• El modelo

    by  • 29 julio, 2016 • Economía, Sevilla • 17 Comments

    (Escuchando de fondo «Yertle the turtle» de Red Hot Chili Peppers, en el 28º aniversario de la muerte de Hillel Slovak)

    – “Los impulsos afectivos son antagónicos a a la claridad del razonamiento. Le aseguro que la mujer más atractiva que he conocido fue ahorcada por envenenar a tres niñitos par cobrar el seguro, y el hombre más repelente que conozco es un filántropo que se ha gastado casi un cuarto de millón de libras socorriendo a los pobres de Londres”

    – “Pero en este caso…”

    – “Yo nunca hago excepciones. Una excepción invalida la regla”

    Este es un extracto de la conversación entre el doctor Watson y Sherlock Holmes en el episodio “El signo de los cuatro”, el mejor para muchos (para quien suscribe, ni de lejos) de la profusa colección que Conan Doyle dedicó al imaginario detective británico.

    En realidad, lo de “La excepción confirma la regla”, tal y como ha llegado a nuestros días, no es más que una deformación. El original brocardo medieval dice “Exceptio probat regulam in casibus non exceptis”; es decir: la excepción confirma la regla en los casos no exceptuados. Así, por ejemplo, una señal de tráfico en la puerta de Lalola Gastrobar donde ponga que “Se puede aparcar excepto en la semana de Feria”, lo que quiere decir es que hay una regla (se puede aparcar) y una excepción (la semana de Feria). Pero dicha circunstancia no habilita la general. La excepción confirma la regla, pero por pura semántica, ya que en realidad no es necesaria la excepción para confirmar nada

    Gameiro

    Aviso a navegantes. Este post es un verso suelto y de una contestación absoluta por el lector, ya que va contra unos y contra otros. Es decir, no solo porque va contra esa inexplicable y ruidosa corriente que piensa que el Sevilla debe mantener a sus mejores futbolistas para dar ese paso adelante que la entidad necesita (¿alguien me puede explicar que es dar “un paso adelante” para un club mediano de Europa que ha jugado 16 finales en los últimos 14 años?), sino porque también y sobre todo, le va a arrear a una forma de proceder del propio club que en ciertas ocasiones da la impresión de ir con la marcha metida. Un modelo de negocio que se hace a veces de tapadillo, como si diera vergüenza, no solo de alardear de ello, sino que simplemente aplicarlo. Como si se estuviese acomplejado de su grandeza. Como si hubiera de avergonzarse uno de ser consciente de lo que se es. Como si el Sevilla necesitase hacer excepciones para confirmar su regla.

    A grandes rasgos, el modelo de negocio sevillista tiene unas características básicas más o menos definidas. Aunque empezó con la venta de Reyes, asidero económico de un club encaminado a la zozobra económica, se vio relanzado dicho ideario tras la primera pretemporada de Unai. Y es que, efectivamente, antes de la llegada de Emery también salían los buenos cuando alguien venía con dinero (Alves, Poulsen, etc) pero no es menos cierto que muchos de los pilares no eran traspasados: Luis Fabiano, Palop, Javi Navarro, Kanouté, Escudé, Drago, Renato, etc no fueron vendidos sino “aguantados” en plantilla. A la larga, salió mal. En cambio, de tres/cuatro temporadas acá, el modelo de gestión del Sevilla es claro: la entidad es deficitaria por lo que el que destaca y está en edad, se vende. Sí o sí. En mi opinión, la tabula rasa fue marcada por el año donde se vendió a Kondogbia, Medel, Navas, Negredo, etc ya que -y esto lo dijo gente del propio club- la situación económica era tan caótica que hasta había retrasos en las fichas de los futbolistas. Esa situación financiera terminal y un entrenador ideal para revalorizar activos hicieron el resto para afianzar un ideario de gestión.

