Los Cien de la de Bertoni
by alvayanes • 17 febrero, 2015 • Competiciones UEFA, Fútbol, Historias, Sevilla • 0 Comments
Artemio Franchi, mítico Presidente de la UEFA, impulsó en 1.971 un cambio de modelo en la llamada “Copa de Ferias”, competición en principio prevista solo para las ciudades que albergaran ferias de muestras internacionales y organizada hasta ese momento no por UEFA sino por FIFA. El Presidente Franchi vio las limitaciones de la misma con dicho formato, asumió para UEFA la organización y modernizó el torneo llamándolo “Copa de la UEFA”, redenominada a partir de la 2008/2009 como “UEFA Europa League”. Para la incipiente competición y su primera final -de 1.972, que se llevaría el Tottenham-, encargó una Copa extraordinaria a una prestigiosa joyería del norte de Milán: los talleres Bertoni que, por cierto, son también los encargados de fabricar la Copa del Mundo.
El trofeo pesa 15 kilos, es de plata y descansa sobre un pedestal de mármol amarillo donde lucen las banderas de los países que la disputan. Justo por encima del pie, un grupo de jugadores que parecen estar peleando por un balón, sujetan la Copa octogonal, culminada en su parte superior por el emblema de la UEFA. Es una copa sin asas porque, como dice un buen amigo, no está hecha para cogerla sino para abrazarla. Y por los más grandes. En los 70 lo hizo Kevin Keegan, Stilike o Dino Zoff. En los 80 la abrazaron un tal Maradona, Butragueño o Baggio. En los 90, Matthaus, Zola o Zanetti. Y en lo que va de siglo XXI, Arshavin, Gerrard o Lampard. Y, junto a ellos, Javi Navarro (Palop) y Rakitic levantaron la joya de Bertoni.
¡Que apellido tan bonito y tan sevillista para dar lustre a una competición tan bonita y tan sevillista! Un campeonato al que le dimos nuestro primer beso un día y que a ritmo del pífano de Peñarol terminamos de amar, como no, en el norte de Italia, hace unos meses. Un torneo que ve que uno de sus cuatro Reyes, uno de los cuatro de los que levantaron la de Bertoni tres veces, cumple la mágica cifra de 100 partidos. Porque la fecha de 19 de febrero de 2015 pasa ya a los anales de la historia del torneo: el Borussia Mönchengladbach será el club que tenga el honor de recibir al Campeón en el partido número 100 del Sevilla en la competición que tanto nos gusta.
De todo ha pasado en estos 100 envites que los actuales defensores del entorchado hemos tenido que disputar. Desde aquel lejano 3-1 contra el Levski de Sofía en la 82/83, debut en la competición, hasta el del próximo jueves, los sinsabores del principio han quedado totalmente compensados con la gloria de los dos últimos lustros. El gol que nos cambió la vida se anotó el 27 de abril que escribió Machuca en lo que siempre será un jueves de Puerta (o de Feria ¡qué más da!) en el que fue nuestro partido 42 en la competición. En el 43, tocamos el cielo en Eindhoven
También en febrero (de 2007) se disputó el número 50. Fue un 0-2 en campo del Steaua, goles de Poulsen y Kanouté, que prácticamente encarrilaba nuestro pase a octavos donde nos enfrentaríamos frente al Shaktar en otro de esos partidos ya míticos de la historia del Sevilla FC. La final contra el Español sería el partido 58
El partido 75, curiosamente, tiene algo especial. Fue un 1 de agosto en la ida de la primera ronda de la UEFA Europa League de la temporada pasada contra el Mladost Podgorica. Sería aquel estival choque el primero de los 19 partidos (nunca nadie en la historia de la competición jugó tanto en una misma temporada) de, en mi opinión, y sin restar mérito a ninguna, la Copa de la UEFA con más mérito conseguida de las tres que adornan nuestras vitrinas. El 88 fue el de la remontada en el campo del Betis, el 92 el del mbiazo y el 93, la mítica final de Turín.
La eliminatoria que ahora encaramos no podía ser contra un rival cualquiera. El destino hubiera sido injusto, tanto con el Sevilla como con el torneo, si nos pusiera enfrente a un rival de medio pelo en la historia de la competición. El Borussia Mönchengladbach jugó cuatro (¡cuatro!) finales de UEFA en la década de los 70, ganando dos y perdiendo otras dos. Entre los que vistieron su casaca como ganadores están Stielike, Berti Vogts, Simonsen o Heynckes (en el 76). Los que se quedaron en el camino, Matthaus, Netzer, Lienen y otra vez Jupp Heynckes (como jugador en el 72 y como entrenador en el 80). Las caprichosas bolas decidieron que en el partido 100, el actual Rey de la Competición no se podía enfrentar a cualquiera. Para tan magna fecha el rival tenía que ser un grande y, una vez más, ahí estaremos para quererte como si fuera el primer día.
En tu partido Cien
Gracias a Fran Maldonado (@DatosSevillista) sin el que hubiera sido imposible el artículo