Sólo los estúpidos tienen la conciencia tranquila
by alvayanes • 19 febrero, 2013 • Fútbol, Sevilla • 9 Comments
(Escuchando de fondo «Sólo los estúpidos tienen la conciencia tranquila» de Siniestro Total)
Alguna vez he metido por aquí algo de Sly Stone que para eso fue uno de los mayores revolucionarios y genios de la historia de la música no sólo negra sino mundial. Para su semblanza en spotify me remito a esta joya . Cuando escucho hablar a día de hoy de grupetes presuntamente pioneros en revoluciones de la fusión musical o del mestizaje, reparo en cuan atrevida es la ignorancia. En plena época estadounidense de enfrentamientos raciales a finales de los 60, con los Panteras Negras radicalizando sus posturas tras el asesinato de Martin Luther King y con Rosa Parks echándole huevos al tema tras osar no cederle el asiento de autobús a un blanco, va Sly y forma un grupo de siete personas a la que llama su familia (Sly anda the Family Stone) donde mezcla hombres y mujeres, donde además, el batería y el saxo son blancos. Tócate los cojones. Pero es que además su música es quintaesencial para la conexión entre el soul y el funk y para comprender a gente como Prince, Defunkt o Red Hot Chili Peppers. Sly fue un revolucionario, el inventor de un sonido inimaginable, el Maradona de la música negra. Grandes tan grandes, que todo les terminó superando pagando un alto peaje por su grandeza. De la vida personal y sus paralelismos, mejor no hablar. Ayer, escuchando una de sus rarezas (la extraordinaria Remember Who you are) me dio por pensar un poco sobre lo que vengo leyendo, sobre la grandeza y los problemas que acarrea y, sobre todo, vinculándolo a eso de que siempre hay que recordar quien eres. Remember who you are.
Ya en la semana previa al partido del Bernabéu muchos así lo pedían, pero lo de ahora es atronador: con los suplentes al Camp Nou para que esto pase lo antes posible. Y por dos motivos: primero porque nos enfrentamos al probablemente mejor equipo de la historia por lo que nada vamos a sacar y, segundo, porque en cuatro días nos jugamos el pase a otra final en la noche mágica que viviremos el próximo día 27.
A mi esa postura me parece respetable. Y quizás sea la acertada por aquello de que es, no mayoritaria, sino abrumadora en las barras de bar tanto reales como virtuales del cibermundillo sevillista. Pero, y ya entro en harina, creo que es tan respetable como impropia de la grandeza del Sevilla, de la nobleza y el respeto a la competición, del señorío inherente a nuestro club y, sobre todo, tremendamente contradictoria con nuestros himnos, forma de ser, categoría y el poderío de nuestras vitrinas. Tal proceder es una muestra de un Síndrome de Estocolmo de chichinabo que, revestido de un concepto equivocado de humildad, nos presenta a los sevillistas a nosotros mismos queriéndonos hacer ver lo que ni fuimos, ni somos ni seremos. Sólidos argumentos de todo tipo me hacen pensar que, quitando a Kondogbia (no hay que forzar obviamente) al Camp Nou hay que ir con el equipo titular.
Por un lado el personal quejándose de la liga de mierda y, al mismo tiempo, partidarios de adulterar la competición. Óle, Óle Óle, Óle, como diría el maestro Rincón en su twitter a los tauromaquios. No puedo decir que me extrañe en este bendito país donde la indignación es máxima ante la presunta corrupción que vemos a diario en televisión pero donde ni Dios pide factura, el que más y el que menos intenta engañar a Hacienda con su Declaración de la Renta o se busca una paguita de por aquí te quiero ver en la Seguridad Social. Y encima cuando lo consiguen, pues a ronear de ello. Cuando el de mi lado tanga es un sinvergüenza pero si lo haces tú o uno de los tuyos, es picaresca. De primero de contradicción in termine pero quien dijo miedo. Pero vamos, lo dejo que me desvío. Lo de despreciar la liga, incluso, hasta es secundario. Porque aquí hablamos del Sevilla los sevillistas de sentimiento y en ello me centro. El quejarse por la liga de mierda y cooperar nosotros a adulterarla es lo de menos ahora. Lo de más es el desprecio por el escudo. El tirar piedras contra el tejado de nuestra grandeza. La repulsa por unos valores grabados a fuego en la piel blanquirroja. El dejar de luchar.
Somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Y nuestro himno oficioso, ese que gritamos desde el tuétano antes de empezar los partidos, lo deja claro. Dicen que nunca se rinde. Dicen que nunca se rinde. Espérate, que lo voy a repetir otra vez por si alguno además de tararearlo así como por inercia, le da por pensar qué esas cinco palabras juntas significan algo: DICEN QUE NUNCA SE RINDE. En Barcelona la majestuosidad de nuestra institución hace que tengamos que salir con todo nuestro arsenal y a ganar. Sin ambages ni reservas porque, además, el salir a la mentira en el Camp Nou no te otorga el pase automático a la final de Copa. Que se lo digan a Antonio Alvarez cuando su reserva de efectivos lo terminó dejando en Braga (s).
Pero es que, encima, argumentos físicos y futbolísticos te dicen que hay que jugar con los de gala. Algunos dicen que «es que los futbolistas están cansados» lo cual es difícilmente asumible ya que el del día 23 será el cuarto partido en lo que va de mes por lo que, de cansancio, poquito. Por otro se escucha «que hay que dejarlos descansar de cara al día 27» lo cual debe ser justo al revés. Entre el partido del Dépor y el Atleti hay 12 días. Y 12 días sin competir es un mundo para atletas de primer nivel como los que componen la nómina de cualquier club de primera división. Un tercer argumento que presuntamente apoya la ojana ésta de la rotación para Barcelona es la convocatoria del Cholo para el partido de la UEFA. Claro que deja gente en Madrid, entre ellos Godín que no puede jugar contra nosotros. Mal gestor de grupos sería Simeone si no tuviese visión global de optimización de recursos, Están en 3 competiciones desde agosto, tienen 3 partidos en 3 estadios distintos en 7 días con más de 10.000 kms que meterse entre pecho y espalda y un partido en Moscú a bajo cero, en césped artificial y con 0-2 en la ida. Su situación y la nuestra se parecen como Eboue a Palop.
Pero mi argumento demagógico favorito entre todos es el de que se puede lesionar alguien. Como si en vez de Iniesta o Messi nos enfrentáramos a Vinnie Jones o Pepe. Como si en lugar del impecable tapete blaugrana jugáramos en el embarrado Atocha de mi niñez. Como si en lugar de enfrentarnos a uno de los equipos más limpios que jamás vi (quitando Cesc y algún cruce de cables de Alves, pero ninguno de los dos unos violentos que vayan a lesionar) lo hiciéramos contra el Estudiantes de la Plata de Bilardo. Una de estadística friki para desmontar la falacia; en lo que va de temporada el Barça ha jugado 18 partidos en su campo: 11 de liga, 3 de Copa del Rey, 3 de Champions y la Supercopa de España. Lo he consultado y en los 18 partidos el rival ha agotado los tres cambios, es decir, 252 jugadores han disputado minutos en el Camp Nou. Y de los 252 se ha lesionado la friolera de un futbolista. Uno. Concretamente Illarramendi, en el minuto 77 del partido inaugural de la liga. Eso supone que el 0,39%, que es menos que la posibilidad de tener gemelos de forma natural en una familia donde jamás hubo gemelos. Seis meses seis hace que no se lesiona nadie en el Camp Nou. Es decir: la probabilidad de lesión contra este Barcelona 2012-13 jugando en su campo es ínfima y dudo que superior a la que puedes tener tras chocar en un entrenamiento con Spahic o Navarro.
