• Unai y la quimera del cuarto

    by  • 6 febrero, 2014 • Fútbol, Sevilla • 18 Comments

    (Escuchando de fondo “The magic number” de De la Soul)

    Por razones obvias, las frases o reflexiones de Luis Aragonés son trending topic en cualquier conversación futbolera que se estile en estos días. Y como tal, me van a permitir que use una de ellas como introducción al post de hoy. Opinaba Luis que hablar de los objetivos al principio de campeonato era una tontería. La liga se dividía en dos bloques donde los primeros 25-30 partidos primeros no servían más que para colocarte. Sólo llegados a ese punto podías marcarte un objetivo de cara a los últimos 8-12 encuentros donde ya lucharías de verdad por los mismos. Realmente, decía, la liga se jugaba en esos 10 partidos finales.

    Todos coincidimos que hay cuatro bloques de equipos y que cada uno está dentro de un objetivo

    1. Ganar la liga

    2. Jugar Champions

    3. Jugar Europa League

    4. Salvarse del descenso

    Y aunque todavía quedan algunos más de esos 10 partidos, nuestro objetivo parece que está claramente incardinado. Estamos en el bombo 3.

    ¿Podemos llegar al objetivo 2? Lógicamente los tres primeros puestos son inabordables. Pero ¿y el cuarto? Hemos hecho muchas cosas mal pero aunque las hubiéramos hecho mejor ¿podríamos llegar a él? Voy a intentar analizarlo de una manera fría. La pasión la dejo para el final y para los agradecidos comentarios que tengan a bien hacer.

    El fin de semana leí una estadística que decía que el Athletic de Bilbao es el equipo con la mayor puntuación que jamás tuvo un cuarto a estas alturas de liga. Con 13 ganados, 4 empates y 5 perdidos, lleva 43 puntos en 22 jornadas, puntuación inédita para la cuarta plaza. Interesado por ello, me dio por mirar las mejores temporadas de la historia del Sevilla, a ver cómo andábamos en la jornada 22. No ya como cuarto, sino siempre. Tomé 3 referencias punteras: la de cuando fuimos campeón, la de cuando peleamos la liga con Juande y la de cuando fuimos terceros con Jiménez.

    • Temporada 45/46. Campeón de liga. En la jornada 22, 12G, 6E y 4P. Como era liga de 2 puntos, sumábamos 30. Si lo extrapoláramos a la liga de 3 puntos por victoria, 42 puntos

    • Temporada 06/07. Con opciones de ganar la liga en la última jornada. En la Jornada 22 estábamos idénticos a este Athletic: 13G, 4E y 5P. 43 puntos

    • Temporada 08/09. Cuando quedamos terceros con Jiménez en el banquillo llevábamos 38 puntos en la jornada 22.

    Para terminar de completar la estadística histórica acudí a @DatosSevillista (¡gracias, Fran!). De las 70 temporadas que hemos jugado en primera, sólo esta vez (la 06/07) hemos tenido 43 puntos en la jornada 22. Extrapolando a la liga de tres, en las campañas 42/43 (subcampeón de liga) y 45/46 (campeón de liga) llegamos hasta 42 puntos y a 41 en la 50/51 (otro subcampeonato) Es decir, a estas alturas, la temporada 13/14 del Athletic de Bilbao es similar a la mejor de toooooda la historia del Sevilla, mejor en puntuación a cuando fuimos campeones o cinco puntos superior al Sevilla de Jiménez que era un cañón haciendo puntos.

    Incluso mayor es la gesta vasca por dos motivos: primero, porque estamos bajo el yugo de una liga tirana donde tres equipos no pierden apenas puntos, lo que implica que el reparto entre los “mortales” es menor. Y segundo porque es (como nosotros) de los pocos que ya ha jugado dos veces contra uno de ellos. Por tanto, lo que pensábamos al principio que iba a ser una política de tierra quemada bipolar, resulta que nos ha traído a cuatro jinetes sembrando el apocalipsis en la liga. Madrid y Barça están a su nivel de arrasar, pero los dos rojiblancos rayados, cada uno en su estilo, también están ejerciendo su particular tiranía tal y como explicita la tabla. Y del Villarreal, que lleva dos puntos más que aquel arrollador (en la tabla) Sevilla de la 08/09, ni hablo para no hacer esto eterno.