    El modelo se basa en asumir que el Sevilla es un club trampolín. Y ello no debe dar vergüenza, mas al contrario. Gracias a que el Sevilla es un club trampolín, aquí aparecen futbolistas absolutamente impensables para la dimensión económica del Sevilla. Un Middlesbrough de la vida, recién ascendido, nos mete 20 a 0 en cuestiones monetarias. En cambio jugadores como, no sé, Rami o Gameiro dejan equipos top como Milan o PSG para relanzar sus carreras al igual que los tipo Banega o Ganso que de niños parecían estrellas pero que en madurez no terminan de arrancar. Y junto a ellos, los del corte de Konoplyanka o Nzonzi destacados profesionales en clubes deportivamente menores y que saben que este es el club ideal para dar el salto a mastodontes como hicieron Bacca, Emery, Negredo o Rakitic.

    Y como hemos dicho, otra característica del modelo es ser deficitario ya que los gastos ordinarios son superiores a los ingresos. Unos años más, otros años menos, pero en todas y cada una de las últimas cuentas presentadas hay una característica indeleble: por actividad ordinaria se pierde dinero, por lo que hay que vender bien para conseguir superávit.

    Pero volviendo al tema. Los éxitos de un club se miden por dos cuestiones: la primera y más importante por los éxitos deportivos y la segunda por la salubridad y fortaleza económica que consolide a la institución. Y en ambas cuestiones y teniendo en cuenta la situación social del Sevilla, no hay discusión; pocos clubes en el mundo debe haber como el nuestro. En relación “medios vs resultados”, tal vez haya alguno, aunque a mi no se me ocurre. Y todo ello, con un modelo de negocio de líneas maestras claras. Osado como pocos y que vive en el alambre. Pero un modelo al que te puedes arriesgar porque el destino quiso que el mejor Director Deportivo del mundo fuese sevillista.

    Entonces. Si todo va bien. Si estamos macizos de dinero y montando un museo porque las copas ya no caben ¿por qué todo este ruido? ¿por qué este incendio de verano? ¿qué coño pasa aquí?

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    Pues, entre otros muchos factores y obviando el mundo gurú tuitero con afán desmesurado de protagonismo, creo que mucha parte del ruido la genera el propio Sevilla. Con sus actos, su mala comunicación, sus mentiras y sus complejos. El modelo del Sevilla es este ¿no? Pues este. A jierro con él y sin excepciones que confirmen reglas o, al menos, que sean habas contadas. Si en la puerta de lalola se aparca siempre “menos una semana”, que la excepción sea esa y solo esa. No me la cambies continuamente porque pierdes la esencia.

    Por decir algo, Bacca cuesta siete millones, da dos temporadas de gloria y se vende por cuatro veces los que ha costado cuando roza la treintena; y esa operación no aguanta un segundo de debate. Krycho no es jugador del agrado del entrenador y, como todos los años hay que vender a uno, este futbolista sale por cinco veces lo que costó; y esa operación puede aguantar como mucho un minuto de debate. Y Gameiro (sí, Gameiro) si es cierto que no quiere renovar y que se quiere ir a un grande, si te ofertan una cantidad cercana a la cláusula por un futbolista maduro para hacer la mayor (ahí ahí con Alves) venta de la historia del club, tiene que hacerse. En el modelo del Sevilla son operaciones que hay que hacer. Sin complejos y sin dudas. El que no quiera estar en el barco, humo. Esto es como lo de los rumores de Sampaoli para la albiceleste. Claridad y puñetazo en la mesa.

    Cierto es que sí se han respetado cuestiones propias del modelo, sobre todo en las entradas. De hecho, de los 5 fichajes hechos el mayor de todos es “el mudo” Vázquez que acaba de cumplir 27 años, por lo que todos están en edad de revalorizarse. Pero no lo es menos que, bajo el argumento discutible del “rendimiento inmediato” han venido dos cedidos y eso se sale del modelo. Y digo «discutible» porque nos salimos de la línea bajo la excusa del “rendimiento inmediato” con la incorporación de Llorente y mira como salió la cosa.