¿Qué nos venimos con un saco? Lo normal cuando te enfrentas al mejor equipo de la historia ¿Qué se te puede lesionar algún puntal de cara al Atleti? Mala suerte. Es el peaje que hay que pagar por la grandeza a la que nunca debemos renunciar. Lo que me resulta inadmisible es que una entidad como el Sevilla presente en Barcelona una banda de cornetas y tambores y mancille su historia facilitando la devolución de visita del 29 de septiembre de 1.940. El Sevilla es el equipo más importante del Sur de la península tal y como atestigua cualquier tipo de datos que cojas. Es quien más veces ha estado en primera, quien lleva más goles y partidos ganados, quien tiene más títulos, etc. Y, en la historia reciente su liderazgo se ha acentuado. En lo que va de siglo ha conseguido 3 entorchados continentales (dos UEFAS, una Supercopa de Europa) y ha ganado dos Copas del Rey y una Supercopa de España. Todo ello salpimentado por datos escandalosos como ocho participaciones europeas en las últimas nueve ligas, o la coronación durante dos años seguidos como mejor equipo del mundo por la IHFSS. Nobleza obliga, señores. Remember who you are.
Pero es que, además, puntuar en Barcelona podría ser una inyección de ánimo más ante el histórico partido contra el Atleti. Las inercias de las que hablaba @ravesen la semana pasada El equipo está de cañón desde que lo cogió Emery. ¿Por qué no podemos rascar algo del Camp Nou? ¿Acaso no lo hicimos la pasada campaña ante este mismo Barça? ¿Tal vez soñé yo el 0-3 de la 2002/2003? Vale. Aquel Barça de Xavi, Puyol, De Boer, Overmars o Kuivert era peor que éste, pero en aquel partido jugaron Fredi, Toedtli, Notario, Casquero o Marcos Vales donde ahora lo hacen Rakitic, Negredo, Beto, Navas, Palop o Medel. Admito poder ser un iluso, pero un iluso de ilusión y el día que la pierda, cierro el chiringuito. Animar a mi Sevilla es pa mí un privilegio y pobre del que quiera robarnos la ilusión. Y pobre del que quiera robarme la ilusión. Me niego a poner alfombra roja para que nos metan ocho. Si lo hacen, que se lo trabajen. Me niego a apoyar un puente de plata que mancille nuestro honor. Que esto es el Sevilla, EL SEVILLA. Y lo será hasta la muerte que será cuando toque pero de pie, nunca de rodillas.
Hay que ser siempre lo que se es. Si se nos llena a todos la boca con que somos el Grande de Andalucía, no podemos dejar de demostrarlo ni un instante, ni para coger impulso. La grandeza no se tiene a la carta y para lo que queremos. O se tiene o no se tiene. O plañideras y buscadores de excusas profesionales o entregados a la causa de sevillismo de señorío, categoría, grandeza, casta y coraje, del que nunca se rinde que nos inculcaron nuestros mayores y que Labandón me recuerda todos los días en lo profundo de mi mente. Allá cada uno con su elección, pero yo me quedo con la B. Y siempre es siempre, aunque me perjudique puntual y potencialmente. Y es que ya lo decía Sócrates «Alcanzarás buena reputación esforzándote en ser lo que quieres parecer». Pero vamos. Alguno dirá que qué sabrá ese Sócrates, si con la pedazo selección en la que jugaba en el 82 no fue capaz ni de llegar a semifinales.
Como bien dices,todas las opiniones son respetables.Dejo la mía.
Debemos ir con los suplentes o canteranos a Barcelona por la sencilla razón de que,meternos en la final de Copa nos da derecho entrar en EL por la via «rápida».
Viendo que todavía queda liga,sin saber lo que pasará y si conseguiremos los objetivos,la Copa nos salvaría esta temporada.
Un Saludo.
12 de Abril de 2007. Estadio de White Hart Lane. Londres. 20:45 hrs hora española.