    Corolario de lo anterior, me planteo una pregunta retórica.

    ¿Está capacitado este Sevilla para pelear al Athletic la cuarta plaza o, lo que es lo mismo, para ser el mejor de nuestra historia liguera? Bueno. En realidad no es retórica. Si le preguntamos a diez mil sevillistas, los diez mil respondemos que el plantel del Sevilla 13/14 no es el mejor de nuestra historia.

    El fútbol es ese rimbombante arte ojanístico que se dilucida entre dos áreas. Decía Bill Shankly que si no sabes que hacer con la pelota en los pies cuando estás dentro del área, lo mejor es marcar el gol y ya después si acaso hablamos de las alternativas. Así que vamos a analizar nuestro equipo donde realmente se dilucidan los partidos: las áreas defensivas y ofensiva. Empezando por la nuestra, y sin contar la perenne autovía defensiva del flanco diestro o lo actualmente desafortunado del siniestro (que es mucho despreciar en un análisis), tenemos que el encargado de echar el cerrojo es un portero del que cuenta la leyenda que una vez paró un taxi. En cuanto al gol y aun cuando la temporada de Bacca es destacable, el plus arriba que por calidad te tenían que dar Gameiro y Marin está siendo un bluff de categoría. Si en tu área estás cortito y arriba no las huelen los dos jugones ¿es posible hacer una hazaña?

    Entonces ¿Por qué estamos tan encabronados?

    1. Emery. Yo he sido defensor de Emery porque, de verdad lo digo, me parece un entrenador con una serie de virtudes nada despreciables. Además me parece un obseso futbolero, especímenes bilardianos con los que empatizo por principios. Pero, más allá de cuestiones (subjetivas) futbolerodiscutibles, como lo del doble pivote, posición de Rakitic, cambios, usos de sistemas, etc., creo que tiene un error (objetivo) gravísimo en su proceder: se empeña en tocar de forma gratuita aquello que funciona lo cual es una rémora que de seguir así le costará el puesto de forma irremisible. Si Fazio funciona con Carriço e Iborra te despeja todas ¿para qué cambias? ¿por qué metes con calzador a un Pareja que anda fuera de forma? Si tu defensa es lenta, poderosa por arriba y para jugar arropadita ¿por qué los laterales se tiran tanto para arriba? El míster, con independencia de que como digo nos tenga instalado de pleno en la lucha por los puestos 5 a 7 que darán derecho a Europa, hace unas cosas rarísimas. Y a los que nos gusta ver más allá del resultado (afortunadamente, somos legión), esto nos solivianta de manera enfermiza. Aunque esto, en ningún caso, quiere decir que el entrenador sea el culpable de la muerte de Manolete como muchos quieren ver. Esto de pillar al del banquillo como maniobra de distracción, es, en clave sevillista, más antiguo que una cancela.

    2. Mensaje institucional. El Sevilla FC termina noveno en la temporada 12/13 con 50 puntos. Y a pesar de quedar en los medios, vende activos por valor de 100 (¡de 100!) millones. Leí ayer que tras la marcha de Perotti, 25 futbolistas han salido recientemente del plantel. Para suplir a los que se van, se firma a un ramillete de futbolistas jóvenes y con proyección, algunos contrastados en busca de confirmación y otros melones por calar. Esto no puede más que generar una travesía compleja en el año venidero por lo que desde el club (con acierto) hablan de regeneración y de proyecto a tres años. El problema es que esto no cala en la gente por varios motivos. Primero porque desde el propio club (sobre todo el entrenador en varias ruedas de prensa) se desprecia el partido a partido y se habla de la cuarta plaza como un sueño a caballo entre la realidad y el idealismo. Y segundo porque tal vez el personal ya no se cree nada. Siempre pensé que la política de comunicación de la entidad en los periodos exitosos fue realmente deficiente por lo que de aquellos barros estos lodos. Si a todo ello le unimos que la paciencia no va bien en el fútbol español y que en esta ciudad somos los más tremendistas del mundo, el único resultado de la ecuación es el que hay actualmente. Sensación general de cierta melancolía.

