No es darle la camiseta al canterano porque sí, pero para estar los 13º, ya podríamos ahorrarnos un pastizal en fichas e ir formando estrellas para el futuro.

      Y con un entrenador comprometido para ello.

      Saludos.

    3. 17 diciembre, 2012 at 6:56 pm

      Pues sí, efectivamente. Yo también creo que, a la hora de la verdad, no se cuenta con la cantera. Luis Alberto tendría que llevar dos temporadas ya en la primera plantilla del Sevilla, y se ha tenido que ir al Barcelona B, donde sí confían en él. ¿Pasará lo mismo con Alberto Moreno?

      Un saludo.

    4. 18 diciembre, 2012 at 10:21 am

      (Escuchando de fondo Malos tiempos para la lírica, de Golpes Bajos)

      Querido Álvaro,

      complicado y espinoso tema el que has ido a tocar en esta entrada. Porque es difícil hablar de canteranos sin entrar en la política y gestión de la cantera. Y es difícil también establecer cual es la política correcta.

      Y haces un amago con tu aseveración (correcta ella) de que no pasa por “que jueguen los chavales que sienten la camiseta”, pero tampoco pasa por «que jueguen los veteranos del primer equipo que son los que tienen que sacar esto adelante», no pasa por meter de sopetón 4 chavales del filial, pero tampoco por no contar con ninguno, no pasa porque el primer equipo se convierta en un banco de pruebas, pero tampoco porque sea incapaz de completar la formación de un futbolista, no pasa porque todos los chavales prometedores acaben en el primer equipo, pero tampoco porque todos salgan cedidos, no pasa porque se les de cabida a todos, pero tampoco porque sólo tengan hueco los fuera de serie.

      En fin que todo es demasiado, digamos, gris. No hay blanco ni hay negro. Hay que dominar la gama de grises con maestría.

      Porque aceptemoslo, la política de cantera es un coñazo. Es la política de manejar la palabra fracaso a diario. Hay que hacer lo que a nadie le gusta, seleccionar, elegir, decidir y arriesgar. Porque la realidad es que la mayoría no van a llegar. Pese a tener la política perfecta, la mayoría no va a alcanzar el nivel mínimo de un Sevilla F.C. «normal». Ni siquiera los elegidos para completar su formación en el primer equipo van a asentarse en él en su mayoría.

      Y es mucho más sencillo tirar de histórico y ver la lista de grandes promesas que se quedaron en el camino. Pineda, Santaella, Vera en un pasado reciente. Ahora Rodri, Luis Alberto, Campaña…..

      Entonces, por qué mantener una política de cantera tan exigente?. Dejemos que los chavales vayan progresando y llegado el momento se les cede y los buenos de verdad seguro que llegan. La gran mentira del futbol de cantera. Son buenos los que llegan pero no significa que no lo sean los que no llegan. Hay una inmensa mayoría que dependiendo de la situación y los condicionantes pueden llegar o pueden no hacerlo. La maldita gama de grises.

      Sin embargo en un club situado en una de las zonas más deprimidas económicamente del pais, sin grandes apoyos institucionales o empresariales y con una pasión y tradición futbolistica enormes es la mejor manera y menos arriesgada de forjar jugadores.

      Y es que, sólo observando nuestra historia reciente, ésta no se comprende sin la aportación de los chavales de la carretera de Utrera. No sólo las ventas de Reyes o Sergio Ramos y la aportación al primer equipo de Navas o el añorado Antonio Puerta, hay muchos jugadores que permitieron al club crecer asumiendo el papel de clase media que permitía liberar fichas más caras o tener que fichar. Paco Gallardo, Antoñito, Kepa, Victor Salas, David Prieto, etc… tuvieron mucho que ver desde posiciones secundarias en la escalada del club.

      Porque el correcto manejo del filial te permite además el liberar fichas del primer equipo y el poder probar gradualmente a los chavales en la máxima categoría sin necesidad de tenerlos parados. La mejor forma de gestionar la formación de un chaval es el poder darle minutos en el primer equipo mientras aún puede jugar en el filial. De esta manera se puede ir filtrando a los chavales e ir completando la formación calibrandolos donde realmente hay que hacerlo. Ésto, lejos de ser sencillo, obliga mucho al club ya que aparte de la configuración corta de la primera plantilla, obliga a un trabajo psicológico con los chavales para que asuman que donde se tienen que batir el cobre es el el filial y no les entren aires de grandeza por subir al primer equipo.

