• Fútbol e impuestos: el caso francés

    by  • 7 octubre, 2013 • Derecho, Economía, Fútbol • 6 Comments

    (Escuchando de fondo «Musicology» de Prince)

    Ver post Sin fútbol no hay paraíso (fiscal)

    Todos recordarán cuando, recién aterrizado en el Elíseo, François Hollande propuso un Impuesto Especial para las Grandes Fortunas de tal forma que aquellos que ganaran más de un millón de euros pagarían un 75 % de impuestos. Sólo la propuesta hizo que gente de importante nivel económico huyera del país, siendo el caso más sonado el de Depardieu que fijó su residencia en Rusia para intentar pagar un 13 %.

    Esto de la “huida de residencia” por razones fiscales es bastante común entre gente con un alto poder adquisitivo. En EEUU, por ejemplo, hay gente que se traslada de California al limítrofe estado de Nevada donde la fiscalidad es bastante más laxa. En España también suele pasar, principalmente en grandes fortunas cuando intentan planificar fiscalmente herencias, las cuales intentan esquivar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones ya que dicho tributo sólo se aplica en determinadas Comunidades Autónomas de nuestro país. En menor medida, pero también está pasando, las diferencias en los tipos marginales autonómicos de IRPF está propiciando algunos cambios de residencias fiscales.

    Pero volvamos al caso francés donde, sin embargo, el Consejo Constitucional puso distintos reparos al tremendo impuesto propuesto por el Gobierno. Aunque en contra de la creencia general, las razones fueron más formales o técnicas que por el leñazo en sí. Efectivamente, la causa principal que se esgrimía por los contrarios al tributo (el hecho de que un gravamen del 75 % roce lo confiscatorio) no fue anulado por el Consejo Constitucional. A la propuesta de Hollande le dijeron Adiós por razones como, por ejemplo, el hecho de que para el cómputo del millón de euros sólo se tengan en cuenta los rendimientos del trabajo y no venta de activos (pisos, acciones…) aunque la principal pega fue la que el Consejo llamó “el desconocimiento de la igualdad de las cargas públicas”, es decir, que depende cómo organices tu vida familiar pagas impuestazo o no lo cual choca de pleno con la equidad tributaria. Un ejemplo: como estaba hecho el proyecto de ley, imaginemos un futbolista que gana 1,1 millón de euros, casado (la mujer no trabaja) y con 4 hijos. Por otro lado imaginemos a otro que gana 850.000€, casado sin hijos con una famosa actriz que gana 900.000 €. El primero de los casos tributaría al 75 % y la segunda familia, no.

    Por tanto el problema del tributo era que estaba mal hecho pero no se decía que no se pudiera hacer. Esta es la clave que algunos analistas obviaron. Fue un varapalo pero los reparos eran subsanables, por lo que que una vez que se arreglaran esos errores por el legislador, el impuesto podía ir p’alante. Sin embargo muchos lo interpretaron mal. Y otros, eso, o pensaron que era una especie de tregua para trapichear y arreglar el tema. Si no, no se entiende el revuelo causado la semana pasada tras las declaraciones de la ministra Fourneyron donde se aclara que, por supuesto, los jugadores estarán sometidos al impuesto. Esto afecta principalmente a los dos ricos de la competición: PSG y el Mónaco. Imaginemos, verbigracia, los 14 netos de Ibra. Si lo elevo al íntegro me sale que el futbolista sueco -que ya visitó este blog alguna vez- le saldría al PSG ¡por 56 millones anuales de ficha anual!. Y esto, sólo Ibrahimovic. Que cuando le metas a Pastore, Thiago, Lavezzi, Lucas Moura… Absolutamente inviable. Sin embargo, el problema con el Mónaco es diferente y, sobre todo, complejo. Porque, como comentábamos hace unos meses (estaban todavía los del Principado en segunda, pero se veía venir) Mónaco es país independiente por lo que incluirle una carga impositiva desde Francia a su sociedad futbolística resulta técnicamente difícil y bien harán en atar todos los cabos. Las posibilidades de que la emergencia actual del Mónaco sea artificial o de que incluso emigre de liga ya las analizamos en el enlace al artículo que encabeza a éste.

    (sport.es)

    Aquí se plantea un curioso problema jurídico tributario. Resulta que el fútbol es la rara avis de los trabajos en el sentido que el trabajador firma en neto. Es decir: cuando a uno le proponen un trabajo, el empresario dice que te va a pagar «equis» y sobre eso hace sus cálculos. Teniendo en cuenta las cotizaciones sociales y que los tipos de retención en IRPF son distintos si eres soltero, si eres minusválido, si tienes hipoteca o si tienes que alimentar seis creaturitas, el empresario te dice “yo te doy 1.500” Si luego en neto se te queda en 1.100 ó en 900 es algo que sabes con la primera nómina. En cambio, en fútbol no es así. En fútbol, el jugador -que no entiende de barcos- le dice a su representante que quiere un kilo limpio y que él no entiende de películas de impuestos, cotizaciones ni cosas de esas. Y los clubes acceden. Y ahora, pues pasa lo que pasa. Que los clubes franceses si no arreglan este desmán, se van a comer un impuestazo de padre y muy señor mío.