    En resumen de todo ello estimo que en el fondo estamos donde debemos estar. Este equipo debe andar para pelear la Europa League con los equipos de su entorno, esto es, la Real, Villarreal o Valencia. Y ahí, mal que bien, andamos. Esta plantilla no da para 43 puntos en 22 jornadas por muchos ataques de entrenador que tenga Emery (y que los ha tenido) o por muy bueno que sea nuestro mediocentro. Y aunque el fútbol sin ilusión no se concibe, creo que hay que empezar a ser conscientes que, ni por nuestros defectos ni por las virtudes vascas, esta temporada nos da para ese número mágico clasificatorio anhelado. Tenemos que luchar por la Europa League, o lo que es lo mismo, quedar entre el 5 y el 7. Y ahí estamos por lo que bajarla al suelo tampoco creo que deba estar de más.

    A partir de ahí, que cada uno piense, diga o actúe como considere oportuno. El que quiera seguir machacando al Entrenador o (en muchísima menor medida) al Director Deportivo o a la Directiva está en su derecho, que para eso uno de los cometidos indirectos del fútbol debe ser el desfogue de la ira. Yo lo primero que hice el domingo por la mañana fue activar mi abono para el Barça y el Maribor.

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    18 Responses to Unai y la quimera del cuarto

    1. Cornelio
      6 febrero, 2014 at 2:19 pm

      Hay que distinguir entre el objetivo ilsionante y el iluso. No sé si semánticamente es correcto, pero yo me entiendo.
      El carísimo cuarto puesto es de ilusos, querer ilusionar con él sólo llevará a la frustación de un quinto puesto, si es que se llegara.
      Nuestro objetivo ilusionante es la Europa League, y cuanto antes nos debemos de dar cuenta que no es lo mismo el 5 que el 7.
      5, directo a grupos; empieza en septiembre, con lo que conlleva de planificación de pretemporada.
      6, empieza a mediados de agosto.
      7, empieza a finales de julio.
      Esa es nuestra realidad y que no nos alcance la pareja de valencianos.

    2. Pablo Ruiz
      6 febrero, 2014 at 2:28 pm

      Creo que la forzada inclusión de Pareja y Cheryshev en las alineaciones puede obedecer a que son futbolistas que Emery pidió. Entonces para demostrar su validez y dar lugar a que continúen en el club la próxima temporada es posible que Unai esté un poco obsesionado con hacerlos pieza importante del equipo.

      Muy de acuerdo en general, yo reconozco que sigo ilusionado con que remontemos el vuelo y finalmente podamos plantarle cara al Athletic, pero esta temporada la plantilla no da para mucho más que Europa League, básicamente porque haciendo aguas de esa manera por los laterales cualquier partido se nos puede complicar y la cuarta plaza requiere una regularidad que en mi opinión debe construirse desde la defensa.

    3. 6 febrero, 2014 at 3:19 pm

      No me interesan los números históricos del Athletic, me interesan los números del Sevilla FC actuales, y comparar la productividad de la plantilla con la capacidad que se le presupone. Ahí si que existe una rémora, y es, entre otros, Unay Emery. Su gestión en muchos partidos nos ha costado puntos, su empecinamiento en los diez primeros partidos nos hizo ocupar las plazas de descenso, ahora toca lo k le había funcionado.
      Quizás sin esa rémora tendríamos puntos suficientes, no ya para igualar a un cuarto puesto histórico, pero quizás si para llegar al tramo final echándole el aliento en el cogote a los leones, y no como ahora que tenemos al Levante de Caparros a tres puntos

    4. 6 febrero, 2014 at 4:50 pm

      El otro día tuve la oportunidad de leer un interesante artículo en el que se analizaba la primera vuelta de todos los equipos de la liga BBVA. La forma de hacerlo era bastante peculiar, puesto que el sistema se basaba en calcular la probabilidad que tenía un equipo de alcanzar X puntos mediante las cuotas de los partidos que disputaba en las casas de apuestas deportivas.