    Así que sí. El ruido es desmesurado y la histeria colectiva no tiene lógica. Pero yo le rogaría al Sevilla que se mirara un poco, que haga autocrítica y que piense que, tal vez, el encabronamiento que en muchas ocasiones se palpa deriva de que al aficionado se le miente; muchos de nuestros problemas derivan de una comunicación horrible del club para con su gente. Porque hay que hacer las cosas en condiciones, pero también debes saber vender que lo has hecho bien, y el Sevilla hace de lujo lo primero (lo importante) pero transmite mal. Y que es mejor que se diga una verdad que no quieres escuchar a que luego se te vean las vergüenzas por tus actos.

    El modelo que nos ha dado gloria hasta hoy puede ser mejor o peor, puede salir mal o bien, pero que de él ni se duda ni, mucho menos, implica vergüenza o complejo; por derecho y avanti con la guaracha. Y que cuantas menos excepciones mejor, porque muchas te hacen desvirtuar el sentido puro de la regla. Aquí se compra a jóvenes por equis y se venden a los años en equis por cuatro, que para eso tenemos al león de mago. Mercenarios en el campo y sevillistas en Consejo y gradas.

    Y que pase el siguiente.

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    17 Responses to El modelo

    1. 29 julio, 2016 at 1:48 pm

      Ha quedado muy claro, y comparto el 100% del artículo. Añado más, otra de las grandes gestiones que se hace y no se le da tanto bombo, es que cuando un jugador no da rendimiento se le larga a las primeras de cambio, bien traspaso, bien finiquito, pero el equipo no suele tener rémoras que solo perjudican el ambiente y ocupan una ficha de otro. Ejemplos hay muchos, pero este invierno se largó a Kakuta a las primeras porque se veía que no iba a funcionar, a los canteranos tampoco se les espera, se ve que la idea es empezar cada año con el número justo de fichas y no tener como otros equipos que forman otra plantilla nada más que en cedidos a otros clubs.

      En tema comunicación tienen el problema de que son varios los que se quieren apuntar el tanto y destacar, entonces no puedes controlar quien dice quien. Entonces tiene que salir Castro y poner la coletilla de «yo no he dicho que….» ponga uds. el resto. Al no quedar un interlocutor claro en el club, sino que son varios los que hablan y a los que la prensa y el Sevillismo presta atención pues cada uno puede decir cosas diferentes y la gente pues se vuelve loca. Una cosa es que el Presidente delegue funciones, y otro es que permita a todos sabemos quien dar su opinión sobre este o aquel fichaje, y ahí está todo el problema. Definan un interlocutor, y no permitan que nadie más diga ni misa. Y por supuesto no aventuren cosas cuando no estén firmadas, que sino ocurre como con Rakitic, que de renovación segura paso a venta.

    2. Juan Rodriguez
      29 julio, 2016 at 7:44 pm

      Estoy muy de acuerdo con lo que dices excepto que no me quiero conformar con ser un equipo trampolin

    3. Pingback: El Modelo: Un poco de autocrítica y la alabanza al modelo de gestión del Sevilla FC - Vamos Mi Sevilla 5.0

    4. bebeto
      29 julio, 2016 at 8:31 pm

      si todo muy bonito pero que me dices del dineral tirado por los dos cedidos del Atlco. de Madrid y de las palabras de Del Nido y Pepe Castro. Lo mejor es que se callen y digan la verdad, amen de la subida de los carnet. Socio 3000 y algo.

      • selillo
        30 julio, 2016 at 10:52 am

        ¿¡Ha leído usted el artículo?!

