• Toco y me voy. Banega (I)

    by  • 21 marzo, 2016 • Derecho, Economía, Fútbol, Sevilla • 4 Comments

    (Escuchando de fondo “Toco y me voy”, de Bersuit, al tiempo que veo jugar a Román, otro centrocampista bostero genial). Dedicado a @butacondelgarci

    Te la toco de primera
    vos si querés la agarrás
    cada jugada que sueño se hace realidad
    o pareciera… algo casual.
    aunque pongas la barrera
    yo te la mando a guardar
    toda la vida es un baile y te pueden bailar
    aunque no quieras, lo verás
    en una cancha o en un bar…
    dando la vuelta manija me doy
    subiendo al latido de esta vibración,
    caño, taquito, chilena y tablón
    el fuego sagrado de mi corazón …
    Toco y me voy
    la camiseta es como un dios
    toco y me voy
    no importa cuál sea el color…

    Bersuit Vergarabat. 1999

    …el centrocampista argentino sumaba ante el Villarreal 30 partidos oficiales (de más de 45 minutos cada uno) con la camiseta del Sevilla, aunque, todo hay que decirlo, no fueron sus mejores minutos de la temporada, porque terminaría siendo expulsado.

    Sin embargo, aunque desde el club nervionense se aferren a esta cláusula de su contrato, el jugador defiende que no es definitiva, y, de hecho, apela a la jurisprudencia existente para dejar sin efecto esa parte del contrato, por lo que el ‘culebrón’ sobre su futuro aún no está resuelto.

    Este párrafo lo he copiado de un diario deportivo. El que sea, en el fondo, da igual. Llevamos semanas oyendo y leyendo que el entorno de Banega considera anulable la cláusula de renovación automática por partidos jugados y que hay jurisprudencia que lo avala. El otro día lo comentaba también Monchi en Onda Cero.

    Es una pregunta para discutir en foros jurídicos de derecho deportivo y creo que no habría una respuesta común. Es un tema para crear doctrina.

    Vamos a ver: que la naturaleza del contrato de Banega y el Sevilla sólo la conocen Banega y el Sevilla es tan evidente como que las filtraciones que de todo tipo y por todas las partes se hacen, forman parte de una estrategia. En el fondo este tipo de cuestiones donde uno hace, dice, calla o filtra sólo lo que considera oportuno, no son más que movimientos, o para ganar la partida de Risk, o para sacar el mayor rédito posible. Eso es lícito, normal y hasta plausible. Con ello presente, escribimos sobre el particular.

    Banega 2

    Hecha la introducción, y como muchos hablan de la “copiosa” jurisprudencia sobre el presunto abuso que supone la prórroga anual del contrato por jugar un determinado número de partidos e incluso Monchi diserta sobre la disquisición jurídica que suscita, he profundizado un poco.

    Seguro que hay más, pero yo sólo he encontrado dos casos, y no precisamente de tribunales menores: un juicio llegó al Supremo y otro hasta el Tribunal Superior de Justicia. A continuación las vamos a ver teniendo claras las reglas de respeto máximo a la privacidad que tan bien conocen los que siguen el blog (fruslería jurídica) Por todo ello, se darán datos generales sin entrar en más profundidades detallistas de nombres y demás particularidades.

    En ambos casos la situación es algo distinta a la de Banega, pero valen a efectos ilustrativos. En estos supuestos los clubes son los que intentaban que esa cláusula de renovación automática no fuera operativa ya que no contaban con el jugador aun cuando este había jugado los partidos necesarios en la temporada precedente. Pero, a estos efectos, nos vale: lo importante es que se discute si ese tipo de cláusulas son jurídicamente válidas.

    Tribunal Supremo. 1990

    El jugador X había firmado un contrato con un importante equipo de primera división según el cual el mismo se prorrogaba de jugar 25 partidos en la 87-88. El chaval los juega pero el club, que no cuenta en la 88-89 con el futbolista, decide impugnar la cláusula de renovación automática y lo despide.

    No entraré en un análisis de la Sentencia, pero el TS dice, entre otras muchas cosas que “la condición que establece la cláusula litigiosa, de cuyo cumplimiento dependía la efectividad de la obligación asumida por el Club -la alineación del jugador en 25 partidos de competición oficial, en la temporada 1987/1988- no era obviamente imposible ni contraria a las buenas costumbres; tampoco resultaba prohibida por el ordenamiento positivo, según antes se ha razonado…” En resumen; al final no solo condena al club a indemnizar al jugador sino que además obliga a que lo readmita en su plantilla.

    Imagino que alguno pensará que 1990 es la prehistoria. Y puede ser. Por eso, la otra Sentencia que encontré es más nueva.

