• La vuelta de tuerca al complejo caso Botía

    by  • 6 marzo, 2013 • Derecho, Fútbol, Sevilla • 10 Comments

    (Escuchando de fondo Todo es de Color de Triana)

    La semana pasada saltó la noticia de que el Barcelona reclamaba al Sporting determinadas cantidades derivadas del traspaso de Botía. Que la transferencia del central murciano al Sevilla iba a traer quebraderos de cabeza jurídicos era algo bastante probable por lo que hace un mes publicamos «El complejo caso Botía» donde se intentó desgranar la operación realizada el pasado verano.

    Dos cuestiones novedosas obligan a completar aquel artículo

    1. Las cláusulas firmadas por las que Botía permanecerá definitivamente en nuestro club.

    La cifra que se nos dio de 30 partidos se ha modelado de manera precisa de tal forma que parece que deben ser exactamente 27 los partidos a jugar (lleva 18), cifra a la que es complicado que llegue ya que aunque se ha ido Spahic, Botía no es titular indiscutible. La otra opción es que el equipo se meta en Europa cláusula que, de ser así, no entiendo. Como está la cosa y obligarte a desembolsar un traspaso para firmar un futbolista con independencia de que el jugador haya hecho una temporada excelente o para matarlo no me parece muy plausible. Esto es como si alquilas un piso con opción a compra supeditada a que en el barrio se vendan todos los locales comerciales. Que digo yo que es importante que el barrio prospere, pero que lo que a mi de verdad me importa para comprar el inmueble es que el piso me convenza o no.

    Por otro lado tampoco está claro si la conjunción es disyuntiva o copulativa. 27 partidos «O» Europa ó 27 partidos «Y» Europa. Parece que es «O», pero no se sabe a ciencia cierta. Sin embargo, algunas lenguas viperinas apuntan que ya puede Botía jugar lo mismo que yo de aquí a final de año, que tenemos Botía para rato. Entonces sería copulativa en el sentido de cópula. Que nos van a meter cuarto y mitad, vamos. En fin. Veremos.

    2. El pasito jurídico que ha dado el Barcelona. Lo que acaba de hacer el club culé es presentar la demanda. Para entendernos: en agosto el Barça quiso examinar la operación realizada (recordemos parece ser que tenía derecho de adquisición preferente y un porcentaje por la venta) por lo que solicitó la apertura judicial de unas diligencias preliminares pidiendo documentación de la transacción de Botía. Tras analizar los papeles aportados en el Juzgado por el Sporting efectivamente sus sospechas parecen confirmarse y, de diligencias preliminares, se pasa a demanda efectiva. Pero incluso se da un paso más ya que no pide el 30% del traspaso sino que solicita 2,5 millones, cantidad coincidente por la que el Sporting dice que ha traspasado a Botía.

    Por tanto y tras ver los papeles, ya no pide parte del traspaso sino todo el traspaso (aunque imagino que mantendrá la petición original como subsidiaria). ¿Cuál es el argumento? He buscado información en la red y no he encontrado casi nada más allá de las noticias de agencias. Imagino que el Barça, no sólo tendría derecho al 30% de la operación de venta, sino que tendría una serie de derechos prefijados (opción preferente, dar el «visto bueno» de un traspaso de Botía a otro club o algo de eso) que entiende han sido vulnerados. Sin embargo como el Sporting ha vendido a Doyen y no a otro club…. En este punto tenemos que recordar que si la relación Sevilla – Doyen es intensa, es un juego de niños comparada con la relación Sporting – Doyen en los últimos años.

    (imagen lne.es)

    Los argumentos culés serán claros: lo de la venta de derechos a Doyen es un puente ya que el futbolista sale del Sporting para terminar en el Sevilla. Y como se entiende que se han vulnerado los derechos contractuales prefijados pide indemnización por daños y perjuicios que valora en 2,5 millones de euros que es justamente la cantidad del traspaso manifestada por el Sporting en su Junta de Accionistas.

    ¿Cómo nos influye esto? Imposible de saber. Primero hemos elucubrado mucho y cerciorado poco ya que tenemos escasos datos y ninguno son oficiales debidos al mutismo de la operación. Y los que deben ser más o menos oficiales (los presentados por los Consejos de Administración del Sporting de Gijón SAD y del Sevilla FC SAD en sus respectivas Juntas de Accionistas) son prácticamente antagónicos. Y segundo porque, aunque los conociéramos, es el juez quien debe interpretarlos y la única voz decisoria para atestiguar qué ha pasado en derecho. Y aunque una Sentencia en primera instancia pueda parecer categórica, ya hemos visto no hace mucho algún supuesto donde instancias superiores interpretan cláusulas de maneras distintas. Como expuse en el post anterior mi impresión es que no nos va a influir. El Sevilla, ya directamente o vía Doyen, abona equis dinero por el futbolista y si la totalidad o parte del mismo debe terminar en arcas gijonesas o culés, ya es un problema interno entre Sporting y Barça derivado de su relación contractual previa. Y ahora, con la nueva demanda del Barça (no pedir un porcentaje sino pedirlo todo) más aún denota que es un problema jurídico interno entre asturianos y catalanes.

