• El gol a la vida de Giaccone

    by  • 16 enero, 2016 • El Trinche Carlovich, Fútbol, Historias • 6 Comments

    He metido el mejor gol de mi vida. Jugar en el equipo que estoy ahora, no se compara con nada en el mundo. Ni siquiera con el Barcelona de Messi”

    Ariel Giaccone, al diario Clarín

    POR EL TRINCHE CARLOVICH

    La deriva egoísta que en mayor o menor medida resulta inherente a cualquier ser humano torna irrelevante cuando entran por medio los hijos. Y es que, y usted querido lector me comprenderá si es padre, la única persona por la que sin ningún género de dudas sacrificarías tu vida en el sentido más literal de la expresión es por un descendiente. Son cuestiones que, por mucho que te cuenten, no descubres hasta que las vives, pero es que son así: por un hijo das la vida, el dinero o, por supuesto, sacrificas tu profesión llegado el caso como le ocurrió al futbolista cuya historia procedemos a relatar. Y es que son muchos los casos de deportistas obligados a colgar las botas por lesión u otras cuestiones de salud, pero el de Giaccone tal vez sea el único de la historia donde la causa del retiro derivó de la enfermedad. De su hija.

    ABC

    Ariel Alberto Giaccone nace el 6 de septiembre de 1975 creciendo futbolísticamente en el porteño barrio de Caballito donde se formó como volante ofensivo en las inferiores de un Ferrocarril Oeste que a finales de los 80 y principios de los 90 conformó unos planteles magníficos. Por ejemplo, aquel equipo dirigido por Carlos Timoteo Griguol luchó encarnizadamente por el Apertura del 1992 hasta el punto que el Mono Burgos, portero del equipo, fue el menos goleado al encajar sólo 9 tantos en todo el torneo. Por todo ello, Giaccone tardó un poco más de lo habitual en subir al primer plantel de Ferro, debutando a los 22 años en un partido contra San Lorenzo de Almagro, aunque en lo personal Ariel “si fue más rápido” ya que a la tierna y fogosa edad de 17 años dejó embarazada a su novia, naciendo su hija Gabriela. Tras dos temporadas en el caballito, donde jugó 20 partidos anotando 3 goles, fue traspasado a Belgrano, que también militaba en la primera división argentina donde no formaba parte de la columna vertebral pero sí realizó algunos partidos destacables, sobre todo uno ante Santa Fe.

    Sin un puesto fijo en el equipo, Giaccone, como tantos futbolistas argentinos, se vio obligado a emigrar, buscando acomodo en ligas de menor nivel. Fue también una época movida en el plano personal ya que se casa con Laura, su segunda mujer, naciendo Lautaro. En lo futbolístico empieza su peregrinar en el Santa Bárbara de Costa Rica (actualmente es el Puntarenas FC tras venderse la franquicia) para pasar con posterioridad al Delfín Sporting Club de la primera división ecuatoriana que estaba dirigido por Miguel Isabella, con el que coincidió en las inferiores de Ferro. Volvió a Argentina de forma fugaz (Central Norte de Salta) para finalmente recalar en el San José, equipo perteneciente a la ciudad boliviana de Ouro.

    Realmente Giaccone nunca rompió en un futbolista de élite por lo que posteriormente vuelve a su país para enrolarse en las filas del Sportivo Belgrano que militaba en el Torneo Argentino B (categoría similar a nuestra tercera división). A partir de ahí juega en varios equipos como el 9 de Julio de Morteros, el Club Atlético Tiro Federal -ambos de la Nacional B-, el Centro Social y Deportivo Brinkmann o la Asociación Porteña de San Francisco de la provincia de Córdoba, conjuntos con los que sale campeón en sus correspondientes ligas regionales.

    Ariel Giaccone era feliz en su vida personal ya que de su matrimonio con Laura nacieron Dana y Paulo, sus dos hijos que, junto a Lautaro, siempre iban a ver jugar a papá. Sin embargo su hija mayor Gabriela, aquella que nació siendo Ariel un pibe de las inferiores de Ferro, empezaba a tener problemas de salud pero los médicos no daban con la causa. Gabi perdió peso de forma alarmante por lo que se pensó que la anorexia podía ser la culpable aunque, finalmente, se descubrió que la joven tenía una grave deficiencia renal.

    Como no podía ser de otra forma, Ariel bajó su nivel futbolístico. Además de los entrenamientos que se perdía para acompañar a diálisis a su Gabi, tenía siempre la cabeza en otro sitio. En esta situación, a mediados de 2011 los médicos hablaron con ellos: Gabriela necesitaba un trasplante de riñón. Y tras realizar multitud de pruebas (genéticas, de compatibilidad, etc) se determinó que el riñón de Ariel era idóneo para el trasplante. En ese instante, Ariel Giaccone no se lo pensó dos veces: se retiró del fútbol para darle la vida a su hija.

