• El valor de lo escaso

    by  • 19 agosto, 2014 • Economía, La firma invitada, Sevilla • 5 Comments

    POR CARLOS BLANCO

    Si hay una cosa que me maravilla con el paso de los años es la fuerza que adquieren las cosas sencillas que uno ya ni sabe cuándo las aprendió. La primera que vez que osé publicar algo en esta magnífica bitácora fue para referirme a algo parecido como fue el primer principio de la termodinámica y acercarla al mundo del fútbol. Hoy me referiré algo que todos tenemos como básico, como muy conocido pero que con demasiada frecuencia olvidamos, la ley de la oferta y la demanda.

    Y es que si a mí allá por el mes de enero me hubiesen preguntado por el mayor activo económico del Sevilla dentro del plantel, hubiese dicho Alberto Moreno. Probablemente casi la totalidad del sevillismo, y con más criterio quizás que yo, hubiese dicho Iván Rakitic (aunque ahora puede ser Carlos Bacca) pero yo ya barruntaba por aquel entonces que podía producirse una inversión en los precios lógicos de Iván y Alberto, motivado por algo más que la situación contractual del rubio croata. Y es que aunque el fútbol pretenda diferenciarse de los mercados normales, y vaya si tiene particularidades, hay leyes como la de la oferta y la demanda que son implacables y, como la realidad, es tozuda cuando se manifiesta.

    Para entender lo ocurrido basta ver situaciones que se manifiestan a nuestro alrededor, en esa vida paralela a la del balón y la pasión, en el que puntualmente, o no tanto, un bien o un producto casi de primera necesidad se produce en exceso o bien se convierte en un bien escaso. Dos ejemplos, el petróleo y el gas natural ambos bienes de primera necesidad para nuestra vida ya que de ellos dependen nuestro transporte o nuestro confort en forma de calefacción o agua caliente. Todos hemos oído hablar de la crisis, o las crisis, del petróleo y desde luego la sentimos cada vez que llenamos el depósito del coche. Si uno se va al origen y ve, por ejemplo, cuánto vale el barril de petróleo del golfo de México puede apreciar como a partir del año 2004 el precio se dispara. Se ha producido un fenómeno que se llama el peak-oil, que en Román paladino viene significar que la madre tierra ha dicho basta y de esa teta ya no sale más leche. Aquí les dejo la Teoría del Pico de Hubert, por su tienen interés El yacimiento se está agotando. Así que, en cuanto se convierte en un bien escaso su precio se dispara, con absoluta independencia de su calidad. Oferta y demanda.

    (article.wn)

    Con el gas natural ocurre ahora lo contrario. Los americanos acaban de encontrar enormes yacimientos, que ahora parece que ni la mitad de la mitad pero algo hay, de lo que ha venido a llamarse shale gas o gas de pizarra, que se extrae mediante fractura hidráulica o, como ya es comúnmente conocido, fracking. La consecuencia es que el precio del gas natural se ha hundido porque los americanos aparte de conseguir independencia energética en estos momentos, tienen excedente que vender. Así que si alguien tiene dudas de que buscan los americanos mediando en Ucrania, la zona de paso del gas natural ruso hacia centro Europa, que piense que el famoso proyecto Castor que está parado en la costa mediterránea por alteraciones sísmicas es un depósito de almacenamiento de gas natural. Y si a los americanos les sobra, no lo pueden almacenar sin provocar terremotos y a los centroeuropeos les empieza faltar si se cierra el grifo ucraniano, pues negocio a la vista para el tío Sam. Y barato, que sobra. Oferta y demanda.

    Por eso, allá por el mes de enero cuando Álvaro publicó su post sobre el descuento hiperbólico de Alberto, me llamó la atención la cantidad de gente que quería vender a Alberto por lo que se decía que daba el Nápoles. Yo de hecho me planteé hacer un jueguecito que un día me plantearon a mí. Consiste simplemente en pronosticar cuando se acabará el petróleo en la tierra. Piénsenlo un segundo. La respuesta es sencilla: nunca. Y no porque la tierra vaya a generar más sino porque llegará un momento en que ni por motivos técnicos ni económicos valdrá la pena extraerlo. Será tan escaso, que a nadie le interesará pagar la fortuna que valdrá tanto por su propia escasez como por el costo de extraerlo. Por eso, si alguien lee mi comentario, ya dejaba claro yo que ni por 18 kilos lo vendía cuando por 15 millones todo el mundo le ponía el famoso lacito que le ponemos aquí a nuestras grandes ventas.