    Una remotísima opción pudiera ser que el juez decretara que la operación de traspaso es nula de pleno derecho por lo que, como todo aquello nulo de pleno derecho, no produce efectos jurídicos resultando así que el futbolista tendría que volver a Gijón. Como digo me parece una posibilidad infinitamente menos probable que aquella que dice que el Sporting tendrá finalmente que abonar al Barcelona una cantidad determinada de dinero, ya veremos si la totalidad o un porcentaje.

    Como en el caso Baena, varios años nos quedan para saber cómo terminará esta película. Esperemos, y debe ser así, que con final feliz para nuestras arcas.

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    10 Responses to La vuelta de tuerca al complejo caso Botía

    1. Manolo Vázquez
      6 marzo, 2013 at 8:20 pm

      Hola Alvaro, por fin te leo en tu blog, que me enteré haceo poco por tí, que lo tenías. El caso Botía es, uno más, de este enmarañamiento nada claro que tiene el Sevilla FC con Doyen, parece que el jugador Botía es de Doyen, al menos eso dice su web.

      Intuyo que Doyen, querrá hacer negocio con Botía como con cualquier otro jugador, y ya habrá atado bien el asunto para que al final, el Sevilla y otro club vía traspaso pague. Visto lo visto, parece que, si el jugador despunta y se puede hacer caja con él (pienso en Kondogbia) pues llegará un equipo que pagará el traspaso y parte irá para Doyen y parte, supongo para el Sevilla.

      El problema viene con los que no triunfen, como va camino Botía, ¿qué pasa? ¿quién paga? Pues a mi me parece que el Sevilla FC. En cómodos o no tan cómodos plazos, pero me parece a mi que, Botía seguirá el año que viene, y ya lo vestirán como que confian en él o lo que sea, pero si no hay traspaso (cosa que dudo pero quién sabe) habrá que comprarlo.

      En cuanto a lo de la declaración de nulo de pleno derecho, mejor no hablo, ya sabes.

      Saludos crack.

    2. 7 marzo, 2013 at 12:53 am

      ¿Cómo se actúa en ligas profesionales de verdad? ¿Se intervienen los contratos? ¿Quién emite los medios de pago? Está todo inventado para quienes quieren la transparencia. Esta liga, quienes la dirigen, y quienes la componen, son el ejemplo perfecto de todo aquello que no debería ser permitido so pena de perder tan rimbombante nombre y por supuesto la confianza del aficionado medio.

    3. 7 marzo, 2013 at 10:48 am

      Primero, quisiera dar mi humilde opinión respecto a lo que dice el autor del primer comentario (Manolo Vázquez). Doyen es una empresa que invierte en futbolistas, igual que otras lo hacen en fondos de inversión, por poner un ejemplo. Si una de estas últimas pierde dinero en un fondo, lo perdió. Seguramente compensará pérdidas con pingües beneficios en otras operaciones. En el caso de Botía, Doyen invirtió tal cantidad pensando en sacar beneficio con el tiempo. Si no lo saca porque el futbolista no se desarrolla, pues obtendrá pérdidas de esa operación. Pero eso, económicamente, al Sevilla no le afecta. Al menos en la parte en la que Doyen ha invertido (si el Sevilla ha invertido también, pues le afectará en su propia inversión, pero no en la de otros). Distinto es que podamos tener Botía para rato, pero ese es otro tema.

      Por otro lado, a mi Botía me parece un jugador interesante de futuro, más allá de que aún no haya demostrado mucho aquí. No se puede crucificar a un jugador tan joven a las primeras de cambio. Por tanto, no me extrañaría que continuara, y yo tampoco lo vería tan mal, siempre que se traigan otros centrales que refuercen la defensa.

      Y respecto a la demanda, esta se interpone contra el Sporting por su venta a Doyen, pero no al Sevilla, con lo que dudo que nos afecte en algo. A no ser que haya algo oculto en esos contratos y que no conozcamos. El problema lo resumes bien: la opeación es muy oscura, con lo que poco se puede opinar, ya que poco conocemos de ella. Cualquiera sabe por donde puede salir, o si dentro de X años el Sevilla tiene que pagar una cantidad por el motivo este. No tiene pinta de ello, pero cualquiera sabe.

      Sea como sea, no me gustan nada estas operaciones. Entiendo que hay que hacer malabarismos para formar un equipo cuando no se tiene dinero, pero no me gusta. Serán cosas mías.

      Un abrazo

    4. Alvaro
      7 marzo, 2013 at 4:01 pm

      Antes que nada, nobleza obliga a saludar personal y públicamente (ya lo he hecho en privado esta mañana) a un compañero de batallas y maestro en tantas cosas como Manolo. Y ahora, al lío

      A ver. Esto de Doyen lo hemos hablado muchas veces. No creo que haya nadie al que le guste, todos pensamos que lo mejor es ser propietario de los derechos de los jugadores al 100%, tener las vías de financiación ordinarias y demás. Pero la realidad es la que es, y en época de vacas flacas al personal le presta poco el banco y lo poco que le presta lo hace a interés muy alto. Y en esos momentos, pues tenemos a los Cofidís de turno más en boga que nunca.

