• Tecnología, pureza, justicia y fútbol. The revolution will not be televised.

    by  • 4 diciembre, 2013 • Fútbol, Miscelánea • 4 Comments

    (Escuchando de Fondo “The bottle” de Gil Scott-Heron)

    Se puede considerar a “El castigo por hacer un Cesc” como la primera parte de este artículo.

    Los lectores de esta bitácora habrán reparado en la devoción que se le profesa a la música soul, funk, motown y en general a todo aquello que huela a música negra setentera. Desde Otis Redding a Sly Stone pasando por Stevie Wonder, George Clinton, Quincy Jones o Curtis Mayfield, han sonado de fondo ilustrando musicalmente los artículos por aquí publicados. El que se escucha hoy es Gil Scott-Heron, que es, probablemente, el principal representante de la canción protesta afroamericana. Sus proclamas fueron determinantes para los derechos de la comunidad negra en la convulsa regeneración estadounidense.

    Una de sus canciones/poemas más conocidos es el “The revolution will not be televised” que subtitula el artículo de hoy. A ver si nos vamos a creer que el problema de los mass media, los conflictos de luchas económicas, la manipulación televisiva, Paco Telefunken y los espurios intereses es cosa de hace dos días. La revolución no será televisada tiene dos lecturas:

    1. Si quieres algo tienes que moverte

    2. La realidad de los hechos intentará ser tapada por los poderosos

    En la traducción literal de la letra se dice

    No podrás quedarte en casa, hermano, no podrás irte a coger una cerveza durante los anuncios porque la revolución no será televisada. La gente no estará pendiente del culebrón porque estará en la calle buscando un día más luminoso. La revolución te colocará directamente en el asiento del piloto. La revolución no será televisada, no será una reposición, hermanos: la revolución será en vivo«.

    Con ese tonilllo de fondo se realizó un documental en Irlanda sobre la vida de Hugo Chávez que tuvo bastante fama en ciertos círculos mediáticos. The Revolution will not be televised (se tradujo en latinoamérica como “La revolución no será transmitida”) trata los sucesos acaecidos en Venezuela en abril de 2012 con la derrocación y restitución a las 72 horas del fallecido lider venezolano al tiempo que los medios de comunicación del país daban apariencia de tranquilidad. Un clásico: cuando pasa algo gordo, en la radio se pone música. Además, es una especie de reality movie ya que, curiosamente, la Raidió Teilifís Éireann (Radio televisión irlandesa) estaba en el Palacio de Miraflores cuando la revuelta. Y hasta aquí, la parte cultureta de la introducción. Aséptica y sin juicios de valor, que este blog no habla de política jamás.

    De igual forma, The Revolution Will Be Televised es una famosa comedia satírica de la BBC que, con sólo 12 episodios, ha ganado el BAFTA a la mejor serie de humor. Leo que la comedia es una maravilla y un auténtico pelotazo dentro del mundillo televisivo.

    (tvwisse.co.uk)

    Pues bien. Un nuevo uso y una nueva vuelta de tortilla para el Revolution will not be televised. Marketing puro de oliva por la BBC aprovechando la frasecita de marras, el triunfo de la serie y el tirón de dicha expresión en las islas. Bajo el aserto de que “Esta revolución sí será televisada” se explican los entresijos del Ojo de Halcón aplicado al fútbol y que supone una innovación de un calado tremendo en el deporte rey. La tecnología llega al fútbol, lo cual es una revolución. Y esta revolución si será televisada, como no, por la BBC. El que ha ideado la película no me negarán que es un fenómeno. Mientras que en España la innovación televisiva es poner un Getafe-Levante un lunes a las 22:00, en Inglaterra venden su producto de esta forma. Juzguen ustedes mismos

    El procedimiento, a poco que sea usted aficionado al tenis, es conocido. La conjunción de las imágenes emitidas por siete cámaras te dicen al milímetro donde botó la pelota. Sin embargo hay que recordar que tenis y fútbol se rigen por normas distintas, ya lo que marca el in/out tenístico es donde bota, pero en el fútbol es la superficie. Pero esto, como no, está previsto. Aquí tienen (en inglés) la explicación del sistema enseñándole en el momento a los entrenadores y jugadores (pedagogía) el funcionamiento del sistema.

    (dailymail.co.uk)

    Cada vez con más intensidad, tecnología sí o tecnología no es debate total en el mundo del fútbol. Sin embargo, entre el negro y el blanco siempre hay una amplia gama de grises. Entre eso y que un cambio de tal importancia no puede hacerse a las bravas, me parece muy oportuna la entrada del Hawk-Eye en el fútbol como incipiente entrada del vídeo a la hora de impartir justicia. En este sentido será fundamental el ingreso progresivo, poco a poco, sin dejar detalles dudosos y, sobre todo, con un importante apoyo cultural y pedagógico para el aficionado.