    Alberto Moreno

    (foto ASR Pepe Brand)

    Y es que no es sólo lo mucho o poco que me guste a mí Alberto lo que motivaba esa opinión, sino el hecho de que no hay muchos laterales izquierdos de primer nivel en el mercado. Más bien hay muy poquitos. Los nombres son los mismos este año que el pasado, por ejemplo. El Madrid mantiene a los dos que tiene, pese a que ninguno les convence. Siqueira firma por el Atlético de Madrid para sustituir a Filipe Luis, que se va al Chelsea por una pasta, cuando hace un año sonaba para sustituir a Coentrao. Ansaldi llega cedido también al Atlético y poco más queda ya. Y en esas el Liverpool se fija en Alberto, un chaval que en un año pasa de segunda B a ser campeón de Europa sub-21 y debutar con la absoluta y ve lo mismo que vemos todos. Un chaval que aún es irregular, que se aloca en el campo y que debe mejorar en defensa. Pero piensa que jugadores así no hay y con su contratación y la progresión que se le ve al jugador, se va a asegurar a uno de los jugadores llamados a ser referencia en esa posición. Y luego será lo que tenga que ser, pero al comprar a Alberto no sólo compran su presente, también su futuro. Y a día de hoy es de los jugadores cuyo futuro debe ser llegar lateral izquierdo top entre otras cosas por lo ya referido de la ausencia de muchos jugadores de su perfil. Así que, con Alberto, admitiendo el paralelismo ilustrado antes, es como si hubiésemos encontrado petróleo.

    El caso de Rakitic, por no pasar de puntillas a lo apuntado antes, es justo lo contrario. Basta un vistazo a la cantidad de jugadores de su corte, nunca iguales porque dos no hay, para ver que la posición del Sevilla tampoco era muy dominante. Como no lo era la de Bayern de Munich con el asunto Kroos. Porque aunque es innegable que la situación contractual era un condicionante serio, no lo es menos que los compradores tenían muchas y buenas alternativas en caso de que el club vendedor se cerrara en banda. Es como el gas americano. Exceso en el mercado, bajada de precios, aunque alguno como en ManU se haya vuelto loco pagando clausulas, que el futbol siempre tiene ese caprichoso condicionante.

    Por tanto, desde aquí he de aplaudir la gestión de ambos casos por parte de la directiva del Sevilla, con su presidente Pepe Castro a la cabeza. Siempre podría mejorarse, pero ni se podía sacar mucho más por Rakitic tal y como estaba el mercado ni se debía malvender a Alberto viendo que no hay jugadores de su valía y progresión en esa posición. Y quizás sirva también para que valoremos un poco más lo nuestro, porque tener un lateral como Alberto, que es lo que los grandes clubes están buscando (yo siempre lo veía de otro blanco) es tener un gran activo, y merece algo más de mimo.

    Suerte al chaval en Liverpool. Se la merece.

    @carblancoc

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    5 Responses to El valor de lo escaso

    1. Eugenio el de los chistes
      19 agosto, 2014 at 6:03 pm

      Enorme colaboración. Ni más ni menos que al nivel que este sitio exige, merece y ofrece.

      Genial, Carlos. Divertidísimo y extremadamente clarificador. Felicidades, tío.

    2. 19 agosto, 2014 at 9:40 pm

      Excelente artículo Carlos.

      Estoy algo en desacuerdo contigo en la proyección que ves en Alberto, yo no le veo tanto margen de mejora y creo que el precio pagado por él a día de hoy es posiblemente el valor más alto que va a tener en su carrera. Ojalá me equivoque porque me cae muy bien el chaval.

    3. Alvaro
      20 agosto, 2014 at 4:58 pm

      Me sumo a vuestros comentarios en las felicitaciones a Carlos. Muchas veces nos centramos en la «valía objetiva» de un futbolista, pero no en otras circunstancias. El tema de valer más por la evidente escasez mundial de laterales izquierdos de talla top es como lo del Athletic cuando ficha a vascos de otros equipos. Hay veces que tienes que pagar más de lo que debieras por circunstancias.

      Pasa algo parecido a lo de los porteros. Así, de memoria, creo que los dos grandes traspasos de porteros han sido Oblak (obviando el tema picotazo, todos pensamos que 16 millones parece una barbaridad) y Keylor Navas que ha salido por cláusula de rescisión. Mediapuntas hay 80.000. Porteros o laterales zurdos buenos hay pocos.

      Creo que coincido con la mayoría si pensamos que el traspaso de Alberto, en las cifras en que parece se maneja la operación, es un pelotazo. Personalmente no me parece un jugador top, pero comprendo y comparto lo que dice Carlos. Es un puesto donde no hay mucho más en el mercado y donde el Liverpool necesitaba a alguien. Alberto es un crío, con potencial de mejora claro e internacional con una de las mejores selecciones del planeta. El ejemplo de todo esto es que un jugador «parecido» como Bernat (joven y que juega en el mismo sitio) ha sido traspasado por 11 millones al contado. Y Bernat, ni es futbolista que haya entrado en los planes de Del Bosque y acababa contrato sin tener pensado renovar.

      Una vez más, gracias Carlos por tu aportación al blog y enhorabuena por el sesudo artículo.

    4. Corleone
      20 agosto, 2014 at 8:25 pm

      No se puede definir mejor lo que está pasando en el fúrgol.

      Otra cosa; como veo que algunos intervinientes son a su vez floreros del floro oficial, les ruego que me digan qué es lo que pasa con tan ilustre lugar de encuentro del sevillismo.

      Gracias anticipadas.

      • Corleone
        20 agosto, 2014 at 9:11 pm

        Me contesto yo mismo porque ha vuelto a funcionar.

        Pido permiso para enlazar esta aportación al Foro Oficial SFC.

        Gracias de nuevo.

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