Primera parte

Segunda parte

Extraigamos los cuadros de honor de esos seis primeros (séptimo en el caso del Athletic Club en el siglo XXI) y veamos si de su análisis puede inferirse, como propongo, otra lectura del “de dónde venimos”. Se incluyen a clubes que sumados sus periplos en ambos períodos serían los siguientes en la lista como ocurre en los casos de Español y Depor pues Villarreal, Celta y Oviedo no están presentes en ambos.

Del Sevilla comprobamos que es cuarto en las más de quince temporadas transcurridas desde su último ascenso y sexto desde que ascendiera por vez primera y hasta que perdiera brillo y esplendor. Todo deviene en un quinto puesto en la suma total de ambos períodos (caracterizados por valorar a dos puntos la victoria en aquella época del siglo XX y por tres en la actualidad sin que modifique apenas los resultados visibles).

Resulta significativo que el Sevilla compitió en aquel entonces con casi todos pero especialmente con Valencia y Atlético de Madrid con quienes también lo hace ahora superando al Athletic Club.

Un Sevilla que no andaba lejos de Barça y Madrid, ninguno de los demás lo estaba, eran ligas disputadas y no como ahora, cuando, sin embargo, seguimos estando en el grupo de los seis mejores.

Hay curiosidades. Si sumamos las 36 temporadas, el Sevilla FC es el único de los seis grandes de la Liga que en ninguna ocasión quedó más allá del puesto décimo mientras que sí le ocurrió a FC Barcelona y R. Madrid (una vez en ambos casos), Valencia CF (3), Atlético de Madrid (4) y Athletic Club (5).

Entre los seis primeros (que actualmente da el derecho a competir en Europa) se clasificó el FC Barcelona en 34 ocasiones; en 31 el Real Madrid y en 27 el Sevilla FC. Por detrás, Valencia CF (26), Athletic (22) y Atlético (21). Y entre los cuatro primeros (que hoy en día participan en Liga de Campeones), estuvo 30 veces el Real Madrid, 29 el CF Barcelona, 18 Atlético de Madrid y Valencia y 12 Sevilla FC y Athletic.

Al Sevilla fue a quien, indudablemente, más le costó ganar la Liga, una sola vez adornada por cuatro subcampeonatos mientras que sus rivales oscilaron entre las tres del Athletic y las 13 del FC Barcelona.

Ahí está otra de las claves del “de dónde venimos”. Todo nos cuesta más que al resto derivado de la actual diferencia de potencial que también se acusaba hace 65-70 años. Sin ir más lejos, en dos ocasiones nos quedamos fuera de la Liga de Campeones igualados a puntos con el anterior clasificado en los últimos diez años.

Aquí están los cuadros de las clasificaciones de cada uno de los equipos en esos períodos y la suma de ambos.

 Reyes del Sur, del pobre sur o del sur pobre, pero ahí están nuestros poderes, qué somos y de dónde venimos. No se dejen asustar, sevillistas. Al igual que en esos períodos brillantes hubo clasificaciones mediocres, también en períodos de cansina regularidad en la zona de nadie, hubo excepciones y ejercicios que nos condujeron a Europa y a la antesala de la gloria copera, muchas semifinales sin el premio final nunca mejor dicho.

Hoy el Sevilla, además de su puesto preeminente en Liga, es el segundo mejor equipo copero de España tras el FC Barcelona en el siglo XXI, lejos de quienes miran desde abajo.

Y de Europa qué decir, compitiendo contra los más grandes y poderosos del continente, acumulando cifras que conducen inexorablemente a considerar cada vez más al Sevilla FC como uno de los equipos más importantes del continente sobre el césped y en las vitrinas, que otra cosa son las cuentas bancarias.

Cuando oigan como amenaza a sus sueños el repiqueteado “de dónde venimos”, no piensen en lo peor de nuestra historia pues representa una mínima parte de ella. Piensen, por el contrario, en la grandeza recuperada de un club que jamás debe perderla.

Miren el cuadro de los partidos oficiales de los seis grandes clubes de España durante este siglo XXI cuando vamos hacia el ecuador de su temporada número 16 sumando las cifras de Liga, Copa y Europa: somos el Sevilla Fútbol Club.

Ojalá, y de eso hablaremos en otra ocasión, haya un presidente que tome por los cuernos el toro de la verdadera reforma del Ramón Sánchez-Pizjuán, una casa que sin un coste sobredimensionado, merece otros arreglos mucho más profundos que los casi meramente estéticos para ser una de las puntas de lanza de un Sevilla FC poderoso durante las próximas décadas. Nuestros rivales, esos que ven en la lista, hace años que han diseñado su futuro teniéndolo en cuenta, es un déficit en nuestro proyecto de Sevilla, el que transmitiremos más fuerte del que recibimos. Gracias a todos quienes lo están haciendo posible, sin excluir a nadie, aunque especialmente a ustedes, a los sevillistas que me honran leyendo estas líneas.

Ernesto López de Rueda Cossío

Periodista

Presidente de Voz del Sevillismo

@NODO_SFC