El Sevilla afronta la vuelta de cuartos ante un magnífico Tottenham con un más que inquietante 2-1 en la ida.
20:54 hrs. Hora española. Eliminatoria sentenciada. 2 goles en 7 minutos.
Aquel Sevilla tenía calidad, tenía equilibrio, tenía 100.000 cosas. Y una más: competitividad. Mucha. Un despiste, y te mataba. Luego había noches de salir las cosas bien y otras regular, pero la competitividad era una máxima.
De la competitividad de aquel Sevilla no queda absolutamente nada. Cero cartón. Ahora, por las razones que sea, empieza a asomar un poquito de orgullo desde la llegada de Unai Emery, desaparecido desde hace años como algo permanente y desde principios de temporada como algo fugaz.
Por contra nuestro rival de semifinales parece haber heredado parte de esa competitividad. Y desde luego saben pegar rápido. En la final de la EL contra el Athletic ya ganaban en el minuto 6. En la de la supercopa de Europa en el mismo minuto 6 ya ganaban y en el 19 ya iban 2-0.
Con esos precedentes, es razonable parar a nuestros futbolistas titulares 12 días? No es más razonable meterle la competición en vena y que disfruten de lo que son, futbolistas de élite, compitiendo contra los mejores del mundo antes de enfrentar al Atlético de Madrid?
Yo lo tengo claro. Si no salimos al 110% contra el Atlético, podemos encontrarnos que a los 10 minutos no haya partido. Con el campo lleno y la grada a muerte, no podemos correr el riesgo de que alguien se desenchufe. No salir a competir en Barcelona, es la mejor manera de encontrarte con el equipo despistado. Y en esas nos van a liquidar.
Así que como ves, yo también lo tengo claro.
Sí señor, con dos cojones. Así me gusta a mí la gente, directa, sin miramientos, y si vienen hostias, pues se reciben de pie.
Sinceramente, me ha encantado el post. Y aunque de románticos y valientes están repletos los cementerios, no te falta razón. Puedo discutir contigo si es necesario poner o reservar a tal o cual jugador, pero lo que es indiscutible es que si fardamos de ser el grande de Andalucía y cosas así, no podemos luego hacer lo que la mayoría quiere que se haga. A eso se le llama incongruencia, por no decir hipocresía o incluso doble moral,
Y dejando a un lado las grandezas y los honores, deportivamente hablando, a mi me preocupa más eso de lo que hablas de la inactividad de un atleta que el riesgo de lesiones. Aparte, hay futbolistas que tienen que jugar para coger minutos porque no son titulares, pero tendrán que participar en la semifinal por baja de aquellos. Es el caso de Botía y Alberto Moreno. Según la teoría mayoritaria, este último tendría que ser reservado, pero yo creo que hay que hacer justo lo contrario: darle minutos y que coja oficio.
Ayer, en A Balón Parado, le preguntaban sobre esto a ese pequeño tan grandísimo llamado David Castedo. Y venía a decir algo así como que mierda pa tos estos, que los buenos jugadores quieren jugar siempre, que si son así de buenos, están preparados para jugar dos partidos en una semana y que, como igualmente has mencionado, también puede haber lesiones en los entrenamientos.
Mi opinión es que Emery tiene un dilema. Bendito dilema, por cierto. Ha de jugar en el Camp Nou, ha de salvar el orgullo y la honra del club que le paga y ha de afrontar un partido importantísimo cuatro días después. Yo creo que aquí no se trata de titulares o suplentes, sino de sacar al mejor once posible dadas las circunstancias. O sea, dadas las bajas, las altas, los jugadores renqueantes, los que necesitan minutos y teniendo siempre en la mente que el miércoles nos jugamos la temporada. Ni tirar el partido de liga, ni dejar aparcada la semifinal hasta que acabe este.
Inteligencia. Algo que se le supone a alguien que ha llegado a ser entrenador de Primera División.
Por cierto, muchas gracias por tu mención.
Un abrazo.
