(Escuchando de fondo “Que trata de Andalucía” de los Aslandticos)

Pocas cosas me repelen más -no sólo en materia futbolística- que los lloriqueos, la falta de autocrítica y asunción de responsabilidades, la excusitis y el y tú más. Si diez personas se saltan un semáforo y sólo uno es el multado, probablemente ese uno se queje más de lo que otros nueve se fueron de rositas antes de autocensurarse por infractor. Es más: antes de pensar en no reincidir saltándose un semáforo, lo volverá a hacer ante la excusa de que esto es de cachondeo. Por tanto, sí: es del tebeo que en un campo se tire un cochinillo y no pase nada. Es vomitivo que en otro se lance una botella de whisky y no pase nada. Y es un ultraje comparado con lo anterior que aparezca (porque nunca nadie supo cómo llegó ahí) una navaja en un córner y que el único campo que se cierra sea este último. Es un agravio comparativo de manual pero, además de denunciarlo, es evidente que lo primero debe ser articular las medidas para que esto no vuelva a pasar. Ni media duda con esto.

Pero miren. Eso es una cosa y otra que ya te tomen de cachondeo.

El pasado fin de semana se jugaron entre primera y segunda división un total de 21 partidos, 5 en Andalucía y el resto fuera de nuestra Comunidad Autónoma. La resolución de La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte reunida esta semana en el CSD, aborda en su segundo punto lo siguiente

2º La LFP ha presentado para su análisis y eventual remisión a los órganos disciplinarios de la RFEF, acerca de los cánticos y muestra de pancartas con contenido violento o vejatorio producidos en los encuentros Recreativo-Osasuna, Málaga-Villarreal, Almería-Sevilla y Betis-Tenerife.

Es decir: de los 21 partidos entre primera y segunda, sólo en 4 de ellos, los 4 en Andalucía (¡qué casualidad, Miguelito!) hubo cánticos ofensivos. ¿En ningún otro lado se cantó nada vejatorio? ¿Sólo en Andalucía? Por decir algo, a Las Palmas le expulsaron 3 futbolistas. ¿Las recriminaciones de la grada cómo fueron? ¿Algo así como “señor árbitro, creo que usted ha errado”?

Miren ustedes: ya está bien. Ya está bien de que se tome a Andalucía a cachondeo. Y ya está bien que los organismos oficiales que tenemos en esta tierra no muevan un dedo ante el oprobio que se tiene en este bendito país por Andalucía. Que yo de nacionalista andaluz tengo cero, pero coño, es que te tocan la fibra ¿Los únicos violentos somos los andaluces? No estoy diciendo que sancionen a nadie ni que se deje de sancionar a un infractor si hizo algo punible; lo único que pido es que no se ejemplarice siempre con el pobrecito del sur. Que, aunque tieso, también tenemos corazoncito. Que ya está bien.

Pero calla. Que en la daliniana nota del CSD hay más y mejor porque, como no, los más bárbaros de los bárbaros (la grada baja del fondo norte de Nervión) tiene su jarabe de palo particular. El punto 4º reza así

4º En la reunión de la Comisión Antiviolencia del pasado día 8 de enero se solicitó información sobre la pancarta exhibida en el estadio del Sevilla FC en el encuentro contra el RC Celta de Vigo. Se exhibieron pancartas de grandes dimensiones solicitando la dimisión de dirigentes deportivos. La Comisión acuerda dirigirse a los responsables del club solicitando información acerca de la permanencia de dicha pancarta durante todo el partido y reiterando la obligación establecida en el artículo 3.2.i) de la Ley 19/2007.

Por tanto se solicita información al Sevilla por pancartas de grandes dimensiones donde se pedía la dimisión de una persona, amparándose en un artículo concreto: el 3.2.i) de la Ley 19/2007, de 11 de julio contra el violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Ese artículo dice:

2.Corresponde, en particular, a las personas organizadoras de competiciones y espectáculos deportivos

i)Cualquier otra obligación que se determine reglamentariamente con los mismos objetivos anteriores, y en particular garantizar que los espectáculos que organicen no sean utilizados para difundir o transmitir mensajes o simbología que, pese a ser ajenas al deporte, puedan incidir, negativamente, en el desarrollo de las competiciones.

Aunque habla de “pancartas de grandes dimensiones” (en plural) entiendo que se debe referir, lógicamente, a la pancarta exhibida en el Fondo Norte del Ramón Sánchez Pizjuán en la cual se decía textualmente: “Queridos Reyes Magos. Sólo os pedimos: llevaos a Tebas de nuestro fútbol”.