      Me pareció interesante porque, con sus fallos, creo que es una forma bastante objetiva de valorar las posibilidades reales de cada equipo. Aunque si os habéis movido un poco en estos temas sabéis que algunas veces pegan un petardazo gordo.

      El caso es que al Sevilla en la primera vuelta le calculan una eficiencia de 0’66, puediendo ser esta de 0 a 1 y teniendo en cuenta que 0’5 implica haber obtenido la cantidad de punto más probable. Por comparar con nuestros más directos rivales, el Athletic tiene un 0’97, el Villarreal 0’95, la Real 0’82 y el Valencia 0’08.

      Lo que quiere decir que al menos en cuento a puntos, la primera mitad del campeonato ha sido ciertamente positiva. Dicho esto, a mi no me gusta Unai. No me gusta principalmente por un defecto que ya ha sido comentado y es que se empeña en trastocar lo que ya funciona. Por este motivo, creo que ha sido una rémora en diversos partidos, aunque no tengo claro si en términos globales sus defectos neutralizan o no sus virtudes.

      En cualquier caso, no creo que el vasco tenga la culpa de todo y sí que veo necesario analizar todo lo que rodea al equipo desde una perspectiva mucho más amplia.

      Un saludo a todos, que hace tiempo que no comento por aquí pero siempre os leo.

      Pd.- El artículo que he comentado podéis leerlo aquí, si queréis saber más sobre él: http://www.sintetia.com/la-clasificacion-de-los-equipos-mas-eficientes-de-la-liga-de-futbol-profesional/

    5. Juan
      6 febrero, 2014 at 5:09 pm

      Un post muy interesante para recordar a final de temporada.

      Saludos.

    6. 6 febrero, 2014 at 5:58 pm

      Estimado y querido Jose María, ¿esos estudios no serán los famosos «dossieres» que tenía Don Bosch según los cuales miBetiweno quedaría este año entre el quinto y noveno puesto? Lo digo por el rigor, y tal, de los mismos….

    7. 6 febrero, 2014 at 6:55 pm

      Como bien sabes, concuerdo bastante contigo en el fondo de la cuestión.

      Creo que con todo lo que ha acontecido esta temporada estar en la 7ª posición sin ser un resultado excelso, es una posición buena. Y con todo lo acontecido me refiero al cambio radical de la plantilla (ventas de varios de los pilares de la temporada pasada y sustitución por jugadores jóvenes o debutantes en la Liga), a la falta de adaptación y/o rendimiento de los fichajes que venían a dar el salto de nivel (como Marin, Iborra o Gameiro), a los problemas institucionales (Del Nido en el cuore) y a la deficiente (que no mala) gestión deportiva de Monchi (al dejar algunas posiciones cojas o mal cubiertas -Portero, Lateral derecho y mediocentro principalmente-).

      Yo sigo creyendo en Emery porque creo que es un entrenador con el que el Sevilla generalmente está más cerca de la victoria que de la derrota en la mayoría de los partidos. Además es un trabajador nato y sabe tener al grupo motivado y unido. Amén de otras virtudes como el buen desarrollo de las jugadas a balón parado o la buena rotación de la plantilla.

      Pero esto tampoco puede servir para excusar algunos errores que ha cometido el vasco.
      – Ha cometido errores groseros en sus planteamientos. Como por ejemplo salir al Bernabeu a querer jugarle al Madrid o insistir con Carriço en el mediocentro.
      – Ha realizado cambios ilógicos durante los partidos, como el de Cheryshev en la Rosaleda o el de Gameiro en Mestalla.
      – Ha dado bandazos en sus estilo de juego (que no en el sistema, que a mi me parece bien que lo haga). Ha pasado de querer jugar a ser ofensivo (como a principio de temporada) a un doble pivote defensivo y a aprovechar el balón parado y ahora ha vuelto al esquema ofensivo.
      – Ha tenido a jugadores en el ostracismo. Como por ejemplo Cristóforo y Rusescu.