Una competición se rige por unos principios, unos pilares que sustentan y garantizan la igualdad de condiciones de los contendientes, y de cuya ausencia se infiere su nulidad, engaño o como nosotros decimos paripé.
La liga española es lo más parecido a la casposa lucha libre americana, tan cierta y veraz como los Rolex de los mercadillos. El resultado final está amañado y sólo conserva de auténtico la apariencia.
Tratar de competir con tahures desde la honradez no sólo es vano y fútil sino que también se le otorga una carta de naturaleza de la que carece. Me opongo a conceder esa carta legitimadora y como buen luchador hispano reclamo la guerra de guerrillas como invento patrio.
Incluso sin la posibilidad en el horizonte de acceder a una final de Copa yo me prestaría a un juego amañado como marioneta rota, porque la dignidad no se encuentra en la oveja que hocica en el matadero sino en decir no. No me presto a vuestro juego y dinamito con todas las armas que tengo a mi alcance; si no puedo puedo en fuerza será en inteligencia y si no puedo en inteligencia será en astucia.
Yo, si la legislación no lo impide, acudiría a los campos de cuyos nombres no quiero acordarme, con el Sevilla femenino, y si el partido se retransmite en prime time…, con más motivo. Que el orbe conozca del engaño, de la injusticia, de la estulticia de unos competidores de pim pam pum.
La lucha, nuestra lucha comienza con una sola palabra, gritada desde el corazón, desde la legitimidad de la justicia, desde la fe: No.
El post está escrito con algo más de vehemencia de lo que suele ser habitual. Pero es que cuando escucho decir entre jijís y jajás que jueguen Julián, Pichu Atienza, Stevanovic, Salva y Babá me pongo de mala leche. Porque, además, suelen ser los que más golpes de pecho se dan en sevillismo y más talibanes son cuando el equipo no compite.
Evidentemente nadie dice que haya que forzar a Kondogbia ni nada de eso. Lo que se pretende decir es que lo que no se puede es aislar a la gente en una burbuja. Ayer, sin ir más lejos, cayó la mundial en Sevilla a mediodía. Y Emery, lejos de llevárselo al gimnasio ni nada de eso, les metió un palizón físico entre pecho y espalda de padre y muy señor mío. ¿Fue negligente Emery en su decisión ante la evidente posibilidad de resfrado, pulmonía o gripazo?
Lo que dice Carlos de la competitividad es fundamental. En la NBA hay equipos que ya saben que van a estar clasificados para play offs semanas antes e incluso días antes ya hasta conocen el rival. En cambio no paran. Juegan un partido a 3.000 kms, al día siguiente vuelven a su ciudad y a los dos jornadas a 5.000 kms. Y no paran para no perder la dinámica competitiva.
Yo puedo comprender que, no sé, salaga de inicio Manu o Babá de nueve teniendo en cuenta que Negredo parece un poco fatigado física y mentalmente. Pero por lo que no paso es por tirar el partido ni aprovechar para que los no habituales jueguen. Contra el Atleti la defensa va a ser Cicinho, Fazio, Botía y Moreno. Pues esa defensa, indédita, debe ir haciéndose en el Camp Nou. Fazio y Botía deben jugar minutos juntos para ir acoplándose. Moreno debe ir adquiriendo experiencia en partidos de primer nivel. Cicinho debe coger minutos tras su parón con el Dépor. Y Beto debe seguir acoplándose a sus compañeros de viaje. Es que, sinceramente, no entendería otra defensa.
Me niego a darle a nadie facilidades para que me meta ocho. En la balanza a mi me sale que deben jugar los que mejor estén y que el equipo debe salir a ganar por respeto a la competición, al escudo y a la afición. Argumentado está. Que sean equivocados o no, es otra cosa.
En cuanto a lo que dices, Alberto, ya he anticipado que yo puedo estar equivocado debido a lo minoritaria de mi opinión. Tal vez tus argumentos sean los correctos y no los míos.