    El 6 de diciembre de 2011 Ariel ingresó en el hospital para que, tras horas de operación, le extirparan un riñón el cual fue inmediatamente trasplantado al cuerpo de Gabi que no sufrió ningún rechazo. Recuperado de la operación, volcó sus esfuerzos en la Escuelita de Fútbol Raúl “Indio” Navarro que había fundado en San Francisco con el nombre de un conocido portero de Huracán nacido en el mencionado departamento cordobés. En ella se enseña a jugar al fútbol, además de promover los valores de respeto, comportamiento y tolerancia.

    donatehoy

    Un enamorado del fútbol como Ariel Giaccone tiene que sentir el terreno de juego por lo que, y ya que no puede jugar, además de dirigir la escuela de fútbol es director técnico. Debido al buen poso que dejó como futbolista y persona, sus antiguos equipos no han dudado a la hora de requerir sus servicios para dirigirlos desde el banquillo. El primer conjunto que entrenó fue el de Centro Social y Deportivo Brinkmann para pasar después a la Porteña. Actualmente trabaja para el semillero de Sportivo Belgrano, donde ha sucedido algo impensable en su día para Ariel: enfrentarse a Ferro, el club que le vio nacer. Y es que el gran momento deportivo de Sportivo y el malo de Ferro hacen que actualmente estén unidos en la Primera B Nacional Lo vivo como si fuera un sueño, en la época que yo estuve en Ferro era imposible que se enfrente con Sportivo. Y que hoy venga a jugar a San Francisco la verdad que es una alegría enorme. Se trata de que el club donde me formé viene a la ciudad donde nací, es algo que nunca me había imaginado”

    Nuestros mejores deseos para el futbolista que tuvo que retirarse por la lesión de otra persona. Para el entrenador enamorado del fútbol que se labra un futuro. Y, sobre todo, para el padre que por segunda vez le dio la vida a su hija.

    @EltrincheCarlov

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    6 Responses to El gol a la vida de Giaccone

    1. NORA JOAQUIN QUEVEDO
      23 enero, 2016 at 3:32 pm

      emocionante ejemplo de padre DIOS LE DARA LO Q SE MERECE EXITOS Y B

      ENDICIONES ARIEL GIACONE

    2. Claudio
      24 enero, 2016 at 6:24 am

      Un gran tipo, lo conozco desde q dibujaba con la camiseta de Tarzanito, a pesar de no tener una amistad siempre lo reconocí como una gran persona, llena de humildad dentro y fuera de la cancha

      • La verdad!
        24 enero, 2016 at 3:15 pm

        Perdon? Ariel cruza por la calle a Gabriela y ni siquiera la saluda!!! Que le haya donado un riñon no significa que haya sido un padre presente, Gabriela nunca ha pasado una navidad, año nuevo ni ha recibido una llamada en su cumpleaños de parte de su padre, me parece desubicado que nunca estuvo en su vida y porq haya sido su donante (que no digo que no fue una buena acción) diga que tuvo que dejar el deporte por ella, porque nunca ha dejado nada por ella, miles de veces ha estado enferma o ha necesitado algo y solo a su lado su madre mientras que el con feliz familia, solo los de adentro conocemos la história y la verdad. Igual todo vuelve, ojala que le vaya bien como siempre pero que no hable más de Gabriela para hacer fama menos sin su permiso.

        • gabi
          24 enero, 2016 at 3:42 pm

          Ellos son asi cntal de dejar bien parado el apellido son capaz de decir cualqier cosa! El siempre hablando lo q le conviene

    3. Alvaro
      24 enero, 2016 at 10:45 pm

      A ver. Un momento, que estoy alucinando un poco y, como propietario del blog, me veo en la obligación de bajarla al suelo.

      Esta sección publica una vez al mes (cada día 16, homenaje a nuestro Antonio Puerta) una historia ambientada en el fútbol pero que va más allá del 105×70. Además, se intenta buscar vidas no excesivamente conocidas; aquí no vamos a escribir sobre Best, Gascoigne o Garrincha.

      Esta de Giaccone nos gustó y, como tal, la estudiamos, escudriñamos e intentamos darle el enfoque humano que siempre adornan todas las historias que se publican. Buceamos y leímos un montón de entrevistas hasta hacernos una componenda de la situación. No fue fácil, por ejemplo, hilar la vida futbolística por los distintos equipos en los que militó este jugador.

      Con Ariel nada se habló por nuestra parte; esto es un blog residenciado en Sevilla que, ni tiene facebook, ni contactó con nadie para escribir sobre esto. Se buceó por decenas de páginas de internet y se escribió una historia. Sin más. Este, como todos los artículos de esta bitácora, se hizo sólo por el placer de escribir: esta web tiene interés cero en nada que no sea escribir. Lejos de ganar dinero (ni hay publicidad ni se quiere), tiene un pequeño coste de mantenimiento que asumo gustoso porque me compensa de lejos.

      Por todo ello, desconozco la relación actual entre donante y donatario. De hecho, me acabo de enterar por estos comentarios que no parece lo mejor. Pero y juro por mi honor, no pretendía hablar de Gabriela para hacer fama. Historias en la recámara para contar en la sección se cuentan por decenas; esta es una más de las que nos gustó y nos pareció de ley contarla para que la gente en España la conociera. Nada más.

      Ni que decir tiene que, si alguno de los interesados (en especial Gabi) quieren que la elimine, así lo haré. Faltaría más. Sólo me lo tiene que decir en privado a las direcciones de correo habilitadas para contactar con el blog.

      Saludos y, como propietario del blog, reiterar mis disculpas por si alguien se molestó porque le diéramos nuestro enfoque y difusión a una historia (que, por cierto, se encuentra en decenas de webs de forma más o menos directa)

    4. stefania
      2 febrero, 2016 at 6:19 am

      Sinceramente y no por el sólo echó de que sea mi familia sino como un ser humano , como toda persona, para mi es un gran tipo dentro y fuera de su trabajo – con todas sus virtudes y defectos – y tiene una familia bellisima.
      Que le baya más que bien en su vida y trabajo , éxitos y toda felicidad … 😉

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