      Pero aún así, sigo reafirmándome en mi idea de que Emery está haciendo un trabajo aceptable (de 6 sobre 10) y que tampoco estamos tan lejos de los puntos deseables a estas alturas. Con otro entrenador no se en que puesto estaríamos, pero no me cabe duda que rondaríamos estas posiciones y estos puntos.

    8. Alvaro
      6 febrero, 2014 at 7:56 pm

      Muchas gracias a todos por los comentarios.

      Es evidente que Unai está más fallón de lo que debiera. Y que, quitando algunos aspectos puntuales, no se está notando en general lo que se viene a llamar «mano de entrenador». Pero de igual forma parece evidente que no es tan malo ni tan desastroso como desde ciertos púlpitos se nos está queriendo hacer ver.

      Es febrero. Y aunque comprendo que hay que rellenar y hablar de todo, los sevillistas estimo debemos estar unidos en acabar este año de la mejor manera posible. Ya se han ido los que se han ido y de aquí al 30 de junio los nuestros son los que hay en plantilla y en el banquillo. Ni uno más ni uno menos. Y jornadas en liga de sobra y competición europea ahí tenemos para estar ilusionados.

      Saludos a todos

    9. 6 febrero, 2014 at 10:14 pm

      Tengo la alineación de Emery para el Barça:
      Defensa de 6, con tres centrales que son Navarro, Pareja y Coke.
      Lateral derecho Diogo, Fazio carrilero izquierdo con toda la banda para él (así matamos dos pájaros de un tiro, banquillazo a Alberto Moreno y aprovechar la agilidad del argentino).
      El sexto defensa es Rakitic que va a jugar de falso líbero por detrás de los centrales desde donde se aprovechará mejor su cualidad de ser peligrosísimo cuanto más alejado esté del área rival. Posiblemente comience el encuentro partiendo de Eduardo Dato.
      Pareja de medios Iborra-Reyes, caído a la derecha Vitolo y arriba Bacca.
      Si en el minuto 70 vamos perdiendo, cambiamos a Vitolo por Mbiá. Si se lesiona Mbiá en la carrera de entrada al césped, sacamos a Marin.
      En el caso improbable de que vayamos ganando, quitamos a Iborra y metemos a Cheryshev.

    10. 6 febrero, 2014 at 10:22 pm

      A mí el tema estadístico me dice poco, querido Álvaro. Nuestra liga es tan sumamente mediocre y los equipos están tan tiesos que cada vez es más fácil hacer muchos puntos con sólo tener un poco de equilibrio.

      Estamos donde estamos porque a los de encima nuestra le basta ser un poco más equilibrados y/o homogéneos en su plantel para sacar más puntos que nosotros.

      Y es que, por más que ahora ande por Londres, tu mono sigue escribiendo a Shakespeare con renglones torcidos. Y le ha dejado a Unai una papeleta curiosa.

      Que Emery además se está complicando la vida? Sin duda. Que de los equipos de arriba nuestra, alguno aparte de más homogéneo tiene un entrenador mejor? También.

      Pero nuestra posición no da para mucho más de donde estamos.

    11. Alvaro
      7 febrero, 2014 at 6:36 am

      Cuestión de matices. Pero creo que en el global, todos los que estamos comentando estamos más o menos de acuerdo en lo básico

      Por cierto. Para quien no haya pillado lo del mono y Shakespeare, Carlos se refiere a esto

      http://www.salmonpalangana.com/2013/05/el-leon-y-el-teorema-del-mono-infinito/

    12. David
      7 febrero, 2014 at 8:06 am

      Peligra hasta la uefa, Álvaro.