      Y para rematar el manejo de la gama de grises, la situación del primer equipo tiene una gran influencia en la política de cantera, porque tiene que existir el hueco necesario para que suba un canterano y sin embargo no debe de modificar la política de cantera. Por ponerte un ejemplo, los próximos 3 centrocampistas de banda derecha del filial están condenados a no llegar, porque por ahí campa un tal Jesús Navas. Pero no por ellos debemos de seleccionar y mimar a los mejores en esa posición, bien para poder ser suplentes de Navas desde el filial, bien para eventuales problemas del palaciego.

      Así que amigo, en la cantera hay que creer. O se cree o no se cree. O se arriesga o no se arriesga. Pero eso de hundirse y mirar entonces a la cantera es una locura. Porque la cantera da lo que da y cuando lo da. Y lo mismo cuando echas manos no da en ese momento lo que necesitas.

      Por lo que, cerrando mi comentario con la apuesta de pides, mi opinión es que el Sevilla ha dejado de creer en la política de cantera, si es que alguna vez creyeron más allá de darle libertad a Joaquín Caparrós. Que un equipo en horas bajas empezando a caminar hacia el abismo haya dejado ir o tenga en el absoluto ostracismo en beneficio de mediocridades a posible buena clase media como Rodri, Luna, Cala, Bernardo, Deivid, Salva y dos potenciales estrellas como Luis Alberto o Campaña da a entender que no se cree en nada de lo que describo. Así que mi apuesta es que el año que viene tendremos en el primer equipo a uno, como mucho dos, de todos los que cito. Y de los citados posiblemente, como digo arriba, una gran mayoría acabe por no llegar. Lo triste es que ni siquiera los hemos probado. Lo tristísimo es que ha sido en detrimento de mediocridades. Que tenemos que traspasar jugadores por un montante total de 16 millones pero nos hemos gastado 9 en dos jugadores como Manu y Reyes que juegan en el sitio de Luis Alberto. Dinero que se podía haber empleado en mejorar nuestra paupérrima defensa o en no endeudarnos.

      Ah, respecto al tema del robo de jugadores, a Dios rogando y con el mazo dando. Que si de verdad te molesta que te roben a Brahima, no les cedes a Luis Alberto con las facilidades de compra que tienen. O en el caso del Valencia no les traspasas a Jordi Alba. Que también hay mucha pose y siempre obligando a los chavales. Los clubes no se molestan en dar un golpe en la mesa.

      En fin, refrito infumable el que me ha salido. Si alguien ha llegado aquí, enhorabuena. Si es Alvaro el que ha llegado, mis disculpas por invadirte la casa sin permiso.

      Un abrazo.

    5. 18 diciembre, 2012 at 11:29 am

      Carlos Blanco me la ha puesto golda.

    6. Alvaro
      18 diciembre, 2012 at 11:54 am

      Gracias a todos por los comentarios.

      Por el curro que se ha dado, me detendré en lo que dice Carlos. Antes que nada decir que uno sólo invade los sitios donde no les dejan entrar y tú sabes que esta es tu casa para lo que quieras.

      En cuanto a tu extenso comentario no me extenderé en demasía por tres cuestiones: porque ya he escrito sobre ello, porque mejor que yo lo has hecho tú y porque el tema, como es evidente, es de una complejidad máxima. Por eso me muevo en el gris aun cuando remato de tal forma que se nota que no estoy muy de acuerdo con la deriva actual del club en este sentido ya que se está haciendo un uso de la política de cantera algo de boquilla. En el 12 de la liga española tienen cabida de sobra Luis Alberto, Campaña, Jozabed o Moreno.

      En cuanto a lo del Barça, pues qué quieres que te diga…El fútbol hace extrañísimos compañeros de cama y, por mucho que tú me hayas hecho, contigo voy a hacer operaciones si creo que me convienen. Ejemplos conocemos a manojitos

      Un abrazo a todos y gracias por participar del debate

    7. 19 diciembre, 2012 at 9:30 pm

      Dice Duró que innovar es de genios, que a los normales tirando a vulgares nos iría mejor copiando, pero copiando bien ¡Leches!

      La formación tiene un coste, evidente, y ese coste se debe ponderar y…, por supuesto, repercutir, tanto al bueno como al malo como al regular. Hay que dotar de contenido esa formación para que sea atractiva y casi exclusiva, en nuestra tierra no sería muy difícil, y sí, financiarla, todo ello con contrato de por medio.. No estoy inventando nada, sólo copiando lo ya inventado.

      Se plantea un objetivo, se dota de presupuesto, de medios materiales y humanos para su consecución y por último se controlan los hitos y la meta final. Eso es un proyecto, no sé si indestructible, pero proyecto de los de verdad.

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