De todas formas, insisto. En igual de probable lesionarse en el Camp Nou que entrenando. La posición del Sevilla y la del Real Madrid o del Atleti no tiene nada que ver porque los capitalinos tienen que rotar al jugar miércoles y domingo todo el año. Los futbolistas deben acoplarse de cara al partidazo del 27. La competitividad y el estar enchufados continuamente me parece vital. La grandiosidad del Sevilla impide salir derrotado a priori de cualquier campo del mundo. Y me parece hipócrita quejarte de engaños cuando tú engañas
Pero como te digo asumo que puedo estar errado aunque hasta la fecha nadie me haya hecho ver lo contrario
Saludos a todos y gracias por vuestros enriquecedores comentarios.
Yo no creo que haya alguien que esté equivocado o alguien que tenga la razón. Simplemente, es que en este asunto hay diversidad de opiniones. Después de todo, qué aburrida y qué absurda sería la vida si todos pensáramos de igual manera.
Por cierto, también difiero en lo que dices de que hay la misma probabilidad de lesionarse en el Camp Nou que en un entrenamiento. Pienso que no se hacen las mismas entradas en un entrenamiento o en un partido amistoso que en un partido oficial, con puntos en juego. Por supuesto, las lesiones que son fortuitas –un mal giro de la rodilla o una torcedura– te puede pasar hasta dando una vuelta por el parque. Por lo general, creo que hay más posibilidades de lesión en un partido que en un entrenamiento, al haber más intensidad en cada acción. Además, tampoco hay que olvidar que cualquier pamplina, como un fuerte golpe que te provoque una contusión, podría provocar un problema a Emery porque el tiempo de recuperación sería mínimo.
Un saludo.
Dramatizamos mucho. Ni con el filial ni con el equipo titular. El partido del Barça es uno más de 38. El partido del miércoles te puede dar la octava final de Copa y la tercera final de la Supercopa de nuestra historia.
Vamos a ver qué han hecho en situaciones similares entrenadores nada sospechosos de resultadistias y otros equipos no más pequeños que nosotros:
Qué hizo Guardiola:
http://www.marca.com/2011/04/23/futbol/1adivision/1303588778.html
Qué hizo el Cherzi:
http://www.goal.com/es/match/60406/chelsea-fc-vs-blackburn/report
Qué hizo el Manchester United:
http://www.sport.es/es/noticias/inglaterra/20110522/manchester-united-desciende-blackpool/1015274.shtml
Es absurdo que un general concentre sus fuerzas en una batalla que no es vital para ganar la guerra. Presentar batalla, sí. Hacerlo de forma que te debilite para la batalla que va a decidir la guerra, no.
Que los que salgan el sábado intenten ganar. Pues claro.
Pero Unai debe de poner aquel equipo que le interese en función del partido del miércoles. Si eso significa jugar con la defensa que jugará el miércoles, adelante. Si cree que es mejor que un titular descanse, adelante. Si necesita que tal o cual juegue para tener más confianza, que lo haga.
Un jefe mío decía, «todo es importante». Y yo le respondía, «pero no igual de importante. El que le da a todo la misma importancia no está dándole importancia a nada.» Priorizar.
Pues qué quieres que te diga, Alberto…Que llevas toda la razón. Este no es un caso donde los argumentos A deban desbancar a B o de quien está en lo correcto. Son formas de ver las cosas distintas y ya está.
De todas formas no te quepa duda de que proliferarán los ventajistas. Si sacamos un equipo competitivo, rascamos un puntillo o perdemos por un mangazo y ninguno viene lesionado saltarán muchos que ahora qué. Si nos meten un saco o tenemos la desgracia de que Navas se dobla solo un tobillo, pues saltarán los del otro lado. Twitter va a estar simpático el sábado noche
A mi admirado Antonio no le respondo porque después de semejante comentario nada hay que decir. Pero, desde mi punto de vista, yerra en el debate. Ahora hablamos de este partido puntual y la próxima visita del Atleti. Su comentario sería igual de válido si no hubiera partido o si jugáramos con el Cerro Reyes en la Copa del Rey. Lo que comenta es otro tema más general y global y de mayor calado.
