Por @SantiF76

De cara a la nueva final que se nos presenta es más que evidente que el Sevilla tiene muchos compromisos. De eso no hay duda: estoy de acuerdo con el Consejo de Administración de nuestro club con el hecho de que los compromisos son variados y diferentes, pero en todo caso multitudinarios. 

Pero ¿acaso existe mayor compromiso que el anudado al socio? ¿A ese que, de una forma u otra, aporta su grano de arena para que en el Ramón Sánchez-Pizjuán se lleven 17 partidos ganados? No sé si se han fijado pero los que vamos todos los fines de semana a Nervión nunca decimos que somos «abonados» al Sevilla; decimos que somos «socios» con la evidente connotación que dicha palabra conlleva. Abonado es otra cosa, no la nuestra. Nosotros somos socios y como tal nos sentimos partícipes de la sociedad, la sentimos nuestra.

El Sevilla tiene un compromiso con el socio 15.1XX que viene al Sánchez-Pizjuán cada domingo desde La Roda de Andalucía, Osuna, Marchena, Lebrija o Jerez.

El Sevilla tiene un compromiso con el socio 16.0XX que se sacó el carnet siendo estudiante a base de guardar y ahorrar el dinero del desayuno que le daba su madre para el instituto o facultad, por el ser el único sitio del que lo podía sacar.

El Sevilla tiene un compromiso con el socio 17.0XX que cada año le pregunta a su familia si prefieren abonos o veraneo y la familia opta por el Sevilla FC.

Estos casos que expongo, quitando los números son ciertos, son de personas que conozco y que si no tienen más años de carnet -que ya tienen muchos- es porque simplemente la vida no trata a todo el mundo igual y todos no tenemos los mismos medios y menos tantos años seguidos.

Esos son los compromisos del club, estos y no otros son los compromisos morales y reales que el Sevilla FC ha decidido, lamentablemente, no atender. Esto de los compromisos tiene muchas aristas, todas no las vamos a desarrollar ya que haría este artículo interminable y no es conveniente, pero si hay que tocar diversos aspectos.

Por ejemplo, si para Varsovia los compromisos del club fueron 1.700, ¿Cómo han crecido hasta ser 4.875 en menos de un año?, ¿Qué ha pasado objetivamente para este exponencial aumento de los compromisos? Si el Sevilla no tiene patrocinador principal de las camisetas que es el patrocinio que de verdad “suelta” una cantidad importante, ¿qué patrocinadores menores están por delante de los verdaderos compromisos del club enunciados antes, y que cantidad de entradas se le da a cada uno? ¿Qué sentido tiene que se reserve un porcentaje que ahora es un 25%? ¿Da igual que la final sea en campo del Eibar o en Maracaná? Para la Final de Copa del Rey disputada ante el Getafe, las entradas que el club se guardó fueron algo más de 3.000. ¿Cómo es posible que para una Final que se disputa en un campo más pequeño se guarden muchas más entradas que entonces aun cuando nuestros ingresos por patrocinio son menores que antaño?

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Lamentable y, sobre todo, decepcionante. Nos quejamos de las que se queda la Federación. Pero esto es una vergüenza de pelaje similar

— Álvaro (@SalmonPalangana) 16 de marzo de 2016

No todos los compromisos del club son patrocinadores, eso lo sabemos todos. Sevilla es chica, muy chica, en según para que cosas diminuta, y al final se saben muchas cosas. Pongo ejemplos.

Una compañera de trabajo que tuve cuando la final de Copa contra el Getafe era hermana de un ex consejero del club. Hasta ahí bien. Esta persona, por supuesto, ni era abonada ni lo había sido nunca, pues ella, junto a su marido, bético de carnet y sus hijos, béticos de carnet por imitación al padre, fueron compromisos del club para dicha final. Allí estuvieron viendo el partido supongo que sufriendo en silencio y deseando que el Getafe marcase. Sus entradas creo que podrían haber sido para unos sevillistas de carnet que se quedasen fuera, ¿No están Vds. de acuerdo?.

Otro caso real como la vida misma, otro compañero de trabajo era hermano de un alto cargo de la Administración autonómica. Nunca le vi hablar de fútbol, comentar nada…..no parecía interesarle. Llegada la final en cuestión me pregunta un día como el que no quiere la cosa, conociendo de mi sevillismo que no escondo en ningún sitio, si voy a ir, le contesto que si lo que le da pie para contarme que le ha pedido una entrada a su hermano (que la tuvo y pronto) y que barajaba la opción de ir “para ver el ambiente” o si veía que había escasez de las mismas la vendería para irse de fin de semana a no sé dónde.

Supongo que si alguien que quiere, con todo su derecho claro que si, defender la postura del club ante este escrito, tras leer esta parte del mismo dirá que es “demagogia” (me hace mucha gracia cuando para desacreditar algo se le llama demagógico, sin nunca explicar donde reside dicha demagogia). Por ello aclararé que claro que no todos los compromisos del club son como estos casos extremos, pero constato que casos como estos los hay y que no son estos los únicos, seguro. Además, aunque fuesen estos solos, ¿No estarían mejor estas cinco entradas en poder de socios que de gente como la descrita?

Terminaré contando una anécdota. La mañana del reparto un amigo filtró el tema en un grupo de whatsaap que tenemos varios amigos sevillistas y dije que no me lo creía, que veía incapaz a Pepe Castro de presentar un reparto como este ya que lo TENÍA en alta estima, me parecía imposible. Me equivoqué. Ahora creo que es también imposible echar marcha atrás y cambiar este injustísimo reparto ya que sería aceptar que no era de recibo lo que han hecho, no obstante, quiero dirigirme al Consejo para decirle que el sevillismo suele y sabe mirar adelante y que si rectifican agradeceremos la sabiduría de la enmienda y la guerra, que la hay y la habrá cuando se acerquen las fechas, terminaría. No creo que sean capaces de hacerlo, pero espero volver a equivocarme.

Viva el Sevilla. Su escudo, su bandera y su afición.