      Si el Valencia tira para arriba, el Sevilla no pasa del octavo puesto.

    13. Luisa
      7 febrero, 2014 at 9:59 am

      Siempre machaco a mis hijas para que, en sus exámenes, busquen el 9 ó el 10 para que, si hay un resbalón se queden en un 7, mientras que si van a por el aprobado raspao y hay un resbalón, se topan con un suspenso y mi cabreo.
      El Sevilla, culpa de Unai principalmente, ya ha tenido varios resbalones, uno de los cuales, en la primera vuelta, nos dejó el último de la fila. La liga no es objetivo, por la mierda que resbala desde arriba, la Champion tampoco porque Unai resbala en sus planteamientos y nos tiene locos … ¿Qué nos queda? UEFA o medianía.
      ¡¡Virgencita que quedemos como estamos!!

    14. Eugenio el de los chistes
      7 febrero, 2014 at 11:02 am

      Ante todo lo primero, felicitar al padre y autor de la cibercriatura por el nivelazo de este bendito lugar. Y lo mismo para sus colaboradores y visitantes, que mucho tienen de culpa también en ello.

      Dicho lo que era obligado decir, tengo que decir que opino -sigo opinando- que el análisis del rendimiento de Unai que tanto el gran Álvaro como muchos de vosotros hacéis es, de tan exhaustivo y profundo, poco clarificador. Hay tantas variables en esta ecuación con la que se quiere valorar a Emery que entiendo era inevitable que usándola se llegase a una conclusión tan poco absoluta, tan relativizada y tan dependiente de tantos otros factores que, ¿de qué serviría en una empresa -una SAD, por ejemplo- para evaluar a uno de sus trabajadores clave? Porque, o mucho me equivoco en mi interpretación de las palabras del Sr. Salmón, o su análisis Emeriano podría justificar tanto la renovación al técnico a final de temporada como el no renovarlo.

      Este análisis Emeriano tiene en cuenta a nuestros laterales, a nuestra zaga, a nuestro centro del campo, a nuestra Dirección Deportiva y hasta a nuestro Departamento de Comunicación. Pero yo -yo, en mi ignorancia y en mi simpleza- creo que en este arroz con pollo falta pollo -Emery- y sobra arroz -lo no Emery-. Pienso que el simple, viejo y entrañable método de poner dos columnas en un papel, una para las virtudes de Unai -exclusivamente de Unai- y otra para los defectos de Unai -exclusivamente para los de Unai- nos hubiera ahorrado mucho tiempo, y nos hubiera dado una información tan limpia, clara y exclusivamente referida al entrenador que las conclusiones habrían sido bastante absolutas (poco relativizables, quiero decir).

      Como ya me he extendido bastante más de lo que la curva de atención media de un ser humano recomienda, no me voy a poner ahora a rellenar esas columnas aquí y ahora. Pero invito a todos los lectores de este fantástico blog a hacerlo, y que luego completen el pasatiempo poniendo en la balanza de sus cabezas todos los pros a un lado y todos los contras a otro. Evidentemente todos vamos a valorar con un determinado grado de subjetividad lo que pesan unas cosas y lo que pesan otras, eso es inevitable. Pero déjadme recordaros que, si estuviésemos jugando a esto para valorar a un piloto de aviones, un contra tipo «estrella el avión siempre en cada aterrizaje» desequilibraría la balanza hacia su lado aunque en el de los pros tuviésemos dos millones de virtudes. ¿Estamos de acuerdo?

      Pues ahora pensad en lo que sucede en nuestra fragilísima zaga cambiando a Carriço por Pareja y dejando a Coke que putee a nuestro sistema defensivo a placer, mientras Iborra presencia desde el banquillo como nuestro centro del campo es incapaz de parar la sangría por mucho que el genio purasangre suizocroata se desfonde realizando tareas de mula de carga, y mientras nuestros guarismos en la casilla de goles en contra cada vez más son los de un equipo que se quiere ir a segunda.