      Como dice Rafa, Doyen es un grupo inversor que arriesga su dinero. Como tal, no hay que ponerles un pero. Si el Sevilla ve a Kondogbia y piensa que es un pepino, si quiere firmarlo tiene que acudir a alguien que le eche una mano. Y en Kondogbia tiene una plusvalía latente como con Babá tiene una minusvalía latente. El tema es las contraprestaciones. Que el Sevilla, que debe las fichas a sus futbolistas, que tiene cubiertas las plazas de interiores, que tiene cubierto el cupo de extranjeros fiche a Stevanovic es tremendo. Ayer hablaban en Radio Sevilla de esto. «Mira. Como te ligué a Kondogbia que es un cañón, me haces el favor y te llevas también a Stevanovic, que quiero relanzar la carrera del chaval». En fin. Las historias de este nuestro fútbol

      Esto es como si los cuatro que hemos comentado el artículo, vemos a un niño de 18 años en un campo perdido de Regional hacer un escándalo de partido. Lo sacamos gratis, ponemos 25.000 euros cada uno y firmamos un contrato con el chaval de tal forma que le damos los 100.000 euros y nos quedamos con los derechos federativos del chaval. Si le conseguimos una prueba en el filial del Sevilla y se sale, queriéndole firmar Monchi, le pedimos medio kilo y nos hemos puesto los cuatro en el taco. Pero puede ser que el nota coja los 100.000 euros y se los gaste en el Colores con los colegas, dedicándose despues a trabajar en la tienda del padre. A otra escala, con 70.000 tentáculos y vericuetos más, pero esto es más o menos lo que pasa con muchos Fondos de Inversión (sobre todo sudamericanos).

      Volviendo al tema Botía, sólo el tiempo nos dirá qué ha pasado. Si era nuestro o no, si estaba cedido, si se vuelve al Sporting, cuánto ha costado, si nos quedamos con el 100% de su pase, etc. Todo eso lo sabremos con el tiempo.

    5. PadreManuel
      7 marzo, 2013 at 4:25 pm

      Vaya por delante mis saludos ya que es la primera vez entro en tu foro.

      Después de leer todo, comentarios incluidos, solo tengo una cosa clara y no es otra que el oscurantismo tremendo con el que nos tiene sentenciado Del Nido y compañía, una de las «fantásticas consecuencias de las malditas SAD.

      Saludos.

    6. Eugenio el de los chistes
      7 marzo, 2013 at 4:56 pm

      Muy currao. Me gusta. Mucho.

    7. masala
      7 marzo, 2013 at 5:42 pm

      Rezando para que esa improbable nulidad se convierta en una resolución factible.

      Jodida lentitud judicial…

      Sigo viendo palotes en negrita.

    8. Alvaro
      7 marzo, 2013 at 6:51 pm

      Un saludo cordial, pater. Aquí tiene usted su casa para lo que quiera. Y ya que ha hablado de foro, darle las gracias a todos los que se han hecho eco del artículo y en especial tanto a los amigos de foro.sportinguista.como como a los de forooficialsfc.com por enlazar el mismo

    9. 7 marzo, 2013 at 11:07 pm

      Me sorprende que se pase de puntillas por el foco de fraude que suponen los fondos de inversión. A ver, la legislación impide que un accionista posea un porcentaje superior a un cinco por ciento en varias SADs para evitar la adulteración de la competición, para que nos entendamos, se pretende impedir que esto se convierta en un solitario, y… ¿No reparamos en que jugadores rivales son susceptibles de manipulación por un grupo?

      Si esgrimimos la claridad como principio rector de una competición, no podemos elegir en qué aspecto aplicarlo sino que debería ser denominador común en todo el horizonte ¿No?

    10. 8 marzo, 2013 at 11:45 am

      A mí hay una cuestión sobre la que se pasa de puntillas y que tampoco es que sea de vital importancia en el caso, pero no la creo baladí.

      Y es el hecho de que la copulación ya se produjese este verano. Si nos atenemos a las declaraciones e informaciones de medios bien informados, por no decir semioficiales, Botía no entraba dentro del perfil buscado por el Sevilla. Por tanto, yo no descartaría, casi al contrario, que papá Doyen llamase y dijese que a cargar con el muchacho si queremos seguir siendo amigos.

      Sea como fuere, afortunadamente parece que el asunto judicial no nos pilla de momento, y no debería pillarnos.

      Pero que todo este lío sea por Botía me parece sonrojante, la verdad.

      Antonio, la clausula de la vergüenza, esa por la que los cedidos no juegan contra sus propietarios, también es una forma de manipular la competición. Y es comunmente aceptada y utilizada. Nada nuevo. Lo de los fondos de inversión es otra vuelta de tuerca, pero no muy diferente.

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