    TSJ Castilla. 2012

    El caso es prácticamente idéntico al anterior; renovación de un año más por 25 partidos jugados donde el club (del Grupo IV de 2ªB) decide echar al futbolista. El TSJ declara improcedente el despido y aunque aquí no hay readmisión, si hay condena económica al equipo que debió pagar una indemnización al deportista.

    Por todo ello, la renovación automática por partidos jugados es algo plenamente asentado en nuestro ordenamiento jurídico por lo que, de “abusivo” y de “fácil anulación ante los Tribunales”, pues me da que no.

    Es cierto que hay contratos con cláusula automática de renovación que se han anulado, pero siempre que haya consenso entre las partes (por ejemplo, Momo en el Xerez). Pero, hasta donde yo llego, no hay un caso donde el futbolista pueda anularla porque quiera.

    Corolario: Éver Banega ha jugado más de 45 minutos en 30 partidos de la 15-16 por lo que tiene contrato con el Sevilla hasta junio de 2017. Punto

    ¿Se puede ir? Claro. Pero no por aquí. Digamos que la vía de salida que pueda tener el futbolista, estimo, es otra. O, mejor dicho, otras.

    Mañana, misma hora, la segunda parte del post

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    4 Responses to Toco y me voy. Banega (I)

    1. Enrique Pino Vázquez
      21 marzo, 2016 at 12:47 pm

      Comparto completamente el comentario

    2. Daniel
      21 marzo, 2016 at 7:57 pm

      Ojalá que el Sevilla tenga algo a lo que agarrarse para que al menos pueda exigir un traspaso. Como dices nadie ha visto el contrato y porque un futbolista se quiera ir no pasa nada, pero me ha llegado a molestar bastante las constantes filtraciones del Inter, donde repiten que lo tienen todo muy bien amarrado y que nosotros somos un mojón que nada vamos a poder hacer a cambio de que nos suelten unas ínfimas migajas.

      Obviamente sería maravilloso que Banega continuase, aunque esto sí que ya lo podemos descartar, pero después de tantos ninguneos italianos sí que espero que el contrato no tenga ningún apéndice ni nada raro que le impida al club ser quien ponga las condiciones de su salida, sin chantajes ni amenazas de nadie.

      P.D Si esto fuera el Fifa en vez de la vida real lo traspasaba gratis al Ac Milan, cabrones!

    3. Alvaro Reina
      21 marzo, 2016 at 8:31 pm

      Pues magníficamente planteado ,solo el tiempo nos sacará de dudas y mientras tanto cada parte moverá sus fichas a su interés.

    4. Pepe Arjona
      21 marzo, 2016 at 9:30 pm

      Estimado Álvaro.
      Atento estaré a la segunda parte de mañana.
      Creo que el “Toco y me voy de Banega” da para mucho.
      Pero a mí, me atrae sobre todo como persona.
      Un hombre que a causa de las condicionantes miserias sufridas de niño, y de su mala cabeza de joven deportista de élite, llega a los infiernos del fútbol.
      De allí le rescata el sevillista “Monchi”.
      Ni Castro, ni Unai, ni el 90% de la afición creían en ese chaval de 25 años.
      El Valencia C. F. se quita de encima al pendenciero de Ever a precio de saldo (2,5 millones €). Incluso sonreían medios informativos locales, porque nos lo habían colado.
      El proceder inicial de muchos sevillistas y algún medio, me pareció bochornoso. En él -como al parecer en tantos otros-, no cabía redención en la mariana Sevilla.
      Decían: “Aunque tiene calidad,… está terminado. Acabado. Y además,… es un drogadicto, alcohólico, putero,…”
      Muchos de esos, son los que ahora remueven Roma con Santiago para encontrar un resquicio legal, que evite su marcha.
      ¿Acaso creen, que de no haber venido desacreditado, hubiera costado 2,5 millones €, un futbolista de tan elevado nivel?
      Hoy es el mismo jugador que encantaba antaño, pero con mejor formación y responsabilidad personal/profesional. Ha madurado y ha encontrado el equilibrio.
      No quiero que se marche. Pero lo entendería, como la de muchísimos otros.
      Es de lo mejor que he visto compitiendo en plantillas de nuestro SFC.
      Y si realmente el consejo no quiere que se marche, que vaya de verdad a por él. Por derecho deportivo, no legal. Qué se dejen de cláusulas y milongas, y antepongan el sentido común. No podemos estar montando cada año, una plantilla nueva.
      Gracias Álvaro.
      ¡Hasta mañana!
      Salud y Sevillismo.

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