      Pensad en esto que Unai -él y sólo él- decide, repite y provoca partido tras partido, por favor. Y pensad en cuántas o qué virtudes necesitamos en el otro plato de la balanza para considerar a Unai como una fortaleza de un DAFO del Sevilla de hoy, en lugar de una debilidad.

      Digo yo, claro. Como siempre. Y dando las gracias por lo que me aguantáis y permitís -tú el primero, Álvaro-, por supuesto.

    15. Antonio Liz
      7 febrero, 2014 at 12:13 pm

      De Álvaro: «creo que tiene un error (objetivo) gravísimo en su proceder: se empeña en tocar de forma gratuita aquello que funciona lo cual es una rémora que de seguir así le costará el puesto de forma irremisible. Si Fazio funciona con Carriço e Iborra te despeja todas ¿para qué cambias? ¿por qué metes con calzador a un Pareja que anda fuera de forma? «.
      De Eugenio: «pensad en lo que sucede en nuestra fragilísima zaga cambiando a Carriço por Pareja y dejando a Coke que putee a nuestro sistema defensivo a placer, mientras Iborra presencia desde el banquillo como nuestro centro del campo es incapaz de parar la sangría por mucho que el genio purasangre suizocroata se desfonde realizando tareas de mula de carga».
      ¿Qué puedo decir o añadir que no estropee esto?, nada. Los dos mejores comentarios que sobre el planteamiento del juego del Sevilla he leido en mucho tiempo. Si Emery leyera esto dejaría de hacer más pruebas a costa de nuestro sufrimiento.
      Bravo a los dos.

    16. masala
      7 febrero, 2014 at 1:27 pm

      No creo que podamos aislar a Emery, tal y como propone el Sr. Eugenio, de la materia prima con la que cuenta para construir el equipo. Visto el tema como lo planteas, en mi mente aparece una única conclusión como explicación al despropósito: Unai es un tonto del culo.

      Y claro, lo siguiente es pensar que cualquier tonto del culo puede ser el gestor de un grupo humano de supuesta élite en la tarea que se le encomienda, y con un coste de muchísimos millones a sus espaldas. Y no solo una vez, sino que el tonto acumula una trayectoria en entidades de nivel, y podemos estar casi seguros de que cuando abandone la nave sevillista encontrará otro destino donde continuar con sus tonterías.

      Ni qué decir sobre lo que supone esta aseveración en cuanto al nivel de los dirigentes futbolísticos, que dejan a semejante zote campar por sus respetos en sus respectivas entidades. Y para colmo le pagan. Y bien pagado, oigan.

      No me lo creo.

      Nos centramos sobre todo en el rendimiento defensivo que ofrece nuestra zona de retaguardia. Bueno, mentira, nos centramos en el abultado número de goles que encajamos, que no es lo mismo. Porque creo que la defensa tiene otras tareas (salida de balón, apoyo en la circulación, ocupación de espacios durante el momento ofensivo…) que no se pueden obviar si queremos alcanzar un buen rendimiento competitivo general. Y cuando digo defensa no me refiero solo a la línea de zagueros, sino también al pivote o dupla de los mismos que se ponen por delante para soportar conjuntamente el sistema.

      Esta defensa tiene un problema: ni sirve para apoyar una presión adelantada por su lentitud, ni sirve para echar al equipo atrás por sus carencias para dar salida al juego. Hay dos piezas claves en el entramado que a veces consiguen «estirar la manta»: Carriço y M’Bia. Y sus ausencias justifican por sí mismas muchos de los cambios que se ha visto obligado a efectuar Emery en busca del ansiado equilibrio que tanto está costando encontrar. Porque lo peor es que estos jugadores no tienen recambios en sus tareas dentro del plantel. Y como mucho uno es el recambio del otro, con lo que acabamos vistiendo santos y dejando a otros en bolas.