En fin. Que imagino que, de todo este remix, pasará más o menos lo que dice @thalcaveset y Unai sacará algo parecido a Beto, Cicinho, Fazio, Botía, Moreno, Maduro, Hervás, Rakitic, Manu, Navas y Babá
Edito para responder a mi estimado Juan Ramón al comentario que está debajo de este, y antes que nada volviendo a recomendar su blog (Nervioneo) donde se están juntando en esta semana parte de las mejores plumas de la blogosfera sevillista de cara a las semifinales. Y las que quedan…
Amigo Juan Ramón. Siento haberme expresado mal. Nadie es menos sevillista por querer sacar uno u otro resultado o equipo en Barcelona. Yo sólo manifiesto en mi escrito lo que siento yo sin querer, obviamente decirle a nadie que tiene que pensar, decir u opinar. Para mi, cuando escucho eso de que salgan los juveniles porque de todos modos nos van a meter seis me subo por las paredes. Es mi opinión y como yo concibo el sevillismo: ni más sevillista ni mejor ni nada de eso.
El equipo, en su situación física y deportiva va a más. En Barcelona el riesgo de bajas es parecido a un entreno como el lluvioso de ayer. El equipo está corto de competición. La defensa tiene que acoplarse. No entiendo parón en donde podemos (sí, podemos) dar la campanada. Nos jugamos mucho en liga. La Europa League está a tiro de piedra y la 4ª plaza (a ver si al final no hay guasa con el placet europeo al nacionalizado Valencia) no está a años luz.
Lo normal es que palmemos. Pero no concibo, en nuestra situación actual, no pelearlo con las armas que disponemos.
Mientras que de fondo oigo los dulces sones de las «peleas en broma» por tanguillos y fandangos entre Dolores Abril y Juanito Valderrama, música que me inspira y me relaja como a Salva un desfile de la legión, voy a hacerte un comentario de buen rollo, como ellos en sus peleas, «jardinero, si yo soy poquita cosa para ser tu jardinero, hay quien parece una rosa siendo un cardo borriquero,,,, apuntate esa preciosa» le dice Juanito a Dolores.
Escribes claro, se entiende perfectamente lo que escribes, ya te lo he comentado en varias ocasiones y creo que estoy en lo cierto, ahora tambien lo has hecho, pero has partido de una base errónea.
Das por hecho de que el que prefiera pasar por alto (ojo, no perder) el partido de este sábado no siente el Sevillismo y eso no es así, no hay uno o dos Sevillismos, no entiendo eso, solo conozco el que hemos mamado desde pequeños y eso no es así Alvaro, no.
Luego hablas de la pila de partidos que llevan los de Simeone para que, ellos si, se vea cuasi obligado a hacer las rotaciones y en esto te llevo la contraria de todas todas.
Para ello te pido que retrocedas a febrero/marzo de 2006, y mires como nuestro equipo (aquel si) competía en todas y cada una de los torneos que jugaba, liga hasta el final, uefa hasta ganarla y copa hasta ganarla. ¿Que quiero decir con ello? pues que nuestras exigencias deben ir directamente ligadas a la cantidad y calidad de la plantilla con la que disputamos estas competiciones.
Nosotros desgraciadamente, por ahora, no nos estamos jugando puesto ninguno en liga, no estamos luchando, ahora, por una clasificación y aunque esto ocurriera este partido, precisamente este es de los que se dan por perdidos.
¿ Es eso perder o adulterar el sentir Sevillista? no, eso es pensar en frio y actuar en consecuencia.
Además, ninguna postura está en poseción de la verdad, no hay verdad absoluta, estamos hablando de sentimientos, de opiniones y ahí, afortunadamente, cada uno tiene la suya.
Un abrazo.