(Escuchando de fondo “Tramp” de Otis Redding & Carla Thomas)
Hace bastante que no publico un juego de interacción de esos refrescantes que hacíamos antaño así que aprovechando el veranito vamos a ello.
Ubicamos la acción
(canalsur.es)
Una muchacha decide presentar su nuevo novio y para ello sus padres preparan una cena familiar en casa la noche del viernes pasado. Al padre le parece estupendo porque, futbolero tela, el viernes no hubo Mundial. Son una familia de origen humilde pero que gozan actualmente de buena posición económica. En medio de la fluida conversación la joven, que se había atravesado media botella larga de Beronia, recuerda esos fantásticos fines de semana noventeros en Matalascañas con sus padres, de filetes empanados y sandías enterradas en la arena.
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“¡A ver si lo repetimos!”, dice ella
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“Por mi cuando queráis. Además me gustaría hacerle kilómetros al nuevo coche”, recalca el padre
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“Pues este domingo no tenemos nada….¿Hago unas tortillas y nos vamos a echar el día recordando los viejos tiempos?” dice la madre
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“Por mi vale”, responde el entregado invitado
El domingo a las 10 de la mañana la familia parte dirección Matalascañas, pero lo que parecía una fiesta termina siendo un desastre. La playa estaba atestada hasta los bordes y no había sitio donde aparcar. Además, la zona cambió mucho en estos 20 años y lo que era una magnífica playa es ahora un trozo de arena mucho menor donde hay un jaleo brutal. El calor que hizo el domingo fue asfixiante, por lo que deciden irse a las 19:00. Cuando llegan al coche nuevo reparan en que éste tiene un rocetón y para rematar, se comen la cola de domingueros de la A-49. Cuando entran por la puerta a las 23:00, los cuatro estaban mosqueadísimos. Todos empiezan a discutir sobre el origen de una idea tan pésima
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“Yo en realidad lo dije en el calor de la conversación, pero sin más pretensiones” dice la joven
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“Pues imagínate yo. En realidad quería ver el Holanda-México con mi aire acondicionado” recalca el padre
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“Pues yo os vi tan ilusionados que por eso dije lo de la tortilla”
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“A mi es que ni me gusta la playa, pero soy nuevo aquí y no iba a dar la nota” culmina el abnegado calzonazos
Estamos ante un caso de primero de paradoja. Cuatro personas han hecho algo que ninguna de las cuatro quería hacer .¿Por qué ha pasado esto? Si ninguno quería ir, ¿por qué han ido? ¿De quién es la culpa?
Como se ha hecho en otras ocasiones, y tras leer los comentarios hechos a través del blog o de twitter, en 48 horas edito. Todo el mundo está invitado a participar, pero advierto que la temática del artículo es plenamente sevillista
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Abilene y abonos
(02/07/2014)
Al final edito solo pasadas 24 horas porque han dado con la tecla rápido La historia relatada, como bien cayó en la cuenta de inmediato el amigo @jeitit, no es más que el trasunto patatero sevillano de la conocida Paradoja de Abilene, experimento sociológico demostrativo de la “teoría del falso consenso”. Cambié Matalascañas por Abilene para intentar despistar, pero la inteligencia de los lectores de esta casa estuvo por encima de engaño. Como era previsible.
La paradoja estriba en que en estas situaciones la totalidad de los miembros del grupo están en su fuero interno en desacuerdo con la propuesta, pero no lo dicen porque creen que todos los demás están de acuerdo con la misma. Surge una idea concreta, que no se sabe muy bien cómo ni de quién parte, y no se pone pies en pared terminando de formarse una bola tan grande que ya no para. Se produce pues un “seguimiento de corriente” o “falso consenso” donde se hace una cosa que todos saben que no es la correcta pero que nadie lo manifiesta para no desentonar. Si quieren saber más sobre esta figura o dónde está Abilene, al blog del maestro Conthe
Y cierto es que podía ser aplicable al tema de Rakitic o a los fichajes, como se apuntaba en twitter o decía el querido Pedro. Pero en este caso, y debido a que se publicó el día 1 de julio (fecha oficial de inicio de renovación para la 14/15), el supuesto iba incardinado a la campaña de abonados, como reparó el amigo Carlos
Y es que en el caso de los abonos del Sevilla, hemos tenido desgraciadamente varias manifestaciones de la paradoja de Matalascañas (o de Abilene), suponiendo el cénit la maquiavélica supresión temporal del abono infantil el año pasado. No me encontré ni una persona, pero ni una, que estuviera de acuerdo en la medida. Cuando le preguntaban a los dirigentes, se desviaba el tema bajo argumentos fútiles o simplemente se daban balonazos a la grada ya que “el resto era barato”. Pero en privado, a ni uno (a ni uno solo) le gustaba. Sin embargo, nos dirigimos a Abilene y, no se sabe muy bien cómo, el abono de niños se suprimió. Falso consenso.
En este blog se ha sido sido especialmente crítico con la forma de proceder del Sevilla en los últimos años en lo relativo a su relación con el socio en determinados aspectos. Aparte de una línea editorial “incisiva” del club para con el que se desviaba mínimamente de la senda marcada por la institución, el precio de los abonos ha sido un tremendo disparate histórico. Gente que había estado muchos lustros en su asiento de toda la vida, tuvo que “huir” a zonas más baratas porque el Dios sevillista apretó, aunque no logró ahogarlo. Senda que conllevó cada vez más cemento en Nervión y cada vez más mengua en la partida por ingresos por abonos. Y bajo la cerrazón de la autocrítica cero, la culpa del sevillista, de los palcos vips o de la crisis. Sin volver a reavivar rescoldos innecesarios ni ser especialmente profuso, algunos post que aquí se han escrito sobre el tema.
Televisión y afluencia en los estadios
El precio del fútbol
La burbuja de las vitrinas
Precios ¿una simple cuestión económica?
Abonos y la pirámide de Maslow (colaboración en en LPM, cuando este blog no existía)
Sin embargo, aun a sabiendas de que es imposible contentar a todos y de que hay matices mejorables, lo indudable es que lo importante, a mi modo de ver, se ha conseguido: se ha sido imaginativo, se asumen y solucionan errores sin ojanas ni revanchismos y se facilita cultivar un sevillismo de futuro a los niños. Opciones como la tarifa plana que implica el abono total, el hastag #somos, el “premio” por el uso de las nuevas tecnologías, el acceso a packs familiares a precios competitivos, la web somosequipo.es donde se solucionan dudas o las medidas para “repoblar” las zonas con menos aficionados son prueba de ello. Por tanto, al igual que se ha ejercido la crítica constructiva en relación a esto en numerosas ocasiones solicitando soluciones innovadoras, hoy toca ponerse de pie y aplaudir. Nobleza obliga.
Se siguen dando pasos para que el crecimiento empobrecedor haya servido de experiencia sobre lo que no hay que hacer. Las cosas saldrán mejor o peor, porque aparte de hacer las cosas bien influyen las circunstancias alrededor de este maravilloso deporte (ver la pareidolia de Boskov). Pero es evidente que este Sevilla además de oír, escucha.
Así, sí. Sevilla.
(foto @adiazphoto)