      No me voy extender mucho más para explicar su importancia, solo reseñar que el portugués con su dominio de los espacios es vital para juntar líneas desde atrás y tapar carencias de otros compañeros de zaga. Y el camerunés es el único pivote con el dinamismo y la capacidad de circulación de balón como para permitir que Rakitic pueda hacer pupa de tres cuartos de cancha hacia arriba, manteniendo variedad de opciones de pase. Ni siquiera me voy a adentrar en el papelón de nuestros laterales, o en el error que supuso en su momento la elección de una línea de mediapuntas sin físico ni capacidad de trabajo. Es en la columna vertebral donde tenemos el agujero, y de ahí esa inconsistencia que resulta a veces tan difícil de solucionar.

      ¿Lo demás? Experimentos y tirar la moneda al aire en cada encuentro. Asumir un papel de porejitos que no nos corresponde. Pegar bandazos sin asentar una idea ni cimentar un equipo compacto y con personalidad. Y caer víctimas del histerismo en cuanto aparecen algunos malos resultados. Según lo que expongo, no creo que un Sevilla con seis o siete tíos dedicados a la resta (los cuatro o cinco zagueros y dos pivotes defensivos) nos vaya a garantizar a la larga un mayor número de puntos. Aunque al parecer contentaría sobremanera a los que van a un partido de fútbol a ver que no pase nada.

    17. masala
      7 febrero, 2014 at 1:53 pm

      Ah, Alvaro, y me rindo a tu pragmatismo. ¿Que el trabajo de Emery (de poderse aislar y ponderar individualmente) resultaría mejorable? Sin duda. ¿Que ello redundaría en una mejoría clasificatoria sustancial, dándonos opción a objetivos más elevados? Ni de coña.

      Prefiero la estabilidad que supone la continuidad del entrenador hasta final de temporada, incluso sin fomentar debates de escaso calado real sobre su validez; a cambiar un séptimo por un sexto o, en el mejor de los casos, un quinto puesto.

      Los demás también juegan. Y en nuestro «segmento competitivo» existen equipos mucho más equilibrados y en un estado más avanzado de construcción. Competimos contra ellos, ahi estamos con más o menos trompicones, y no creo que otro entrenador hubiera sido tan determinante tal y como está discurriendo la temporada. Pienso que no hubiéramos tenido opciones de champions ni con una quimera formada por partes de H.H., el mejor Sachi, Rinnus Michels, y nuestro inclito e impagable (aunque solo fuera por las citas) Bill Shankly.

    18. Alvaro
      7 febrero, 2014 at 10:50 pm

      Madre del amor hermoso… Vaya nivelón de comentarios

      Brutal, Eugenio, brutal. En cuanto a lo que dices, reconozco que el argumento es tan simple que podría haberlo firmado Pocoyó. O no.

      El caso es que, como bien dices, por la regla de tres que subyace en el artículo, a Unai habría que renovarlo por las mismas razones que habría que echarlo ipso facto. Y es que sólo sé que no sé nada.

      Uno de los objetivos del artículo era hacer ver que el actual míster no es el único responsable de nuestras miserias. Incluso, y si me apuras, de la(s) mayor(es) de ellas. Anda mal Unai. Pero obviar ciertas circunstancias por un lado y pillar por otro un nuevo muñeco de feria malo malísimo mientras otros se van de rositas, pues mirusté. No. Por tanto ese sólo sé que no sé nada, se convierte en virtud y no en defecto. Al menos, para este post

      Dejemos pasar el tiempo. Un cambio en febrero en la situación actual no lleva a nada. Carlos fue un adelantado a su tiempo cuando escribió que http://www.salmonpalangana.com/2013/11/no-es-lo-mismo-tapar-una-gotera-que-arreglar-un-tejado/

      Gracias Antonio por poner en el mismo plano mi comentario sobre la defensa con la genialidad de Eugenio. Y por tu cariño hacia esta casa.

      Y qué decir de los dos de Masala. El primero, de cátedra deportiva. El segundo, definitorio y sintetizador de lo que yo pretendía decir incluyendo, además, un muy interesante último párrafo. El paradigma de lo que comentas es la Real a la que, no tengo dudas, le terminaremos comiendo la tostada

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