    5. Fran
      29 julio, 2016 at 9:15 pm

      Espectacular el artículo, totalmente de acuerdo con todo, incluso con el comentario de Alvaro el tuitero.
      Esto lo llevamos viviendo cada verano y ojalá sigamos haciéndolo solo con la mitad de los resultados.
      El problema es que el Sevilla, perdón, la directiva del Sevilla, la directiva del Sevilla parece que se siente acomplejada para con su afición.
      Si todos estamos contentos y orgullosos del modelo que sigue la entidad, por la gloria que este nos da. La nota negativa la pone la directiva cuando habla cada año de la «necesidad de mantener a nuestros primeros espadas», de que no dejamos salir a «Pepito» a menos que sea por la claúsula…
      Ahí es donde yo veo el complejo, el querer vendernos que llegará el dia que consigamos ser un grande.
      Lo único que se me ocurre, que creo que es demasiado descabellado, que esto sea parte del juego, que para este modelo es necesario que se hagan y transciendan este tipo de comentarios. Que sea algo así como crear la necesidad para que compren a ese jugador, que siendo muy bueno, haya llegado la hora de venderlo.
      Pero no se, me parecería algo espectacularmente maquiavelico, en el mejor sentido de la palabra

    6. Juan Moreno Zarza
      29 julio, 2016 at 10:39 pm

      Como siempre que escribes sientas cátedra.

    7. 30 julio, 2016 at 12:59 am

      Yo también estoy de acuerdo con el articulo y te felicito. Me parece que el discurso que oimos por parte del presidente y Monchi cuando dicen que los jugadores se van sólo por la cláusula forma parte de ese modelo y de esa fachada y me parece acertado ¿Acaso es mejor decir publicamente señores vengan, pasen, vean y compren? Con Del Nido de presidente teníamos fama de comprar barato y vender caro, eso debe seguir así. Y si yo quiero bajar el precio, lo bajo yo, porque quiero. Aunque pienso que de vez en cuando hay que apretar, como se está haciendo con Gameiro, lo tenían claro desde el principio, con Krychowiak habría rebaja.

    8. jag
      30 julio, 2016 at 2:03 am

      cuando se habla de crecer, hay que diferenciar los títulos y la parte económica, en la parte económica no se ha crecido nada. siempre se ha dicho que el equipo es deficitario, y que se necesitaba entrar en champions para dejar de serlo, y sin embargo, entramos en champions, y todo sigue igual. cuando todo tu modelo consiste en vender a los mejores para traer a otros jugadores, puede llevarte un susto, y siempre no salen bien. tenemos la mejor secretaria de Europa, y gracias a eso continuamos ganando títulos, el problema es que yo quiero algo mas, quiero ver al Sevilla haciendo un buen papel en champions, y con este mercadillo, parece imposible. la uefa esta muy bien, pero la champions es mejor. se gana mas dinero, es mas seguida, y juegan los mejores equipos del mundo. y mucho me temo, que este año, volveremos a quedar eliminado a las primeras de cambio .

      • Chamby
        12 agosto, 2016 at 12:02 pm

        El problema es que, como se puede comprobar en el artículo y en las cuentas del club, el Sevilla es deficitario, el club no puede seguir manteniendo una plantilla de buenos jugadores sin obtener plusvalías de sus jugadores todos los años, esas plusvalías son las que permiten cada año conformar una nueva plantilla. Puede que algún año fallemos y no se obtengan resultados, pero la viabilidad económica estaría garantizada. Si no obtenemos esas plusvalías y no conseguimos resultados, la viabilidad económica se vería comprometida. Ya lo comprobamos después de los primeros títulos en 2006 y 2007. Pasamos un calvario con fichas altas y viéndonos obligados a vender.

    9. Damián
      30 julio, 2016 at 12:05 pm

      Completamente de acuerdo. Todos los veranos el mismo debate y en Mayo seguimos peleando finales. Sigamos con este modelo y no tiene sentido cambiarlo.

    10. Carlos
      30 julio, 2016 at 1:09 pm

      Dices que no sabes a que se refieren con el salto de calidad, pues a dejar de der un equipo trampolín y empezar a luchar por la champion. Pues la gente se queja que no se llega a eso y que los títulos que se consiguen son titulos menores.

