Felicidades, maese
by alvayanes • 9 octubre, 2013 • Fútbol, Sevilla • 1 Comment
El Sevilla FC, en otra de sus habituales muestras de grandeza y señorío, ha entregado en el día de hoy el I Premio de Fotoperiodismo Ruesga Bono y el IV Premio Periodístico SFC José Antonio Blázquez. El primero de ellos ha recaído en la fotógrafa Cristina Quicler por esta maravilla llamada Sonrisas y Lágrimas donde aparece el Portero de Porteros despidiéndose de la que siempre será su casa
En cuanto al Blázquez, el segundo premio ha sido para un delicioso (otro más) reportaje de Javier Santos llamado Los Siete Pulmones del Sevilla, dedicado al mítico Enrique Lora
En lo referente al primer premio, como todos ya saben, el Jurado ha tenido a bien otorgárselo a J.Félix Machuca. Huelga decir que para esta casa es un honor y un orgullo que el amigo Machu forme parte de la sección La Firma Invitada, viniendo a visitarnos cuando le apetece para iluminarnos con su prosa poética y sentimiento sevillista verdadero hasta el tuétano. Como ha dicho nuestro Presidente, Félix Machuca es el ingenio puesto al servicio de un teclado. Y que, por un lado, ese ingenio se plasme en esta bitácora, y que, por otro, yo le pueda contar a mis nietos que salí nombrado en el artículo ganador del Blázquez, hace que uno se sienta, una vez más, orgulloso de ser palangana hasta las trancas
Una pena que esa máquina de jugar al fútbol colchonera nos eliminara y que esa noche no pudiera ser. Pero no te quepa duda, maestro, de que habrán más vísperas de días históricos y partidos enormes. Y de que estaremos allí para vivirlos, con los vellos como alcayatas después de leer tus previas hechas desde el corazón. Porque no te puedes hacer una idea de cómo nos pusiste con tu «Mira que si esta noche….»
El artículo ganador fue publicado por ABC de Sevilla el 27 de febrero de 2013
(Todas las imágenes están sacadas de la web y el twitter oficial del Sevilla FC)
Saludos.
Alcayatas y escarpias son sinónimos y ambas, juntas, definen lo que le ocurre a los capilares de un servidor leyendo a éste Maese donde los haya.
A sus letras, señor.
Y al final nos queda aquello de… y los demás que arreen que nosotros, con lo nuestro, llenamos un universo. O dos. Finito o sinfinito.
Un abrazo, joven.