• Kaiafas. El albañil que cambió “La Bota de Oro”

    by  • 16 junio, 2016 • El Trinche Carlovich, Historias • 0 Comments

    POR @ElTrincheCarlov

    Un partido de fútbol sin goles es como un domingo sin sol.

    Alfredo Di Stéfano

    Desde 1968 la Revista France Football otorga “La Bota de Oro” al mejor goleador del año en las ligas europeas, galardón que poseen prácticamente todos los mejores delanteros de la historia reciente del fútbol mundial. Desde sus inicios, las estrellas del momento se hicieron con el trofeo como, por ejemplo, Eusebio (1968 y 1973) o “torpedo” Müller (1970 y 1972). Sin embargo la irrupción de un tosco punta chipriota con tendencia a engordar cambió la concepción del premio a partir de 1976.

    web Omonia

    Sotiris Kaiafas nació el 17 de diciembre de 1949 en Mia Milia, una de las zonas más conflictivas del norte de Nicosia por el conflicto turco-chipriota de mediados de siglo. En ese clima prebélico creció, jugando en el equipo de su barrio hasta que con 14 años el Omonia de Nicosia lo ficha para sus inferiores tardando sólo un par de temporadas en debutar con el primer equipo, agarrando la camiseta con el número 9 para el resto de su vida futbolística.

    Procedente de una familia humilde, el joven Sotiris aprendió el oficio de albañil con el que compaginar su pasión deportiva ya que en el muy rudimentario fútbol chipriota todos los jugadores eran amateurs, por lo que los futbolistas debían tener un trabajo complementario. Estamos en una liga de nivel menor, con apenas 10.000 licencias federativas (en España hoy día hay más de 700.000) y donde la mayoría de los campos, incluso de primera división, eran de grava y albero.

    Pronto se vio que aquel dorsal número 9 no era un delantero más. Porque aunque no era ni muy alto, ni muy rápido, ni muy hábil, tenía un cañón en la pierna derecha y un olfato para el gol fuera de lo común. Kaiafas era el típico ratón de área que sabía siempre donde colocarse para que le llegara el balón y que no perdonaba al armar la pierna hasta el punto que el Omonia empezó a jugar para él. Además, su llegada al primer equipo coincidió con la de Andreas Kanaris un jugador definido por El País en 1979 (en la previa de un Chipre-España) como “pequeño, delgado, frágil y rápido, con buen regate y control del balón a la carrera, pero no es un buen chutador”. A lo Stockton y Malone, Kanaris y Kaiafas formaron una pareja perfecta donde uno asistía y el otro machacaba. Juntos formaron una sociedad durante 12 años, resultando Kanaris el jugador con más partidos en la historia del Omonia con 503 y Sotiris Kaiafas el tercero con 476 encuentros disputados. Como curiosidad, apuntar que el segundo jugador en dicho ranking es su hijo, Kostas Kaiafas, con 498 partidos entre 1991 y 2009.

    Sin embargo, la progresión de Sotiris Kaiafas estuvo a punto de interrumpirse por la compleja situación geopolítica de su natal Mia Milia, que se vio afectada de lleno por la “Operación Atila” relativa a la invasión turca de principios de los 70 sobre varias zonas chipriotas. Kaiafas y su familia vivieron situaciones extremas deambulando unos meses como refugiados hasta acabar, no se sabe muy bien cómo, en Sudáfrica. Sin embargo fueron pocos meses ya que al estabilizarse la zona volvió a Nicosia donde le esperaba su Omonia, equipo en el que permanecería hasta 1984, de ahí que se le pueda considerar como un auténtico One Club Man.

    La dimensión de este jugador en la historia de su club lo demuestra el hecho que desde el inicio de la liga chipriota en los años 30, el Omonia solo había podido levantar 2 trofeos antes de la llegada de Kaiafas. Pero de la mano del delantero se alzaron con los campeonatos del 72, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 81, 82, 83 y 84, además de ganar la Copa de Chipre en 6 ocasiones. A título individual, los números de esta leyenda del fútbol chipriota son escandalosos. Récords como los de anotar 8 goles en un derbi contra el Apoel Nicosia, casi 300 en liga o conseguir el título de máximo anotador 8 temporadas (7 de ellas, de forma consecutiva) siguen vigentes destacando sobremanera la 75-76. En el último partido se jugaban con el Anhortosis el volver a ser campeón, ganando 3-0 el Omonia gracias a un hat trick suyo. Esa campaña marcó nada menos que 39 dianas en 32 partidos lo que le valió la Bota de Oro europea, hecho este que propició que France Football empezase a ponderar los goles ya que, hasta ese instante, valían iguales a estos efectos los marcados en todas las ligas. Debido a ese cambio de norma no repitió Bota de Oro del 77 aunque superó su propia marca liguera al anotar nada menos que 44 tantos.

    Como gran dominador local, el Omonia jugaba la Copa de Europa todos los años, aunque siempre caía en la Primera Ronda al cruzarse generalmente con equipos más fuertes. Sin embargo la 79-80 sería distinto, ya que la suerte quiso emparejarlo con el Red Boys Differdange, campeón luxemburgués. Aunque perdieron 2-1 en la ida, el Omonia remontó con 4 goles de Kaiafas en la vuelta por lo que en Octavos de Final se cruzaron nada menos que con el Ajax, que venía de endosarle un 16-2 al HJK Helsinki. En el primer partido disputado en Amsterdam, los holandeses barrieron a aquellos amateurs chipriotas por 10-0.

    Con la eliminatoria decidida, el Ajax manda los suplentes para la vuelta. Pero empieza el partido y el Omonia marca dos goles en el primer cuarto de hora por lo que el GPS Stadium se convierte en una auténtica caldera. Antes del descanso, Kaiafas consigue el tercero y, justo al iniciarse el segundo tiempo, hace el cuarto. Finalmente el partido acaba con 4-0 en la que se consideró una de las mayores gestas de la historia del fútbol chipriota y una deshonra para el mítico Ajax.

    En el plano internacional, hay que decir que Chipre siempre era la cenicienta en los grupos de clasificación para Mundiales o Eurocopas por lo que sus partidos foráneos se cuentan en su mayoría por derrotas abultadas. Kaiafas debutó el 19 de noviembre del 72 contra Bulgaría (0-4) siendo su último partido el 21 de diciembre del 80 frente a Bélgica (0-2). En sus 18 internacionalidades anotó 2 goles, siendo el más importante el que valió el empate frente a Rumanía.

    Mito del Omonia, la grada de animación del equipo chipriota se llama “Omonia Gate 9” en homenaje al dorsal que siempre portó el mejor delantero de la historia de la institución.

    Sotiris Kaiafas: el albañil chipriota que cambió la concepción de la Bota de Oro. Un Dios del fútbol menor.

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