    11. Angel
      30 julio, 2016 at 3:44 pm

      La cosa es que el modelo funciona contra toda lógica. Lo lógico sería pensar que el modelo actual es un trampolín hacia otro donde no se camine constantemente en el alambre.

      Este año se ha aumentado considerablemente el dinero por los derechos de TV, pero sin embargo la entidad es incapaz de conseguir aumentar ingresos en otras parcelas (por ejemplo el patrocinio de las camisetas, si comentar el esperpento ese de anunciarte en linkedn). Tener un equipo que hace un threepeat histórico en Europa y que los gestores del club sean incapaces de explotarlo resulta extraño

      No resulta muy motivador ver como año tras año se desmonta un equipo campeón, no ya porque se vayan los mejores, unas veces por ofertas fuera de mercado (Gameiro con 29) y otras veces no tanto (Krychowiak) sino porque se va hasta la base del vestuario (ahora Coke) y por cuatro perras

      No es solo la política de comunicación del club, es el propio modelo en sí, que no va a ser útil eternamente y que no se ve por ningún lado que vaya a servir para transitar a otro que permita más estabilidad y de menos riesgos.

      Luego esta ya la percepción de cada uno, cuando te has tirado toda la vida escuchando milongas a la directiva desde tiempos inmemoriales, es normal andar con la escopeta cargada y con razón, porque se levantan expectativas que luego rara vez coinciden con la realidad (salvo en la ultima década)

    12. Fernan
      30 julio, 2016 at 11:42 pm

      Creo que muchas veces las declaraciones son una parte más de la estrategia del propio club. Me imagino esa mesa de negociación con el atleti. «O llegáis muy cerca de la cláusula o no podemos vender. Nos hemos comprometido con nuestra afición. Por menos de 34 es imposible que salga».

    13. José Luis
      31 julio, 2016 at 8:43 pm

      Todo muy bien si en el negocio del fútbol no intervinieran trileros. Sobran comisiones y falta claridad. Y en la parte que se ve, las negociaciones son lo más parecido a una timba de poker. Si no arrancas con un farol, y bien tirado, abusan de ti. Sería de pardillos anunciar de antemano que estás dispuesto a rebajar ¿o no?. Entonces ¿en qué falla la política de comunicación?¿hay algún sevillista que no sepa de que va esto?. En fin, que me parece una polémica o muy artificial o muy infantil

    14. miguel angel
      1 agosto, 2016 at 2:00 am

      ¿No nos damos cuenta, por simple que parezca, que si se dice a la aficion que se va a vender por lo maximo, no es lo mismo que decir en publico que no se vende bajo ningun concepto, para luego venderlo por lo maximo? no podemos ir dando pistas para vender ¿quien nos comnpraria la burra?

    15. 1 agosto, 2016 at 8:40 am

      Es correcto lo que usted dice. El modelo nos ha dado todas estas alegrías. Pero no me negará que se pierde del todo ese ideal del jugador de club que sale de la cantera o que es foráneo pero se identifica tanto con el equipo que es como «adoptado».
      Quizá sea algo que ya en el fútbol moderno haya quedado para el romanticismo y la nostalgia. Nosotros desde luego hemos desterrado ese ideal totalmente. Pienso por ejemplo en Banega con el micrófono en la fiesta de la 5ª, que tuvo que disculparse por su salida más que celebrarlo. ¿Había algún jugador en esa celebración que los aficionados pudiésemos vitorear como un referente sevillista? ¿Coke, que también se ha ido? ¿Reyes, que ya sabía que se iba? ¿Gameiro, que también lo sabía y se ha ido a escuchar a Madrid «p… Sevilla»?
      Yo complejo no tengo ninguno. De hecho, si algún año matamos la gallina de los huevos de oro y volvemos a la época de Caparrós, con el equipo lleno de canteranos, por mí perfecto.
      En fin, que cada cual tiene su gusto. Al menos este año la apuesta parece ser más ofensiva y alegre. Ojalá funcione al nivel de estos años. Un saludo.

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