Desde cualquier punto de vista (no sólo el jurídico), es complicado estar más errado en un párrafo que en la nota que hay en este cuarto punto. Porque, en mi opinión, querer multar amparándose en ese artículo es como poner una multa a un local por infracción de ruidos amparándose en, no sé, la Ley del IVA. Pretender sancionar a alguien basándote jurídicamente en un artículo inapropiado es de primero de indefensión. Porque la “presunta falta” no se puede incardinar en ese artículo ya que ese precepto va de otra cosa:

1º) Como se puede ver, el 3.2.i) habla de simbología ajena al deporte. Y pedir en un campo de fútbol la dimisión del Presidente de la Liga de Fútbol Profesional ¿es algo “ajeno al deporte” para la LFP? Eso es como si alguien pide la dimisión del Presidente del Gobierno y tal reivindicación ciudadana se considerase como algo “ajeno a la política”. Sería un contrasentido, ¿no?

2º) De igual forma, el artículo castiga la incidencia negativa en el desarrollo de la competición. O sea. Que una pancarta de unos minutos en un fondo de un estadio incide en el desarrollo de la competición para la Liga de Fútbol Profesional. De verdad que no me gusta enfadarme, pero es que hay que tenerla como la pata de un paso. ¡A ver si es que le ganamos al Celta por la pancartita y no nos habíamos enterado!.

Tampoco quiero ser muy pesado con esto de la indefensión, pero es que hay más. Porque la denuncia de la LFP es jurídicamente indeterminada. “Pancartas de grandes dimensiones” ¿Qué significa? ¿A qué se refiere? Además, en la nota se habla de «pancartas» y en el renglón siguiente de «pancarta» ¿En qué quedamos? ¿Fueron una o varias? Sigo con patateros ejemplos ilustrativos mundanos: esto es como si te llega una multa de tráfico que te quita 4 puntos por llevar más velocidad de la permitida “como detectaron varios radares”. Que digo yo que me tendrán que decir cual es la velocidad que llevaba y qué radares son los que me salté para que yo pueda defenderme.

Pero lo peor no es esto. Que la argumentación jurídica sea más o menos “difusa”, forma parte del mundo del derecho y no es reprobable. La parte contraria prepara un recursito apañao, se gana y a otra cosa. Lo peor para mi es que miente de una manera vergonzosa. Si en este país hubiera un mínimo de decencia, alguien tendría que dimitir por esto. Porque se dice que la pancarta estuvo todo el partido lo cual es radicalmente falso. Yo estaba, como siempre, en mi asiento del estadio y pude ver como la pancarta estuvo puesta muy poco tiempo. Seguro que no fueron ni cuatro minutos. Se puso y, con una celeridad ejemplarizante, unos empleados de seguridad la retiraron. Desconozco si hay vídeo expreso de ello o si la imagen salió por televisión. A lo mejor no dio tiempo ni a ello.

Una pancarta con cero insultos. Ni uno. Nada. Ni siquiera hay un desprecio, una mala palabra o un reproche explícito. Esa pancarta se retiró de momento. Más rápido imposible. Con más diligencia no pudo actuar el Sevilla.

Imaginen, no sé, que en este país se propusiera una multa a todas y cada una de las personas, no ya que insultan, sino que piden que Zoido o Susana Díaz (por decir los dirigentes andaluces) abandonen su cargo. Piensen que mañana sale en Antena 3 un señor con una camiseta que pone “Rajoy dimisión” y que la Fiscalía General del Estado pone su maquinaria en funcionamiento, pidiendo información a Antena 3 en aras de una posible sanción. Sería surrealista ¿verdad? Pues es lo que acaba de pasar. La libertad de expresión en este asqueroso fútbol español está tan cercenada y la campañita de ataque a los mismos es tan evidente que resulta despreciable incluso por los más templados. Y la mentira tan evidente que da hasta vergüenza ajena perder un minuto en rebatir. Una serie de señores aficionados al fútbol están disconformes con la llevanza gubernamental de este deporte, lo manifiestan sin insultos de ningún tipo y, no sólo le quitan la pancarta al instante sino que se requiere información al propietario del recinto donde se celebra el evento, amparándose en un artículo que no tiene nada que ver y cuestionando que porqué la mantuvo todo el partido lo cual es radicalmente falso.

No me cabe la menor duda de que esto no va a ningún lado -salvo el difama que algo queda- porque jurídicamente no hay por donde cogerlo. Pero ooootra vez quedamos los andaluces, con puyita especial al Sevilla, como los bestias y violentos de este país. Y, como dije, antes, alguien con fuerza debería empezar a defendernos un poquito. «Los de colorado son los nuestros» es una frase que un genio nombró una vez, pero que se ha desvirtuado hasta el punto que no me gusta el aroma que desprende. No estoy de acuerdo en que haya que defender siempre al mío por el mero hecho de ser mío. Pero es que este caso es evidente y pasa de castaño oscuro por lo que la Federación Andaluza, el Sevilla o quien sea debería dar un puñetazo en la mesa. O salir alguien en algún medio a defendernos un poquito. No por ser andaluces o sevillistas, porque es de justicia.

(@adiazphoto para este blog)

Mientras ello sucede con la esperanza de las vacas que miran el tren pasar, la cruzada de la Liga contra los bárbaros del sur continúa.