    El caso es que se nos abre una ventana más que interesante y que ha sido objeto de algún que otro artículo en esta Santa casa. El hecho de que factores económicos externos (llámese impuestos, llámese jeque arrimando yesca) mediatice “artificialmente” una competición. Incluso dentro de la propia liga, donde ya existe desde el punto que una SAD no tributa igual que una sociedad deportiva (cuatro, en primera división) o el caso del Athetic Club de Bilbao, cuyos jugadores tenían una serie de privilegios fiscales derivados de su independencia fiscal foral, los cuales, por cierto, parece que tocan a su fin

    Esperaremos acontecimientos ya que, de llevarse hasta sus últimas consecuencias y aplicarse de forma estricta, el bajonazo que puede dar la liga francesa será evidente ya que no habrá, no ya estrellas, sino jugadores medio-altos en esa competición. Por cierto. La Ministra de Deportes francesa justifica la medida para evitar que el fútbol sea un cachondeo donde a Hacienda se la toma por el pito del sereno y habla de la burbuja futbolística. Y da de ejemplo, como no, a España.

    Obviamente no podemos decir que nos extrañe.

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    6 Responses to Fútbol e impuestos: el caso francés

    1. @pedromonago
      7 octubre, 2013 at 9:14 pm

      Magistral post.

      Te animaría a profundizar en la posible vía de tocar el tratado entre Francia y Mónaco (que en realidad es un poco raro, no de doble imposición), en el sentido en que ya se hizo creo que a finales de los 90 (aunque voy perdiendo perspectiva de fechas) para hacer tributar a los franceses que se iban a Mónaco.

      Ya sé que aquí el caso es distinto, al menos para los extranjeros (no así nuestro amigo Kondogbia) pero quién sabe si lo tienen que volver a negociar si esto tan importante que es el fútbol, lo pone «enloartolamesa». 🙂

      Me ha encantado, Álvaro, gracias por estos ratitos de mezcla de dos pasiones.

      Un abrazo

    2. 8 octubre, 2013 at 10:09 am

      Muy interesante, enhorabuena una vez más.

      Una pregunta, ¿cuál es la diferencia en tributación entre club y SAD?

      Gracias

    3. 8 octubre, 2013 at 12:41 pm

      Me encantan estos artículos que has de leerte dos veces (mínimo) para enterarte de algo. Sobre todo si la primera fue anoche, cuando las luces se apagan en mi cabeza a una velocidad endiablada. En fin.

      Cuando se tocan temas del estilo de este por motivos como el mencionado, es decir, que se lleva a cabo cierta medida económica en un país cercano y que afecta a su fútbol, trato de imaginarme la incidencia de esa medida en nuestra liga y me da la risa. Con el omnímodo poder que tienen los grandes del fútbol aquí, ¿qué partido político va a tener los santos de meterse en un jardín de semejante índole? Si había una multitud de personas aclamando a Messi a la salida de un juzgado, cuando tivo que ir allí por «robar» una millonada a, entre otros muchos, toda esa gente que le aclamaba.

      De hecho, en el último párrafo lo dejas claro. Nos ponen de ejemplo de cosas que hay que evitar porque aquí no se hace nada para evitarlas, y es justo lo que ellos quieren hacer. Lamentable.

      Respecto al tema, lo del Mónaco ya lo comentamos en el artículo mencionado. Ahora añades el PSG como el otro gran damnificado, aunque en general, será la liga al completo la que pague. y decrezca. Y a mi me parece bien. Muchas veces nos quejamos de que lo del fútbol es una vergüenza. Probablemente, la solución debería andar cerca de lo que hacen los franceses. O poner un techo a los sueldos (como en diferentes deportes en Estados Unidos). Pero sería cuestión de hacerlo en todo el continente, no unos países sí y otros no, para así evitar adulteramientos de las competiciones europeas.

      Esto es una quimera. O quizás no, ¿quién sabe? Lo que sí tengo claro es que, para que algo así se produzca en España, ha de venir impuesto desde Europa. De hecho, para una cosa que se trata de hacer medio bien (control financiero a los clubes), van y excluyen a los dos grandes del mismo.

      Vergonzoso.

      Un abrazo.

    4. 8 octubre, 2013 at 12:52 pm

      No estaría de más, adicionalmente a lo que comenta Pedro Monago, saber si existe algún tipo de vinculación contractual entre el Mónaco y la liga francesa de manera que no puedan echarlo o cambiarle las condiciones unilateralmente y por las buenas.

      Porque lo cierto es que si se aprueba la ley, se producirá una desigualdad tremenda. Y lo lógico sería que los clubes reaccionasen. Y la historia pasaría porque o cedes con los impuestos o búscate otra liga.