    La entrada de la tecnología en el mundo del fútbol es algo sobre lo que escribimos algunas líneas en «El castigo por hacer un Cesc» como digo. Básicamente lo que se proponía es un paso intermedio entre lo que hay ahora y que una máquina prevalezca sobre el criterio arbitral. Es decir: el dotar de medios técnicos a los árbitros para determinar jugadas puntuales es el fin, pero para llegar hasta ello necesitamos unos pasos previos ineludibles. Meterlo poco a poco y no de golpe

    En ese artículo se proponía un fuerte castigo para los científicamente demostrados como defraudadores. Ya está bien de reírle la gracia al pícaro (si es de los nuestros) y llamar sinvergüenza al que lo ha hecho (si es del otro equipo). Si la tecnología demuestra que Rodri mete un gol con la mano en el Almería-Valladolid y el vídeo así lo deja claro, no veo que sea el momento (todavía) de parar el partido y que sobre la marcha se rearbitre no otorgando el gol. Si el árbitro no lo ve y lo considera gol, pues gol. Igual en jugadas como la del piscinazo de Simao Maté que provoca la expulsión de Aduriz. Pero, después y con el vídeo en la mano, lo procedente en estos casos estimo que debe ser un fuerte castigo al que engaña, ya sea en forma de partidos, ya sea en forma económica (me decanto por esto último: multazo con destino finalista en el fútbol base). En este sentido, me alegra saber que coinciden con mi apreciación estimados juristas como Javier Rodríguez Ten que escribió esta extraordinaria columna a raíz del chapuzón de Pepe en área ilicitana, pidiendo sanción para el central merengue. Como expresé en “no disparen al pianista” cebarse en el dedo y no mirar a la luna es una simpleza que debe ser desterrada. Darle cera a Muñiz y obviar el sistema o el traicionero hecho de Pepe es analizar la situación de forma parcial

    (cadenaser.com)

    Cohonestado con lo del ojo de halcón británico, la famosa jugada de Kiessling en el gol del Leverkusen de hace algunas semanas. ¿Habría que sancionarlo? Mi opinión es que no, porque la intención del delantero alemán no es pretender engañar (a diferencia de Rodri, por ejemplo) y por la filosofía emanada de la que yo llamo “Ley de Nadal” sobre la que alguna vez escribí algo. Rafa Nadal es tan grande no por ser el mejor tenista de la historia, sino porque desarrolla de forma efectiva unos principios auténticamente excepcionales. En mi opinión, en esta nihilista sociedad de valores en la que vivimos, hay que alabar al ser excepcional y ser condescendiente con el 99,99 % que no lo somos. Kiesling está a 200 pulsaciones, remata, ve que el balón va fuera, pero repara en que nadie protesta, que el árbitro da gol y todos le abrazan. Es posible que él esté equivocado y puede ser que el balón haya entrado. No es un pícaro que quiera engañar. No creo que, a diferencia de los anteriores ejemplos, deba ser sancionado.

    Una jugada parecida vimos, por cierto, en un duelo de segunda B con sabor a primera hace poco. En el pasado Racing-Oviedo el árbitro dio gol en esta jugada donde el balón no se alojó en el fondo de las mallas por un defecto en la red. Ahí la justicia imperó.

    El gol es la clave del fútbol. La salsa y lo que determina realmente la victoria de un equipo. Por tanto, si queremos introducir la tecnología en aras de la justicia, hay que empezar por ahí. No por deslegitimar sobre la marcha el penalty pitado por Del Cerro por presunta mano de Carriço – cosa a la que inexorablemente llegaremos en el fútbol del futuro – sino que se debe empezar a multar al mentiroso y por implementar el Ojo de Halcón. Primero, entrar allí donde no haya la más mínima duda. Ya habrá tiempo de rearbitrar goles dados que debieron ser anulados (por fuera de juego, por ejemplo) y viceversa. Es obligatorio intentar trabajar hacia un fútbol más justo Esperemos que la revolución del fútbol no sea coto exclusivo de la adelantada Premier League y que se generalice en el resto de ligas de primer nivel. De momento, en España, parece que esta tema sólo nos lo cuestionamos ciertos reductos intrascendentes de opinión. Seguramente porque interese que The revolution will not be televised

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    4 Responses to Tecnología, pureza, justicia y fútbol. The revolution will not be televised.

    1. 5 diciembre, 2013 at 11:35 am

      Muy de acuerdo con el argumento del artículo, aunque yo iría más atrás. Me refiero a que, estando contigo en que hay que empezar las cosas por el principio y no meterla a saco, ese principio en España debería ser diferente que en Inglaterra. En Inglaterra, (centrémonos en el fútbol), la picaresca, no es solo que no exista, es que es motivo de vergüenza para el que la ejerce. Y se sanciona. En España, por contra, no solo es que exista, es que es alentada y aplaudida. Incluso, cuando nos perjudica, llegamos a decir eso de «hay que aguantarse, porque si fuera al revés, también lo haríamos»:

      Antes de empezar buenas novelas hay que aprender a leer. Y aquí en España somos analfabetos.

      Lo que pasa es que no lo somos todos. No tú, ni yo ni esa otra gente a la que has llamado «ciertos reductos intrascendentes de opinión» (genial). Pero, por desgracia, somos minoría.

      Un abrazo.

    2. Alvaro
      5 diciembre, 2013 at 7:25 pm

      Cosas de países y culturas, Rafa. Recuerda tu post sobre los suizos. Mi teoría es que este país va asombrosamente bien para como debería ir. Por tanto, te puedes imaginar qué pienso de determinados aspectos.

      Pues sí. Una inmensa minoría a la que, al menos y de momento, nos dejan desfogarnos en nuestros humildes sites.

      Abrazos, feliz puente y, como sevillista, agárrate ante las curvas que se avecinan

    3. 10 diciembre, 2013 at 4:41 pm

      Querido Álvaro, recuerde usted esto:
      http://elpais.com/diario/1995/04/22/deportes/798501608_850215.html

      Año 1995. Jugador internacional. Piscinazo. Sanción gorda. Donde? En Alemania.

      Es curioso ver el piscinazo infame del galés de los 100 millones nada más aterrizar en España. No son los individuos los que hacen que el comportamiento sea uno u otro sino el colectivo. Este mismo fin de semana un jugador alemán de segunda división reconoce haber marcado con la mano.

      Así que comencemos por el principio. Sanción a los que engañan. Y ya, si eso, seguimos con la fase 2.

      Saludos

      Carlos

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