      Lo contrario que en otros lares ejemplos de burbuja. Lástima no poder replicar a la ministra de deportes, pero como será la película en España que hasta a los franceses hay que darles la razón.

    5. Alvaro
      8 octubre, 2013 at 2:37 pm

      #1 Muchas gracias por tus palabras, Pedro. Aunque viniendo de ti y por el hecho de que nos conocemos la imporantancia que le doy es relativa (insertar icono de risas)

      Si el del PSG es complejo, a mi el tema del Mónaco me genera muchas dudas (por eso hablo en el artículo de que hay que hilar muy bien esto) por dos motivos
      1) Como bien dices, son países distintos. Monaco está muy arraigado a Francia pero en el fondo son países distintos. Y meterle una obligación fiscal a una sociedad de un país distinto es heavy metal tributario. En cuanto a lo que comentas del convenio de doble imposición he buscado algo y parece ser que tienen algo parecido a lo que tenemos nosotros con Andorra y que tantos quebraderos de cabeza jurídicos le dio a una famosa extenista catalana.

      Un francés debe vivir en Mónaco 5 años para poder acogerse al paraíso fiscal monegasco. Si no, tiene una serie de especialidades aunque, como te digo, tampoco lo tienen muy muy detallado (al menos yo no lo he encontrado). En el tema del impuesto de Sucesiones sí he encontrado un Convenio específico y vigente de principios de los 60

      2) Un tema sobre el que pasé de puntillas, pero sobre el que no me resisto a comentar. Léete las declaraciones de la Ministra. Resulta que la obligación es para el pagador lo cual me deja fiscalmente en fuera de juego. El IRPF es un impuesto personal. Y este Impuesto del millón de euros es un megaIRPF. Por tanto ¿cómo coñ…digooo, como es posible que tú le fijes la obligación a la empresa? Es decir: una cosa es que Ibra tenga pactado cobrar en neto (cosas de los acuerdos personales, en lo que no entro) pero lo que no puedes es establecer por ley es una obligación para el pagador. En todo caso podrías establecer un porcentaje de retención, pero no una obligación para el pagador, ¿no? El obligado tributario, el sujeto pasivo es siempre la persona, no la empresa.

      #2 Hola amigo sportinguista. Gracias por tus palabras y enhorabuena por la campaña que lleváis.

      La verdad es que es un tema sobre el que tengo ganas de estudiar desde hace tiempo. Aunque de partida, hay varias. Por ejemplo, el tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades. Las SAD pagan un 30% y el resto un 25%. O, por ejemplo, el artículo 129 de la Ley del Impuesto de Sociedades que es exclusivo para las SAD.

      Y eso sin contar con los equipos en concursos y el cachonde que se traen. Como dijo ayer el presidente del Español » «No puede ser que un club en concurso de acreedores pueda pagar más a un jugador que otro que no lo esté y se acabe cambiando de equipo. Quizá sería distinto si desde el primer momento se les hubiera bajado de categoría al acogerse al concurso »

      Desiguales compitiendo en la misma competición

      #3 Es que aquí fue justamente lo contrario, como apuntas. El rimbombante nombre de Régimen Fiscal de Impatriados es la «Ley Beckham». Y se llama «Ley Beckham» porque las malas lenguas dicen que se surgió de un chascarrillo del Presidente del Madrid en el palco del Bernabéu. «Oye. Que si bajáis la fiscalidad, el año que viene ficho a Beckham».

      Y al año siguiente cojemos la propresividad fiscal y nos la fumamos. Y vino Beckham (te digo Beckham como te digo Lautaro Acosta) a España ganando muchas centenas de miles de euros, pagando un 24 % de impuestos, que es lo que puede pagar un dosmileurista soltero.

      Tengo dicho por activa y por pasiva que lo de los sueldos del fútbol es una vergüenza, una burbuja y que habrá que adaptarse a la realidad. Pero no me gusta la adaptación a hostia limpia. A mi un impuesto del 75 % me parece una salvajada

      #4 Muy interesante, Carlos. Creo que no lo hay y de hecho tantearon lo de irse a jugar al Calcio. Pero, a pesar de lo que se dice, no descartaría un arreglo.

      Esperaremos acontecimientos. Porque esto ya es la guerra. Mi duda es quien serán los vencedores, quien los vencidos y quien los heridos

    6. 12 octubre, 2013 at 2:48 am

      Es cuanto menos curioso ver que un Principado (Mónaco) no pone pegas para que su equipo (AS Monaco) juegue en la liga francesa. Un club que, hoy por hoy, está dominado pro capitales rusos. Resulta curioso, también, que la Hacienda francesa no pregunte por el origen de los capitales que están rondando por las SAD de clubes franceses. Con lo del impuesto del 75%, que entraría en vigor el año próximo, el Estado se concentra en la tributación y no contempla la posibilidad de una política pública para este deporte. Creo que hay muchas, muchas cosas por analizar y tomar cartas en el asunto: derecho, fiscalidad, formación, legislación nacional vs. legislación FIFA y un largo y complejo etcétera.

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